Esto no es un disco de Gener, de Gener


Autor:

DISCOS

«Un grupo capaz de construir con facilidad pasmosa universos épicos de pop mayúsculo»

 

Gener
Esto no es un disco de Gener
27 LADRIDOS, 2021

 

Texto: CÉSAR CAMPOY.

 

Si los que seguimos la inmaculada trayectoria de Gener desde sus inicios todavía luchamos contra ese nudo en el alma al recordar que el proyecto dejará de existir definitivamente, intuimos que el sentimiento de vacío en el seno del quinteto valenciano ha de ser mayúsculo. O tal vez no. Tras dos trabajos muy especiales (El temps del llop, de 2014, y Oh, germanes!, de 2016), que, a medida que nos eran servidos, iban evidenciando la facilidad de Carles Chiner para expandir horizontes sonoros y sensoriales, con aquel Cante el cos elèctric, publicado en 2018, el ente, encantado de construir ambiciosas minióperas pop, había alcanzado un nivel de madurez que, si en grabación abrumaba, en vivo era capaz de desequilibrar al más frío. A esas alturas, Chiner (el primer trabajo lo registró él solo) había logrado rodearse de un equipo muy especial; ideal para llevar a cabo aquella magna aventura que, la verdad, pareció quedársele demasiado grande al contexto socio-geográfico-cultural en que fue dispuesta.

Curiosamente, Esto no es un disco de Gener, empresa ambiciosa que supone el estreno de la discográfica 27 Ladridos y primera criatura grabada en castellano por el combo, ha acabado mutando su principio original de consistente ariete con el que hacer añicos fronteras e iniciar ese salvador asalto a futuros horizontes más amplios, a bellísima despedida que deja el listón a un nivel soberbio. Carles y los suyos han vuelto a demostrar la tremenda cohesión de un proyecto que supura profesionalidad y originalidad, mucha originalidad, a la hora de conseguir que ritmos de sobra asimilados resulten increíblemente atractivos e, incluso, sorprendentes para el oyente. A ello contribuye, y mucho, el particularísimo registro vocal de Chiner, pero también las posibilidades instrumentales desarrolladas por un grupo capaz de construir con facilidad pasmosa universos épicos de pop mayúsculo (“En la hora mágica”, “La trama principal”), luminosidades arrolladoras para emocionante lucimiento de Carles (“Vámonos lejos”), pasajes que huelen a folk psicodélico (“Este beso que me has dado”), funky soulero setentero (“Tanto azul”), digna sofisticación (“Será que me he caído”, “Yajirushi Ya”, “Vivir para siempre”) o un arrebatador huracán de elegante influencia latina cristalizado en piezas como “Mi muerte pequeña” y, sobre todo, el broche de oro perfecto, una suerte de tórrido bolero ideal, titulado “La gente joven”, cima creativa que rezuma melancolía por los cuatro costados.

Todas estas creaciones están tan repletas de recursos trabajados y vericuetos agradables de descubrir y transitar que, tanto al neófito como al habitual de Gener, le harán cerrar este disco con la sensación de que se ha enfrentado a una propuesta honesta, cincelada con sinceridad y mimo (reparen en los elaborados clips, ideados por el colectivo), cuya pasión creadora de sus cinco elementos, de una u otra manera, a buen seguro tendrá continuidad.

Anterior crítica de discos: Exotic rendezvous, de Los Mambo Jambo.

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