Cinco canciones para recordar a Nena

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Protagonistas del Cuadernos Efe Eme 28, los alemanes Nena se hicieron popularmente conocidos por la canción “99 luftballons”. Ahora, para poner música a su reportaje en Cuadernos Efe Eme, Sara Morales repasa su carrera en busca de las mejores canciones que grabó el grupo en los ochenta.

 

Selección y texto: SARA MORALES.

 

Sonada en el globo entero fue su “99 luftballons” a principios de los ochenta. La canción que catapultó a la banda alemana liderada por la incandescente Gabriele Susanne Kerner hasta lo más alto de la gloria, pero también la que los condenó a ser recordados solo por ella.

Sin embargo, aunque el cuarteto dio en el clavo con este hit apuntándose tantos a un lado y al otro del muro de Berlín, del viejo continente y Norteamérica, dejaron tras sus huellas una carrera de seis años y cuatro discos digna de recordar, con la que situaron a Alemania en el mapa sonoro mundial.

Fundados en Berlín en 1981, nacieron con la premisa de insuflar aire fresco a la Nueva Ola Alemana que ya andaba pisando fuerte a manos de Alphaville, Peter Schilling o Trio. Una escena que apostó por la reivindicación del idioma germano en detrimento del inglés, por sus sonidos heredados del punk europeo y la new wave patria, y que Nena decidieron continuar a pesar de que no tardarían en dar el salto al habla internacional siendo traducidos y reinterpretados. Por su forma de moldear los estilos hasta fundir el synthpop y el rock en un solo, y sus pequeños escarceos por los páramos del punk pop e incluso del hard rock, el grupo logró transgredir el tiempo que les tocó habitar convirtiéndose en una de esas bandas one-hit wonder, pero de un modo inmerecido porque tras ellos quedó un buen puñado de grandes canciones. Aquí recordamos algunas de ellas.

 

1. “Nur geträumt”

Este fue el primer sencillo de Nena, con el que se presentaron al mundo adelantando su elepé debut y homónimo que llegaría ocho meses más tarde, ya en 1983. Escrito por la propia Gabriele Kerner y su novio, el batería del grupo Rolf Brendel, relata la historia de una pareja que busca exprimir el máximo tiempo juntos, en lo que bien podría ser un alegato autobiográfico. Y aunque en un principio la canción pasó totalmente desapercibida, el paso del grupo por el programa de televisión nacional Musikladen interpretándola logró que el público comenzara a mirar hacia ellos. En Reino Unido fue rebautizada como “Just a dream”.

2. “99 luftballons”, de Nena (1983)

Elegida acertadamente como segundo single de aquel primer álbum de estudio, Nena (1983), la canción dio la vuelta al mundo en cuanto vio la luz y fue traducida al inglés, y ampliada en letra, por McAlea en 1984.

El recuerdo de un concierto de los Rolling Stones en Berlín, durante el verano de 1982, al que Carlo Karges (guitarrista de Nena) asistió como fiel devoto, y la imagen de las decenas de globos que Mick Jagger y los suyos lanzaron al aire tras la actuación, sirvieron para inspirar este tema imperecedero. Eran tiempos de pánico nuclear, la Guerra Fría azotaba el mundo y esta canción de latido protesta no hizo más que reivindicar la inocencia de la humanidad, entonces ya casi perdida, exponiendo la hipótesis de confundir un puñado de globos sobrevolando el cielo con un ataque de misiles entre potencias internacionales. El mensaje fue captado y, todavía hoy, sigue dando vueltas.

3. “Leuchtturm”, de Nena (1983)

Otra de las grandes composiciones de aquel primer disco fue “Leuchtturm”. Una canción de amor y deseo, escrita por Gabriele —sobre un marinero, un faro y mares de distancia— que logró colarse en el número dos de las listas alemanas aquel año. Pero mucho más popular se hizo todavía cuando, pasado un tiempo, la canción fue revisionada por la banda eliminando de ella todas las connotaciones románticas y convirtiéndola en toda una oda a la amistad y a la camaradería. Tanto, que los hinchas del Borussia de Dortmund no dudaron en adoptarla como himno no oficial.

4. “? (Fragezeichen)”, de ? (1984)

De su segundo álbum, marcado desde su título por un interrogante y en un tono bastante más romántico y sentimental que su antecesor, destacaron dos canciones por encima del resto: esta “? (Fragezeichen)” y “Rette mich”. La primera, una letra atormentada sobre los vaivenes emocionales y erigida casi como un llamamiento feminista, ocupó durante años un lugar preferente en el repertorio en directo de la banda. La segunda continuó con las intenciones de Nena de alterar en cierto modo los patrones de la Nueva Ola Alemana que definió su identidad como grupo en aquellos años. Aunque este disco recibió una calurosa acogida en su país, Austria y Suiza, ya no logró cruzar el charco. Nena nunca más volverían a saborear lo que consiguieron con “99 luftballons”.

5. “Irgendwie, irgendwo, irgendwann”, de Feuer und flamme (1985)

Con la intención de seguir llegando al público internacional, más allá de las fronteras germanas y aledaños, Nena decidieron que su tercer disco fuera editado también en versión inglesa, It’s all in the game. Contó con canciones de la canadiense Lisa Dalbello y un pequeño cambió en la producción que, quizá, fuera lo que les condujo a un tambaleo del que ya no conseguirían reponerse. Sin embargo, este tema, traducido y conocido como “Anyplace, anywhere, anytime”, les iba a devolver el reconocimiento casi perdido cuando, en el año 2002, Grabiele Kerner decidió interpretarlo en un dúo con Kim Wilde, convirtiéndose en una colaboración que triunfó en buena parte de Europa. Lograron palpar el éxito otra vez, posicionarse en el recuerdo del nuevo milenio aunque, para entonces, el grupo hacía años que ya había quedado disuelto.

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