Los Van Van de Juan Formell, de Yasmany Pérez

Autor:

LIBROS 

«Hace un análisis exhaustivo de los temas que preocupaban a Formell, quedando el aspecto musical en un segundo plano»

 

 

Yasmany Pérez
Los Van Van de Juan Formell. ¡Anda, ven y muévete!
EDITORIAL MILENIO, 2021

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

No hay duda de que Los Van Van y el que fuera durante casi cincuenta años su director musical, Juan Formell, son toda una institución en Cuba. Pero les voy a doblar la apuesta: son toda una institución en la música popular del siglo XX, en cualquier lugar. Su carrera los pone a la par que los Kinks, Caetano Veloso o ABBA, por poner tres ejemplos bien diferentes, pero que han marcado la evolución musical de los últimos cincuenta años. Los mismos que lleva en activo la orquesta creada por el músico habanero, fallecido en 2014, pero cuyo legado continúa con el grupo en las manos de sus hijos.

El libro que aborda su carrera parte de una tesis doctoral, estilizada hasta llegar a ser enormemente divulgativa, de Yasmany Pérez, filólogo de Holguín y residente ahora en España, que ponía el foco en las letras del conjunto. El volumen, aunque añade comentarios de historia oral y una discografía completísima, rueda por el mismo camino y hace un análisis exhaustivo de los temas que preocupaban a Formell, quedando el aspecto musical en un segundo plano. Lástima, porque Los Van Van, y las decenas de grupos latinos de este estilo, tienen algo que en Europa se ha perdido irremediablemente: ver a más de veinte personas en un escenario tocando todos a la vez.

También porque Los Van Van crean un estilo, un nuevo ritmo. Lo llaman «songo» y mezcla los cantos yorubas africanos, la herencia española y la nueva música anglosajona, The Beatles, que citan en innumerables ocasiones y aún están activos cuando empieza su carrera, en 1969. Los anteriores combos tiraban adelante con instrumentación orgánica, Formell añade a los vientos y las cuerdas bajo, guitarras eléctricas, órgano y batería. Escucharlos es una experiencia única, asistir a una sonoridad como la que ya no existe.

En cuanto a las letras, Los Van Van abordan dos dimensiones: el mundo de las relaciones amorosas —que incluye descripción de tipos femeninos— y un agudo y siempre bienintencionado costumbrismo que refleja las vicisitudes e inquietudes del cubano, registradas desde el habla de la calle. Y eso en el Caribe da para mucho. Pero no solo eso, sabe adaptarse a cada momento. En los noventa, cuando el país deja de recibir subvenciones de la Unión Soviética y se autoriza el trabajo por cuenta propia, abordan el tema con rapidez. Su interés es también sociológico.

Juan Formell es un pilar de la música del Siglo XX, capaz de competir con la Fania. Si en los neoyorquinos la fusión con el rock se realizaba a partir del ritmo, Los Van Van son más melódicos y, por lo menos, tan importantes. Silvio Rodríguez o Rubén Blades los adoran, y eso es síntoma claro de algo.

Anterior crítica de libros: Un señor elegante, de Suso de Toro.

Artículos relacionados