Tus poderes, de Roldán

Autor:

DISCOS

«Una absoluta delicia»

 

Roldán
Tus poderes
EL GENIO EQUIVOCADO, 2020

 

Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

 

El cuarto elepé del proyecto comandado por Juan Carlos Roldán, ahora más en formato de banda que nunca (con Jaime Sevilla al bajo y la percusión y Nacho Olivares a las guitarras, sintetizadores y también percusión), es una absoluta delicia. Una experiencia sensorial de primer orden, que conviene afrontar como una inmersión a fondo y (a ser posible) sin escafandra en un universo propio de referencias, tanto en lo lírico como en lo sonoro. Uno de esos mundos que en el a veces titubeante y casi siempre atomizado panorama independiente español hay que cuidar como oro en paño.

Una bossa nova sui generis (ellos la califican de «existencial») mece los pasos de “Ocasión”, apuntalada por una flauta travesera (la de Rodrigo Parejo) que le imprime carácter, dando paso a un reguero de perlas que no se detiene hasta la hipnotizante “Poderes”, o cómo hacer que la cadencia del kraut rock suene más tersa que maquinal, que acaricie más que impulse. Un cierre perfecto.

Entre medias, hay pop de aliento hipnagógico en “La potencia”, con un arabesco melódico muy a lo Alberto Montero, reivindicando un carpe diem que no viene nada mal a nuestro actual estado de reclusión forzosa. Hay tramas oníricas en la fantasmal “León”, una suerte de cruce entre el bolero y el dub, con sus marimbas incluidas, que podría llevar la firma de los mejores Pram. Por haber, hay hasta algún estribillo certero, de los que se adhieren a la sesera a la primera de cambio, como el de la juguetona y burbujeante “Cabalga”. No pierdan la ocasión de sumar, a la escucha de este Tus poderes, la posibilidad de ver a la banda en directo, aunque de momento tenga que ser solo a través de una pantalla: conecten el jueves 26 de marzo (a las 19.00) con el Cuarentena Fest, en streaming puro y duro. No, no es una distopía, ni el fruto insano de la duermevela que insinúan sus canciones, casi siempre a medio camino del sueño y la pesadilla. Es otro antídoto contra la gris pesadumbre que nos rodea estos días, ideal para enchufárselo en vena.

Anterior crítica de discos: Bestieza, de Los Enemigos.

Artículos relacionados