The nearer the fountain, more pure the stream flows, de Damon Albarn

Autor:

DISCOS

«Canciones introspectivas, ahora más oscuras y paisajísticas»

 

Damon Albarn
The nearer the fountain, more pure the stream flows
TRANSGRESSIVE / PIAS, 2021

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Damon Albarn lleva mucho tiempo alejado de los cánones del rock que surcó al frente de Blur. Se desprendió de su estela y dio rienda libre a su creatividad con Gorillaz, Rocket Juice and the Moon, The Good, The Bad & The Queen o el colectivo Africa Express. Su primer álbum en solitario Everyday robots parecía indicar que dejaba sus canciones más reflexivas y melancólicas para los discos que firmaría con su propio nombre.

El segundo, este The nearer the fountain, more pure the stream flows, toma su nombre de una frase —«Cuanto más cerca está la fuente, más puro fluye la corriente»— del poema “Amor y memoria” de John Clare (1793-1864). En este disco continúa en la misma senda con canciones introspectivas, ahora más oscuras y paisajísticas. Inspiradas por las vastas vistas de glaciares y rocas de lava negra (como la de la portada) desde su segunda residencia en la afueras de Reikiavik, en principio iba a ser una pieza orquestal que acabó reconfigurando en once piezas trabajadas con violín, viola, violoncelo, bajo, trombones, trompetas, pianos y su colaborador Simon Tong a la guitarra, y en las que explora temas como la fragilidad, la pérdida, el renacimiento y el resurgir. Además de pasajes cinemáticos que parecen representar la caótica fragilidad de la naturaleza islandesa, nunca pierde de vista la melodía, por muy contemplativa que sea la canción, y aquí hay conseguidos ejemplos como “Darkness to light” o “Royal morning blue”.

Anterior crítica de discos: Ole dragón, de INC.

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