Hagámoslo, de Johnny Burning

Autor:

DISCOS

«Un disco que tiene exactamente lo que esperarías de él: puro rock and roll»

 

Johnny Burning
Hagámoslo
DIAGONAL MUSIC, 2021

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

¡El primer disco de Johnny Burning! Había ganas de él, pero se ha hecho esperar. Sinceramente, creo que ha debido ser un honor para él llevar sobre sus hombros el legado de Burning durante todos estos años —y además lo ha hecho superbién—, pero a lo mejor al lanzarse con su nombre se ha quitado cierta presión de encima. Son conjeturas; en realidad, lo que importa es que está de vuelta y trae bajo el brazo Hagámoslo, un disco que tiene exactamente lo que esperarías de él: puro rock and roll. Y hay que aplaudir muy muy fuerte. Porque Johnny es un héroe del rock and roll, el más veterano y el más real.

Lo increíble es lo bien que ha hecho las cosas, cómo ha retirado el nombre de Burning dejándolo en lo más alto, con el disco de estudio Pura sangre y el directo Vivo y salvaje. No había mejor forma de escribir el epitafio que demostrando lo bien que se les seguían dando hacer canciones bajo el ilustre nombre y lo bien que se encontraba sobre las tablas. Pude entrevistarle precisamente cuando se encontraba promocionando Vivo y salvaje y no se le podía ver más esplendoroso. Leyenda, sí, pero con fuerza. Y toda esa energía la sigue irradiando en Hagámoslo. En realidad, su primer disco solista debió haber sido una primera versión de aquel Pura sangre, pero las circunstancias propiciaron que se regrabara como álbum de Burning. Pero ahora sí que sí, el primer disco solista de Johnny está aquí y es una barbaridad. Rock stoniano, sí, pero con esa cadencia madrileña tan propia de él. Da igual que no seas de Madrid, porque lo que Johnny ofrece es el latido de la ciudad, la vitalidad del tráfico, los semáforos y las luces de la noche. Pero, aunque todo eso es cierto, más de una vez me he preguntado hasta qué punto se puede despegar el arte de Johnny del entorno urbano. ¿Funciona? ¿Tiene el significado suficiente? ¿Puede su música sobrevivir fuera del hábitat asfaltado? Y creo que sí, que esa vitalidad pervive en cualquier lugar, porque hablamos de un músico muy vivo, con canciones muy vivas. Por favor, no limitemos el poderío de Johnny y Hagámoslo.

El disco lleva fraguándose desde hace tiempo y las circunstancias han impedido que saliera antes, pero al margen de las ganas que teníamos de escucharlo, este hecho tampoco ha jugado en su contra; en todo caso, ha creado cierta expectación. Ya, por fin con él en nuestras manos, podemos responder a la pregunta de si ha cumplido con las mencionadas expectativas y la respuesta es que por supuesto que sí. Continua con la línea marcada por Pura sangre, aunque con un acento más sureño, quizá por las slides de Nico (coproductor junto a Johnny), pero eso ya marca cierta diferenciación respecto al pasado más inmediato, aunque la fórmula es la que es y la que todos queremos que sea: rock madrileño. La inicial “Sé cómo vivir (No cómo morir)” deja las cosas claras desde el principio, resume gran parte del disco. Hay canciones muy propias de los Burning clásicos (“Adicción”, “Un duro invierno”), algunas muy stonianas (“Alma negra”, “El diablo en el hoyo”) y otras en la línea de los últimos años de Johnny, vibrantes y trotonas pero más reflexivas (“Malas tierras”, “Hagámoslo”, “Tal vez seas tú”). Sorprende que haya un bonus track titulado “Cuando caiga la noche”, no por el hecho en sí, sino porque es la tercera canción la que así viene marcada y además es muy buena. ¿Por qué ponerle la etiqueta? Qué piano más precioso tiene, por cierto.

En definitiva, estamos ante el pedazo de dinamita que queríamos. Johnny no ha podido empezar su etapa solista con mejor pie. Fijaos que es un disco de canciones ágiles en el que se extiende el minutaje, pero no por florituras, sino por el gozo que los músicos expresan en el desarrollo de cada tema. A veces es como tenerlo tocando en el salón. Un lujo, un disfrute.

Anterior crítica de discos: La costa de los mosquitos, de Travis Birds.

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