Los Pedales: Rock para tiempos convulsos

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«Teniendo en cuenta como está todo, cada día que pasa sin tirar la toalla, es una carrera ganada, pero no tendrá sentido si no terminamos con la sensación de haber hecho nuestros deberes»

El dúo Los Pedales lanza su segundo disco, “Crónica del viaje de vuelta”, un vibrante disco de rock de impronta clásica producido por Paco Loco. Juanjo Ordás los interroga.

 

 

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

 

 

Momentos complicados para los grupos noveles. A la batalla discográfica se une la contienda de la crisis económica, aunque el dúo de rock sin complejos Los Pedales se bate para lanzar al mercado un segundo trabajo en el que crecen como escritores de canciones, prometiendo un futuro alentador en lo creativo. De la mano del productor Paco Loco editan “Crónica del viaje de vuelta” y Gustavo Muñoz –mitad de la banda– nos pone al corriente de su actualidad.

Los Pedales sois un dúo y para colmo hermanos. No sé si la presión de tratar de sobrevivir en el negocio musical pueda ser demasiado para las siempre complejos lazos fraternales.
Planteándolo así, déjame que me lo piense, que a lo mejor me estaba equivocando [risas].

 “Crónica del viaje de vuelta” es vuestro segundo disco. Eso es casi un mérito para tratarse de un grupo joven en tiempos tan convulsos.
Parece mentira que con solo un segundo disco, se considere casi un mérito, pero desgraciadamente, con la que está cayendo es así. Hoy en día, es muy difícil mantener con vida –y en ocasiones, ilusión– un proyecto que parte de la nada y que en el caso de los grupos autoeditados como nosotros, tenemos que desempeñar tareas que a veces sería mejor no hacer. Aunque es mucho menos doloroso, o más placentero, cargar con nuestros propios errores que con los errores de los demás en nuestro nombre. Aunque sí mantenemos la cordura y la tradición de las carreras discográficas como tal, aún somos unos recién nacidos que todavía tenemos mucho que contar y por supuesto, evolucionar. Teniendo en cuenta como está todo, cada día que pasa sin tirar la toalla, es una carrera ganada, pero no tendrá sentido si no terminamos con la sensación de haber hecho nuestros deberes, que desde luego a día de hoy, no tenemos ni a medio hacer….

Supongo que no podéis vivir de la música. Hoy día ni siquiera nombres consagrados pueden hacerlo.
Pues desafortunadamente, no. Es verdad que a día de hoy, incluso grupos con un nombre en el panorama musical nacional pasan bastantes dificultades para sobrevivir, y más para vivir de ello. Parece que hay que tener una larga carrera, de diez años o más, para que la cosa empiece a dar sus frutos y se pueda vivir de ello. Y esto, quedándose por el camino otros muchos que, con el mismo bagaje, no pasen de la condición de desconocidos, sin que esto sea sinónimo de menor calidad.

Habéis grabado este nuevo trabajo con Paco Loco. ¿No creéis que es una figura casi que demasiado explotada en los últimos años? Talento tiene pero a veces parece que no existen más productores posibles… ¡Y eso lo tenéis que reconocer!
¡Ojalá hubiera más Pacos para que abundara la figura del productor clásico, con personalidad y sonido propio! Pienso que no hay muchos como él en España. Evidentemente, entiendo lo que quieres decir, ya que lleva grabando muchísimos años y registra una barbaridad de discos al año. Pero yo creo que eso es bueno. Se me ocurren muchísimas cosas que salen en serie con la misma fórmula y son una basura, ya sea un alimento, un programa de televisión o lo que sea. Los discos que graba tienen un inevitable nexo común, ya que su estudio y su forma de trabajar consiguen un sonido propio y único. Nosotros fuimos en todo momento conscientes del trabajo que estábamos gestando y los productores que había a nivel nacional. Queríamos grabar casi todos los instrumentos y sin pararnos a pensar demasiado en el estudio para que fuera totalmente espontáneo. No queríamos ir al milímetro, ni tirarnos meses en el estudio a fines de semana. Valorando todo esto, era el más adecuado y con los meses nos damos cuenta de que fue un acierto al cien por cien. Además, conocerle y pasar por su estudio, es una de las mejores experiencias que nos ha dado la música desde que empezamos.

En cualquier caso, la producción es muy buena, las cosas como son. Y habéis crecido mucho como escritores de canciones desde vuestro debut.
Gracias. Las canciones de “Crónica del viaje de vuelta”, desde que las fuimos componiendo vimos que eran ideales, según nuestro criterio, para que las produjera Paco Loco. Ya pasados unos meses desde que terminamos la grabación y mirando en perspectiva, tenemos claro que la producción ha sido totalmente acertada. Hay canciones que cambiaron más que otras ya metidos en el estudio, pero prácticamente todo lo que se hizo entra dentro de una lógica y de un concepto del disco como “obra”, que nos ha parecido siempre muy interesante y que en este largo, creo que hemos conseguido.

Entiendo que estáis tratando de profundizar mucho en el calado de las letras. Hay cierta melancolía muy sana en el disco. No es deprimente pero… definitivamente ahí hay melancolía aunque también esperanza.
Desde luego, es una mezcla que ya nos caracteriza y nos hemos dado cuenta de que es parte de la personalidad del grupo. Pero también hay otros temas que tocamos de cerca, como la crítica o contar las historias desde un punto de vista observador. Me alegro mucho de que toques el tema de las letras, ya que las trabajamos mucho y nunca las hemos descuidado, pero como somos un grupo bastante “musical”, que nos gusta investigar con varios estilos, instrumentos y timbres distintos, suelen pasar a un segundo plano. Pero en realidad no sería justo dejar de lado las letras.

Habéis grabado básicamente como dúo, tocando todos los instrumentos.
Sí, la mayoría de los instrumentos los hemos grabado nosotros y eso, entre otras cosas, ha hecho que nos salga más económico, algo también interesante ¿no? [risas]. La cosa es que al estudio fuimos con esta idea y con las tareas más o menos preparadas para hacerlo así. Luego con Paco vimos que era posible hacerlo y tiramos para adelante. Esto nos dio una dinámica de trabajo muy interesante y fluida. Primero grabábamos las bases –bajo y batería– en directo; de esta manera conseguíamos cierta esencia de música en directo, algo que siempre nos gustó. A continuación íbamos metiendo el resto de cosas, teclados, guitarras, voces, etc. Hay que decir que en el disco también han grabado otros músicos, entre ellos Paco Loco. Los demás los podéis ver en los créditos del disco. Con el trabajo de todos ellos estamos encantados, y encantados de que hayan depositado su arte en nuestro disco.

El sonido de bajo me recuerda muchísimo a ese tipo de bajo grueso y atmosférico del que tiran bandas muy actuales como The Black Keys.
Bueno, depende de la canción. Paco Loco, a parte de ser un gran músico y productor, es un técnico genial y sacó un gran sonido. Por lo general, creo que iba cambiando técnicas  de grabación –sobre todo con la batería– constantemente y también lo hacíamos con los instrumentos, como fue en el caso del bajo, que grabamos con varios modelos distintos. La verdad es que no tuvimos como referencia a The Black Keys en ningún momento, ya que aún no los conocíamos. La coincidencia y el punto de encuentro de todo, supongo, que aunque este grupo ahora sean muy modernos y guays, son el típico grupazo con influencias clásicas, ya que suenan muy retro. Y el sonido de Paco, ya sea por criterio o por el propio equipamiento de su estudio, puede ser muy similar.

Jugando con el título del disco, ¿en qué momento del viaje os encontráis?
Esto está en nuestras manos solo en parte. Podemos decir que vamos en un tren cuyos maquinistas no somos nosotros, sino el público que, al fin y al cabo, es el que decide lo que va a durar el viaje. De todos modos, habiendo afición y buen hacer, siempre habrá alguien que nos deje un hueco para que nos colemos momentáneamente en sus vidas.

Lo que quiero saber es cuál creéis que es vuestro futuro. Apostad.
No nos gusta mentir, y lo haríamos si te damos una respuesta. Evidentemente, no tenemos ni idea ni queremos tenerla. Creer en algo concreto sería engañarnos a nosotros mismos, va a ser mejor seguir trabajando día a día, a ver que se cuece. Además, pensándolo bien, creo que el futuro será muy parecido a lo que los demás crean.



Escucha aquí a Los Pedales.

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