The last rock star. Memorias de un outsider, de Elliott Murphy

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LIBROS

«Textos que nos permiten conocer más a fondo a Elliott Murphy y disfrutar de lo lindo con sus buenas dotes literarias, sus vivencias y su apasionada mirada a la vida»

 

Elliott Murphy
The last rock star. Memorias de un outsider
VARASEK EDICIONES, 2019

 

Texto: JAVIER MÁRQUEZ SÁNCHEZ.

 

Elliott Murphy encarna a un artista de otra época. Tal vez más apropiado de aquellos emocionantes años veinte en la refulgente París, junto a su admirado Scott Fitzgerald. Embarcado como Dylan desde hace años en una gira interminable (lleva ya más de 2.500 conciertos a la espalda) y con una facturación de un disco al año (o dos, y van casi 40), Murphy (Long Island, Nueva York) acaba de cumplir —el 16 de marzo— 71 años con la vitalidad y entusiasmo a la que nos tiene acostumbrados desde hace ya varias décadas. En esencia, desde que decidió instalarse en París en los 80 y apostar por el circuito alternativo para grabar sus discos y promocionarlos en directo.

El pasado octubre lanzaba nuevo álbum, el excelente Ricochet, y casi al mismo tiempo publicaba en inglés su libro de memorias, al que habían precedido una nueva novela, Tramps, y la recopilación de relatos Paris stories. Y es que, como decíamos, Murphy es un hombre de talante renacentista incapaz de controlar esa necesidad desbocada por contar historias; un storyteller en estado puro. A su larga lista de álbumes se suman varios poemarios, libros de relatos y novelas, varios de ellos publicados en España, como el muy recomendable Frío y eléctrico (Clip, 1989), Justicia poética (Tropo, 2015) o la reciente traducción de Historias de París (Izana, 2017).

Pero lo que nos llegó para despedir 2019 fue una verdadera joya, editada con el cuidado y buen gusto habitual de Varasek Ediciones. Se trata de The last rock star. Memorias de un outsider, un rotundo volumen de 520 páginas que contiene, en realidad, tres libros; o más bien, dos y un regalo. El primero es la novela Tramps, una narración bien construida que demuestra que Murphy no flaquea cuando se enfrenta al género literario mayor. De hecho, su prosa es coherente con su estilo compositivo, haciendo gala de similares juegos de imágenes, evocaciones, referentes y, sobre todo, sentido del humor. Se trata de una novela tan musical —con un estupendo y práctico prólogo firmado por el maestro Santiago Alcanda— que hasta cuenta con títulos de capítulos tan evocadores como “The basement tapes” o “Heart of gold”, además de una propuesta de banda sonora ideal de acompañamiento.

El historiador y crítico musical Robert Hilburn definió a Murphy como «el primer intelectual del punk rock», y desde luego no se queda corto si atendemos a las robustas referencias que podemos advertir en sus textos, ya sean novelas, relatos, poemas o canciones. Edgar Allan Poe, Dostoievsky, John Keats, Ezra Pound, William Faulkner, T.S. Elliot, Jack Kerouac, Hemingway… y por supuesto, F. Scott Fitzgerald y su Jay Gatsby, personaje por el que Murphy siente especial predilección.

De todo ello habla el autor en el segundo libro de esta publicación, Just a story from America, el texto biográfico en el Murphy repasa toda su historia, desde los días de estrellato en Nueva York —tan fulgurante como efímero— y la locura de las drogas y fiestas en el Studio 54, hasta su reconversión independiente en París y posterior renacimiento como referente del circuito alternativo. El rockero lleva a cabo esa recuperación de memorias con una combinación bastante precisa de evocación detallada de algunos acontecimientos y reflexión más etérea sobre lugares, épocas, formas de vida o sentimientos, resultando el conjunto en una aproximación bastante desnuda a su forma de entender la vida y el arte. Esta parte del volumen, de similar extensión a la primera (alrededor de 250 páginas cada una), se completa con abundante material fotográfico y documental, en blanco y negro y color.

La tercera parte de la publicación, finalmente, resulta tan breve que, como decía, se antoja más como un pequeño regalo que como un tercer libro en sí. Se trata de una selección de doce poemas y dos canciones que bien podrían considerarse como tales, todas en versión bilingüe.

En definitiva, hay que agradecerle a Varasek la publicación de este compendio de textos que nos permiten conocer más a fondo a Elliott Murphy y disfrutar de lo lindo con sus buenas dotes literarias, sus vivencias y su apasionada mirada a la vida.

Anterior crítica de libros: Un fuego azul, de Pedro Feijoo.

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