Se recupera un ábum perdido de Tino Casal de 1978

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Tino Casal a finales de los años setenta (Foto: Lemuria Music).

«Temas que siguen al dedillo los patrones originales, pero que hoy son tanto una rareza arqueológica discográfica como una delicia musical»

 

El próximo mes se publicará Origen, un disco con grabaciones perdidas durante décadas que Tino Casal grabó en Turín en 1978.

 

Texto: JUAN PUCHADES.

 

Hace un año, la caja Integral recogía todas las grabaciones conocidas de Casal, comenzando por aquellos singles de los años 1977 y 78 firmados como Tino Casal (recordemos que en los ochenta publicó siempre bajo el escueto Casal), un trabajo encomiable del sello Lemuria que se completó con el álbum de su grupo inicial, Los Archiduques. Pero tras aquellas ediciones, en Brasil apareció una bobina con nueve temas que conservaba un aficionado y de los que nadie sabía nada. Nadie es nadie. Un álbum perdido grabado en Turín en 1978, probablemente aprovechando el tiempo pasado en el estudio para grabar la adaptación en castellano de “Volarás, volaré” (“Volerai Volerò” en italiano, registrada en ese idioma por el grupo Epoca), una canción que una discográfica italiana, en días del italodisco, lanzó con diferentes artistas de distintos países e idiomas (las hay en alemán, italiano, portugués, inglés, español) tratando de obtener un pelotazo internacional. Pero el single de Tino Casal (rotulado como Celestino Casal) no llegó a ver la luz: la discográfica (Universal International Music, nada que ver con Universal: era un sello italiano que funcionó durante un par de años) cerró cuando estaba a punto de distribuirse (aunque circularon ejemplares). Sin embargo, él aprovechó el tiempo en Turín para registrar otros ocho temas propios, quizá con la idea de moverlos en discográficas o de que los fuera lanzando el sello italiano. Nunca lo sabremos. Como no sabremos cómo eligieron a un desconocido Casal para apuntarse a tal aventura internacional.

En todo caso, y es lo importante, estas canciones no son maquetas sino grabaciones de calidad profesional (cuidados arreglos e interpretación) aunque de diferentes estilos. Nueve canciones en total que verán la luz el 4 de diciembre en un álbum, de nuevo editado por Lemuria (en vinilo más cedé y con un amplio libreto), que lleva por título Origen. Y para el que se ha tenido que realizar un importante trabajo de recuperación sonora para ofrecer la máxima calidad dado el estado en el que se encontraba la cinta original que llegó de Brasil.

 

Vertiente disco music

Que a Tino Casal le apasionaba el soul y el funk lo sabemos por su muchos apuntes de discografía de los años ochenta o por esa estupenda versión que grabó de “Stop in the name of love”, pero Origen da nuevas pruebas de ello, en concreto de su fascinación por la música disco que en aquel momento arrasaba en todo el planeta, en gran medida por la película Saturday night fever (Fiebre del sábado noche) y con los Bee Gees y sus falsetes al frente imponiendo su paso marcial. Y mucho de eso hay en las canciones grabadas en Turín, como “Piel de porcelana”, “París” y “Bye my friend” (estas dos últimas las más imbuidas del espíritu de los Gees): las tres grandes y deliciosas gemas de Origen, con un Tino Casal que se integraba en la corriente principal de la música bailable del momento, la que tiraba del hilo del soul y del Sonido Filadelfia transformada en música disco. Temas que siguen al dedillo los patrones originales, por momentos en exceso (con Casal haciendo filigranas en los falsetes), pero que hoy son tanto una rareza arqueológica discográfica como una delicia musical. Y en cuyas letras se deja ver, como siempre, su pasión por contar sugerentes historias y no quedarse en lo obvio.

 

«Presenta a un artista en busca de su propia identidad»

 

Hay otras dos piezas que destacan claramente en Origen: “Volarás, volaré” y “Valentino”. “Volarás, volaré”, la mencionada adaptación de la canción italiana (la única que no es de su autoría) que dio pie a todas estas grabaciones, nos permite degustar a Tino Casal metiéndose en la piel de un cantante italiano de aquellos intensos que tanto se llevaban en la segunda mitad de los años setenta. Por su parte, la curiosa “Valentino”, con sus aires de vodevil, remite al cine musical, y, de hecho, la letra es un homenaje al teatro de variedades, al music hall.

Los otros cuatro cortes recuperados, “Cada noche”, “Invierno oscuro”, “Las flechas” y “Asturias” (un canto a su tierra) remiten al Casal baladista pop que grababa en Philips, completando de algún modo aquella fotografía sonora, pero, atención, con arreglos y cierto enfoque musical más italianizado, no en vano los músicos que están detrás trabajaban en Turín. En todas ellas, la labor vocal de Tino Casal (un obseso de la grabación de voces) es sensacional. Y la recuperación de este material hará, sin duda, las delicias de sus seguidores, que es de lo que se trata, presentando a un artista en busca de su propia identidad.

Origen (Lemuria Music) llegará a las tiendas de discos el próximo 4 de diciembre.

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