De estreno: Punkarras Malas Pulgas

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«En nuestras canciones se mezclan los ritmos fuertes, fragmentos coreables de juerga con riffs potentes y punteos melódicos»

 

Sara Morales nos presenta a los turolenses Punkarras Malas Pulgas, trovadores de fábulas cotidianas y reivindicaciones sociales a golpe de punk melódico y rock.

 

Texto: SARA MORALES.
Fotos: SONIA MONTERO [STUDIO MOSTAZA].

 

Sobre tierras de carbón que yacen en plena Sierra de Arcos, en Teruel, hace ya seis años que soplan los vientos del inconformismo. Una banda nacida de las entrañas de la insurrección, en un lugar donde combatir lo establecido es todavía más crudo, anda poniendo sonido a las partículas de un aire que hasta hace no mucho soplaba desde una central térmica a las afueras.

De carácter industrial, corazón rural y esencia sediciosa, los Punkarras van armados de proclamas humanistas para plantarle cara a la rutina y al olvido, a golpe de punk melódico y de ese rock que suena a casa, a hogar. Las reivindicaciones sociales, las fábulas cotidianas, los tormentos populares e incluso algunos tributos personales levantan la autenticidad de una obra que corre ya por su segundo disco y se establece con él como una de las revelaciones del Bajo Aragón de los últimos tiempos.
Forjados al calor del local de ensayo, su primera referencia nos remonta al año 2018 bajo el título El consumo te hace esclavo; un álbum que les sirvió como carta de presentación, que les llevó a rodar por la provincia de Teruel y actuó de preámbulo perfecto para lo que estaba por llegar: Pánico a vivir [Carcajada Records, 2021], su segundo elepé, la auténtica declaración de intenciones de la banda andorrana y también su consagración.

Grabado en El Sótano Estudio de Artica [Navarra], con Iker Piedrafita en la producción y colaboraciones de la talla de Fernando Madina [Reincidentes], Gabri [Dakidarría], Fran [Ni Zorra] y Mena [Manifa], el disco pone sobre la mesa no solo las intenciones conductuales de los Punkarras, sino también su calidad compositiva, su destreza instrumental y una actitud sobrada de ímpetu y ganas. Con temas de carga emocional como «Eutanasia» y «Punkdemia», de crítica incisiva como «Horizonte criminal» o «Política empresarial» y de carpe diem abrasivo como «El bar» o «Tiempos vividos» levantan bien alta la mirada de un trabajo que engrandece al género punk rock. Sin olvidar que es en guantazos sobrecogedores como «Siempre Iranzo» o de tempo hardcore como «Salgo a caminar», donde encontramos una de las misivas más particulares de la banda: devolver la dignidad a la cultura rural, planteando problemáticas como el abandono de los pueblos [y por contra, el orgullo de ellos], así como la reivindicación de esa «España vaciada» que tanto nos ha dado y nos sigue dando.

 

¿De dónde venís?
Nuestros orígenes datan de la era A.C… [risas]. Los integrantes del grupo somos todos de la orgullosa villa minera de las «masadicas royas» y «la puerta de los vientos», Andorra, en Teruel. Aunque, actualmente, algún miembro del grupo vive en Alcorisa, localidad cercana.

 

¿Cómo nace el proyecto?
Sobre el verano de 2015, Alberto [guitarrista] y Emilio [batería], que unos años atrás tocaban en grupo llamado Stroko, llenaron su mochila de ideas, canciones, ganas de tocar y se pusieron a recorrer el pueblo en la búsqueda de aquellos que quisieran compartir su locura. Así aparecieron Marín [guitarrista], Barrabas [bajo], que también tocaban con su anterior grupo Sabotaje, y Ángel [Voz]. Para el último disco hemos contado con la ayuda y colaboración de Fran, al frente del clarinete, dulzaina y los coros. Él pertenece a otra banda llamada Ni Zorra! Rock de Teruel, aunque para nosotros ya es uno más del grupo.

 

Describid vuestro sonido.
Queremos tener un sonido limpio, en el que se diferencian bien las estructuras de cada canción del disco donde se mezclan los ritmos fuertes, fragmentos coreables de juerga con riffs potentes y punteos melódicos.

 

Principales influencias.
Todo sonido relacionado con el punk y rock estatal.

 

¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Fuimos a grabar con una idea en la cabeza y volvimos con algo mayor. Algunas canciones del disco tienen un estilo muy parecido al primero [El consumo te hace esclavo, 2018], más encaminado hacia el directo, otras son una unión de ambos discos y en el resto se ve un trabajo mayor. Podemos decir que es ¡majo de escuchar!

 

Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como…
Realmente suena, tal y como hemos ido ensayando, encauzando las letras, los ritmos, arreglos y las diferentes partes a lo largo de dos años en el local. Suena a nosotros mismos, a nuestro sonido e incorporando la dulzaina aragonesa y el clarinete en algunas canciones para que endulce la mierda que tragamos día a día.

 

«Estamos comprometidos socialmente y nos va la fiesta»

 

Cinco discos de cabecera.
Senderos de este infierno , de EUKZ; Doble directo, de Barricada; Bienvenidos al infierno, de Los Muertos De Cristo; Algazara, de Reincidentes, y Enturrecto, de La Polla Records.


Cinco canciones perfectas
“Bahía de Pasaia”, de Barricada; “Katedral bat”, de Berri Txarrak; “Calles empedradas”, de Arkada Social; “Hijos de puta”, de Andanada 7,  y “Flojos de pantalón”, de Rosendo.


¿Preferís estudio o directo?
Directo, sin lugar a dudas. Conectar con la gente y ser partícipe del disfrute que te proporciona un directo.


¿A quién os gustaría telonear?
Nos gustaría tocar, sin más.


¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
En disco homenaje, uf… ¡en el nuestro mismo! [risas]


¿Qué canción de vuestro nuevo disco es la que mejor os representa y por qué?
Te diríamos que todas, ya que estamos comprometidos socialmente y nos va la fiesta. Hay varias canciones en el disco que nos pueden representar en nuestro lado fiestero como “El bar!” que refleja cómo es la juerga con los amigos y el ambiente que se origina al juntarnos todos en él; o “Salgo a caminar”, donde damos un paseo musical por las calles de nuestro pueblo, se añoran tiempos pasados mejores y se observa un futuro incierto, por la dejadez y falta de compromiso con nuestra tierra.

 


¿Cómo sois encima de un escenario?
Lo damos todo antes y después. Nos gusta ver al público pasárselo bien y que se olviden por un momento de sus problemas mientras únicamente disfrutan de la música.

 

¿Qué planes tenéis este curso que acaba de comenzar?
Por ahora tenemos un par de bolos, aunque esperamos que haya más movimiento y se realicen más actos culturales. La cosa esta muy parada con consecuencias terribles para nuestro sector. Animamos a la gente a conocer grupos nuevos, apoyar la escena interior, ya que tiene el mismo valor que cualquier otra con condiciones más privilegiadas.

 

Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro segundo disco. ¡Adelante!
Es un disco que no defrauda. Desde la primera canción “Nuestras armas”, enérgica e impulsiva, hasta la última y más emotiva, “Siempre Iranzo”. Además incluye grandes colaboraciones que les sorprenderán.

Anterior entrega de De estreno: Antía Muíño.

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