El disco del día: Stay

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«Stay dejan de ser una banda prometedora para convertirse en un grupo de primera división. Este es su disco de consolidación, el que les tiene que abrir puertas siempre que no renuncien a la ambición artística»

Stay
«The fourth dimension»
Subterfuge

 

 

Texto: ÀLEX ORÓ.
 

 

Mucho ha llovido desde que el cuarteto catalán Stay editaran “Starting to lose control” (Wild Thing Records, 2005). A este prometedor debut le siguieron “Things you cannot see” (Wild Thing, 2007), el «spin off» de éste en forma de epé, “Kashmir reflection” (Bip Bip, 2008), y “Passport to freedom (Subterfuge, 2010). Disco a disco, canción a canción, Stay es un grupo que ha evolucionado gracias a una solvencia instrumental por encima de la media de muchas bandas jóvenes y una voluntad inquebrantable de mejora. Arrastraron durante sus primeros años de carrera la rémora de crecer a la sombra de otros grupos que también apostaban por recuperar los mejores sonidos e influencias de los sesenta pero con la vista puesta en los ritmos bailables procedentes de Manchester.

Los Stay fueron capaces de superar el síndrome de ser “otros Sidonie” y modelar un universo propio alejándose de clichés y corsés sonoros que pudieran castrar su evolución creativa. La prueba más contudente de ello es “The fourth dimension”, un disco que se abre con la rugosa ‘The change is coming’, que da el primer aviso de la solidificación sónica del cuarteto integrado por Israel Palacio (teclados), Jordi Biel (guitarras y voz), Iván López (bajo) y Jordi Casals (batería). El segundo tema es ‘Yellow rainbows’, una composición que te mantiene con las orejas bien abiertas y te lleva en volandas hasta ‘Everything’, la mejor canción del disco gracias a su sonido luminoso en el que el órgano tiene un papel protagonista.

Para aquellos a los que les gusta que los críticos citemos influencias les diremos que en esta ocasión Stay han escuchado con asiduidad a los Byrds, época Gram Parsons. El sonido analógico de la grabación (hecha en un estudio de Liverpool bajo la tutela de un técnico que colaboró con The Beatles), el hecho de que la banda tocara al unísono y que se registraran dos tomas como máximo de cada canción, da carácter a “The fourth dimension”, como se puede comprobar en el hibrido entre Stones Roses y el folk rock titulado ‘You got me going’. El alma más pop, folk rock y psicodélica del cuarteto aparece de nuevo en temas como ‘In the rain’, ‘All I know’ o ‘Time machine’. En la recta final del disco vuelven los sonidos más afilados con ‘Take me away’ y ‘I don’t see myself’. Entre medio de estas dos canciones, escuhamos la cálida ‘Gone with the sun’, que quizás se hubiera podido colocar en otro orden el track list.

Con “The fourth dimension”, Stay dejan de ser una banda prometedora para convertirse en un grupo de primera división. Este es su disco de consolidación, el que les tiene que abrir puertas siempre que no renuncien a la ambición artística que les ha llevado hasta aquí.

Anterior disco del día: Dead Can Dance.

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