Gigantes y Molinos: Doug Sahm o la tormenta perfecta

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Bob Dylan declaró en esa época que para él sólo había tres grupos que valieran la pena en EEUU: Paul Butterfield Blues Band, The Byrds y Sir Douglas Quintet”

 

Durante las próximas semanas, Sergio Makaroff rescata su célebre sección “Gigantes y Molinos”, que recupera con la encarecida recomendación de escuchar al músico texano, imprescindible según el mismísimo Bob Dylan.

 

Una sección de SERGIO MAKAROFF.

 

Momento de gloria para un melómano/coleccionista: encontrar por 4€, de segunda mano y en buen estado, un álbum por el que estabas a punto de pagar cuatro o cinco veces más.

¿Quién habrá sido el/la mindundi que se deshizo de semejante joya?

¿Quién era Doug Sahm?

(Bob Dylan lo sabe muy bien: es uno de los invitados en “Doug Sahm & friends”, el disco de los 4€).

Que en paz descanse este pilar de la música texana, baluarte del tex-mex, multiinstrumentista, niño prodigio y fuerza de la naturaleza.

Douglas Wayne Sahm (1941 – 1999) debutó en la radio a los cinco años como Little Doug Sahm, tocando mandolina, violín y steel guitar.

A los once años editó su primer disco.

Ese año –el 19 de diciembre de 1952- compartió escenario con Hank Williams en la que sería su última actuación, ya que la estrella del country murió el 1 de enero de 1953.

Se dice que al precoz Douglas le ofrecieron un puesto fijo en el Grand Ole Opry pero su madre decidió que primero debía acabar los estudios.

De este genio atesoro cada grabación con su nombre sabiendo que voy a tiro fijo.

The Sir Douglas Quintet data de 1965.

El nombre y las pintas eran un torpe intento –idea del productor discográfico- de montarse en la ola de la invasión británica.

Con el acento texano del grupo y los rasgos mexicanos de dos de los integrantes resultaba complicado que alguien los tomara por ingleses.

Pero la música era fresca, arrolladora, buena de cojones… no te la pierdas.

“Mendocino” es su mayor éxito de aquellos tiempos y sigue siendo irresistible.

Bob Dylan declaró en esa época que para él sólo había tres grupos que valieran la pena en EEUU: Paul Butterfield Blues Band, The Byrds y Sir Douglas Quintet.

Ahora bien: no es que te tengas que creer nada porque lo diga Dylan.

Es porque lo digo yo.

Años más tarde fundó The Texas Tornados, junto a su amigo de juventud y socio de aventuras el teclista Augie Meyers (que colaboró en los álbumes “Time out of mind” y “Love and Theft” de Bob Dylan…).

El combo de campeones del tex-mex se completaba con Flaco Jiménez y el fallecido Freddie Fender: un auténtico supergrupo.

Tampoco debes perderte el galopante sonido fronterizo de los tornados de Texas.
Ni los álbumes solistas de Doug Sahm, donde su cálido vozarrón borda temas de rock, blues, pop bailongo, country polvoriento y lo que haga falta.

Aquí no encontrarás pretensiones intelectualoides ni poesía hermética: se trata de animar la fiesta y dar placer al distinguido público con canciones trepidantes, simples, directas, honestas y bien paridas.

¿Hay algo más profundo que saber pasarlo bien?

Anterior entrega de Gigantes y Molinos: Gigante Cáceres

 

 

 

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