El disco del día: Cristina Pato

Autor:

«Los discos que hace a cuentagotas los publica ya en sellos independientes de Estados Unidos, pero nos llegan aquí puntualmente»

Cristina Pato
«Migrations»
Sunnyside/Karonte

 

 

Texto: GERNOT DUDDA.

 

 

Conviene adelantarle a los más escépticos que Cristina Pato es componente oficial del Silk Road Ensemble de Yo-Yo Ma y que lleva residiendo en Nueva York desde 2004, donde no ha parado quieta desde el punto de vista académico (con doctorados y profesorados) y musical (colaborando con gente como Chick Corea, Jack DeJonette, James Taylor, Osvaldo Golijov o el propio Yo-Yo Ma). Tiene el título superior de piano, y sí, toca la gaita gallega con esa “heterodoxia” que tanto saca de quicio a los más templados (hacer ‘Blue in green’ de Miles Davis con gaita, su gaita, es desde luego todo un desafío). Pero esto es ya una anécdota en comparación con el legado musical que va consiguiendo atesorar. Los discos que hace a cuentagotas los publica ya en sellos independientes de Estados Unidos, pero nos llegan aquí puntualmente. Digamos que en esta etapa de madurez, este “Migrations” es su segundo trabajo (inmediato sucesor de “The Galician connection”, donde Pato ya se reivindicó con creces y fue capaz de despertar entusiasmos y entablar conexiones por la parte local con gente igual o tanto más importante que la internacional, como Rosa Cedrón o Carlos Beceiro, que colaboraron activamente en aquel trabajo).

A pesar del título, en “Migrations” ya no es una “inmigrante” sino una muy integrada habitante de la Gran Manzana que ha sabido hacerse un hueco, también, con la riqueza de las raíces que traía desde casa. Tampoco canta nada mal (un descubrimiento relativamente reciente). Y en este sentido, ha sabido acertar de pleno al encontrar en el jazz ese lugar intermedio de entendimiento con los músicos norteamericanos que participan en el proyecto y con el que los nacionales nunca han tenido ningún problema. Y sí, si se quiere, es un jazz muy “piazzolliano”, merced al acordeón de Víctor Prieto y al contrabajo de Edward Pérez, pero es una buena virtud adquirida por esta mujer que está en plena fase expansionista y que aún gozando de extraordinaria calidad con lo demostrado, estoy seguro de que aún habrán de venir cosas todavía mejores. Solo tenemos que dejarla.

Anterior disco del día: Sebastian Bach.

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