Leyendas urbanas del rock, de José Luis Martín

Autor:

LIBROS

«Martín tira de oficio para, con una prosa ágil, conseguir que los que ya conocemos muchas de esas historias volvamos a divertirnos rememorándolas»

 

José Luis Martín
Leyendas urbanas del rock
MA NON TROPPO, 2019

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

Libros sobre anécdotas y leyendas en el mundo del rock hay de todo tipo. Desde aquel ya lejano El gran circo del rock: anécdotas, curiosidades y falsos mitos de nuestro compañero Xavier Valiño, que editó en 2005 (y reeditó en 2015), en el que recogía de forma casi telegráfica muchas de esas anécdotas, hasta El sargento Pepper nunca estuvo allí, en el que Julián Ruiz recordaba —en 2016— algunas historias relacionadas con su trayectoria como crítico musical. Volúmenes más generalistas, como Las mejores anécdotas del rock and roll de El Pirata y Javier Alonso Broco, o concentrados en un solo artista, como La morsa era Ringo: 101 falsos mitos sobre los Beatles de Alan Clarson. Al primer grupo, de hecho, pertenece este volumen de José Luis Martín, en el que de manera bastante irónica e incrédula se abordan algunas de esas leyendas que muchos han convertido en realidad. Se combinan con estas, eso sí, historias increíbles que tienen mucho de real, como los asesinatos de la familia Manson o el robo del cadáver de Gram Parsons.

Martín tira de oficio para con una prosa ágil conseguir que los que ya conocemos muchas de esas historias volvamos a divertirnos rememorándolas, y además, es lo suficientemente descriptivo como para que aquellos que las desconozcan adquieran interés hacia ellas. Estructura el volumen por bloques que van desde “Historias increíbles a Cadáveres incomprendidos”, “Maldiciones, magia negra, satanismo o mala suerte”, “Problemas con la justicia y la moral”, y “Sexo, mentiras y cintas de vídeo”. Así pasan por sus páginas desde Elvis a Jim Morrison, pasando por Led Zeppelin, Pink Floyd, Phil Collins, Stevie Ray Vaughan, Johnny Cash, Chuck Berry, The Beatles o Frank Zappa, por citar a algunos. Sin ínfulas de investigador privado, Martin utiliza datos fiables recogidos de múltiples fuentes para construir historias de manera simple, consiguiendo una cercanía con el lector que muchos de estos textos pierden en el intento de ser los que más datos aportan. No es el objetivo del escritor barcelonés. Él solo pretende que nos entretengamos leyendo sus apenas 250 páginas y que esbocemos alguna sonrisa de tanto en cuando para, por qué no, acabar comentando alguna de estas leyendas urbanas con los colegas mientras hacemos el próximo vermut. Que lo consigue es un hecho desde el momento en que acabas el primero de sus capítulos.

 

Anterior crítica de libros: Ellas cantan, ellas hablan, de Toni Castarnado.

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