Horoscopop, la fantasía soñada por JL Rikart

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«El mundo del espectáculo se caracteriza por la incertidumbre»

 

El último trabajo del músico zaragozano JL Rikart se titula Horoscopop y es, más que un disco, un ecléctico viaje a través de estilos, historias y conceptos. Por Arancha Moreno.

 

Texto: ARANCHA MORENO.
Fotos: PABLO GIL.

 

«Hasta aquí me han llevado las estrellas de la música: los artistas que me han inspirado, los que he escuchado y seguido desde pequeño». Así comienza a explicar JL Rikart su último trabajo, Horoscopop, un proyecto discográfico y videográfico que contiene doce canciones en las que atraviesa multitud de estilos y conceptos, haciendo de este disco un auténtico viaje con múltiples puntos de partida y de llegada, tantos como lecturas pueden hacerse de cada canción.

Aunque no siempre resplandezcan, ni haya llegado a conocerlas, esas estrellas tienen nombre y apellidos. «Han sido tan determinantes los artistas que me gustan como los que no. Presto atención a muchos estilos y en varios idiomas. Pero lo que canto no tiene por qué parecerse a lo que escucho. Admiro a The Beatles (Reino Unido), Serge Gainsbourg (Francia), Battiato (Italia), Prince (Estados Unidos), Manuel Alejandro (España)… por nombrar unos pocos», explica a Efe Eme. La lista, en realidad, sería interminable, pero sí escoge tres discos que le inspiraron a la hora de gestar Horoscopop. «En 1945, la compositora Marie Lou Williams publicó el elepé Signs of the zodiac, doce retratos en clave jazz de los signos del zodiaco. En 1974, el famoso Karlheinz Stockhausen hizo lo mismo con sus doce cajas de música, Tierkreis. Y en 2001, Sufjan Stevens lanzó Enjoy your rabbit, sobre los animales del zodiaco chino. Aquellas obras son instrumentales, y mi estilo no tiene nada que ver con el suyo… Pero me ayudaron a plantear y poner en marcha mi trabajo, con una idea básica que ya se había llevado a cabo. Una idea ni tan loca ni tan rara».

Con esos precedentes como referencia, JL Rikart empezó a darle forma a su propio viaje. Un viaje estimulante a la par que impredecible, dos características que se dan la mano en este álbum, y en el impulso de su creador. La idea del horóscopo como hilo conductor, además, tiene muchos nexos en común con el oficio del músico: «El mundo del espectáculo se caracteriza por la incertidumbre. Los músicos no sabemos qué pasará mañana. No sabemos si la canción que sacamos gustará a la gente, o si podremos vivir de nuestro arte o nuestros conciertos. Buscamos certezas entre tantas dudas. Sentimos cierta inquietud por el futuro. Y los horóscopos ofrecen un alivio pasajero: adivinan el porvenir, aunque sea de manera ilusoria, aunque sean mentira. Ofrecen diversión, fantasía, esperanza…». Un alivio inasible que acabó mezclando dos conceptos, la astrología y la música pop. Para él, esta fusión tenía todo el sentido: «En la astrología, el foco está puesto en las constelaciones del zodiaco, formadas por estrellas. Y en la música pop, el foco está puesto en los artistas, a los que llaman “estrellas”. Las dos disciplinas, la música y la astrología, han calado hondo en la industria del entretenimiento y en la cultura de consumo de masas. Además, cuando preparas un repertorio así, sabes de antemano el orden de las canciones en el álbum: irán cronológicamente, mes a mes, como en los horóscopos. Lo simplifica todo y te puede guiar. Ahorras tiempo, porque el orden ya viene predeterminado, sin más, sin lugar a discusión».

Tenía, pues, un plan trazado por la propia astrología, pero decidió esquivar los perfiles asociados a cada signo zodiacal. «Lo que tenía bien claro es que había que alejarse de los tópicos sobre la compatibilidad entre signos del zodiaco. Es un asunto muy manido y repetitivo. Ninguna de mis canciones se inspira en las relaciones de pareja. El disco no va de eso». Lo que hizo fue escribir sobre el horizonte, inventar su propio horóscopo y un poco el de todos. «Cuento el futuro que imagino, que sueño y que deseo. La mayoría de las canciones están escritas en primera persona, pero no hablo solo de mí, hablo de los demás, de cuestiones universales. Los personajes de Horoscopop quieren forjar o cambiar su destino. Se proyectan hacia el mañana, hacia aquello que anhelan ser o hacer. En las letras de “Aries & Horoscopop”, “Cáncer ~ Río”, “Libra / Libre”, “Escorpio ~ Veneno”, “Capricornio = Feliz” o “Acuario / Cuando”, es donde resulta más evidente».

Todas esas asociaciones entre signos y conceptos no es, por supuesto, fruto del azar. Es un extracto de la letra, una pista de lo que suena en esos minutos. Y cuando la canción despliega sus velas, el barco sale a navegar sin que el oyente imagine hacia dónde le llevará. Ninguna canción sigue los derroteros de la anterior ni de la siguiente. Su autor explica por qué, en el disco y en estas líneas: «Es un disco ecléctico porque cada signo astrológico tiene su propia personalidad. A nivel musical, se traduce en géneros o estilos diferentes. Por ejemplo, Leo es el signo del león. Es un animal feroz. Pedía fuerza, rabia, actitud desafiante. Un rugido. Elegí una producción cercana al rock. Cada canción tiene un matiz distinto según el elemento del zodiaco al que pertenece (fuego, tierra, aire o agua). Lo cuento todo en los cuatro bonus tracks de audiocomentarios del disco. Los grabé porque veía necesario dejar un testimonio de viva voz, explicando la dinámica instrumental de cada pista. Puede servir para entender el proceso de creación de un álbum conceptual».

 

«Cuento el futuro que imagino, que sueño y que deseo»

 

Cada pieza de este puzle de doce nació «a su manera» y en un contexto distinto, como admite JL Rikart. «A veces, empiezo por la música, tocando la guitarra e improvisando melodías. Otras veces parto de un poema. También puedo componer de día o de noche. Pero siempre solo y en casa. Suelo corregir y reescribir mucho, así que la versión final es el resultado de un proceso de idas y venidas. No surge de un momento concreto. Como dicen, “ensayo y error”». Así, fundiendo el azar zodiacal con el trabajo de campo fue dando forma a este disco que empezó a fabular en 2019, cuando hizo las demos y la preproducción. La pandemia aplazó sus planes, por eso las primeras canciones vieron la luz en las plataformas digitales en 2021, y en 2023 se ha publicado el disco físico, recopilando todos los singles. De la producción del disco se han encargado Jorge Ramos y Charlee Sound, cada uno de seis temas diferentes.

Lo que vendrá ahora, que Horoscopop está en la calle, será una presentación en su ciudad natal. «Lo único que está confirmado al 100% es la presentación del disco en la Casa de Cultura de Caspe (Zaragoza), el próximo 26 de diciembre, día de mi cumpleaños. Quiero celebrarlo con toda la gente que acuda. En esa Casa de Cultura di mis primeras clases de guitarra con 17 años. Es como volver al origen de todo y cerrar un círculo vital. Habrá una charla-coloquio y tocaré en acústico algunos temas. Tengo proyectos para 2024, pero no puedo adelantar nada a falta de cerrar los detalles», expresa, aún cauto. Mientras tanto, sus canciones siguen navegando a través de las ondas, las plataformas de escucha y por YouTube, pues cada canción tiene su propio videoclip, que ha realizado junto a Clara Asouik. Cómo no iba a tenerlo, si además de músico, JL Rikart es guionista y técnico de subtitulación, y lo que tenía entre manos era un disco que, además de escucharse, es casi plástico y demanda imágenes con las que seguir dándole forma a este puñado de imaginativas historias.

 

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