Punto de Partida: Marian Frutos (KUVE) y Björk

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«Es un disco hipnótico de principio a fin. Te mete en un mundo mágico»

 

Con No drama, su nuevo álbum, ya habitando el mundo desde hace un par de meses, Marian Frutos, corazón y voz de Kuve, se detiene hoy para hablarnos del disco que le cambió la vida. El suyo revela su vertiente más personal, aunque también la más bailable y pizpireta; el que ha elegido, su pasión por la vanguardia y la admiración por la técnica, además de los mundos mágicos a los que la transporta.
Ella misma nos lo cuenta.

 

Björk
Homogenic
MOTHER RECORDS, 1997

 

Texto: EFE EME / MARIAN FRUTOS.

 

«El disco es de 1997, pero yo lo compré en 2017 en Discos La Metralleta, una tienda subterránea muy guay en la plaza de las Descalzas de Madrid. Cuando vivía allí me encantaba pasarme simplemente a ojear cedés y vinilos, ver carátulas y, de vez en cuando, caía alguno. Este fue en formato vinilo y, si no recuerdo mal, me costó alrededor de 30 euros», cuenta Marian Frutos acerca del tercer álbum de la cantante islandesa y su elegido para esta sección.

Como es de suponer, cuando se hizo con él, Marian ya contaba con una buena colección de discos: «¡Ya llevaba unos cuantos! Desde pequeña pedía que me regalaran mis discos preferidos y estos variaban mucho en estilos; te puedo decir que desde Britney Spears a Garbage. Imagínate [risas]». Pero así fue como lo descubrió: «A un amigo le gustaba mucho y me lo recomendó. La verdad es que llegué tarde al mundo Björk y me fastidió bastante, pero más vale tarde que nunca. De hecho, después, me flipó tanto que viajé a Barcelona para ver a Pj Harvey en concierto y me quedé un día más para ver una expo inmersiva que se llamaba Bjork digital, que fue muy loca y flipante. Es una diosa, un genio»

A pesar de lo ecléctico y poliédrico de sus gustos, tal y como ha confesado Marian, tiene claro por qué este álbum es especial para ella: «Desde mi punto de vista, es un disco hipnótico de principio a fin. Te mete en un mundo mágico. Ella es mágica en sí, pero es que este disco tiene algo que a mí me atrapó. La electrónica experimental que la caracteriza me impactó, nunca había escuchado a una tía cantar así, con esa técnica y utilizando esos elementos tan elegantes y bien hechos a nivel producción. Puede ser que “Jóga” sea una de las canciones que más he reproducido en mi vida. Es, sin duda, mi favorita del disco. Me teletransporta, me relaja, me pone los pelos de punta».

«Este disco, que sigo escuchando porque es atemporal, y Post, son mis preferidos de Björk», concluye.

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