Subtle love, de The Slow Show

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DISCOS

«Siguen facturando hermosas composiciones conducidas por la voz de barítono oscura, pero flexible, de Goodwin, y los arreglos sutiles y delicados con los que revisten cada tema»

 

The Slow Show
Subtle love

PIAS, 2023

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Cuando uno piensa en la vibrante escena musical de Manchester, rápidamente vienen a la cabeza Factory Records, The Hacienda, Madchester, Oasis o The Smiths, pero casi nadie establece el vínculo con The Slow Show. Sin embargo, el grupo existe desde 2010 y su obra a menudo se compara con la de The National o Tindersticks. Con el paso de los años, el grupo ha perdido algunos de sus vínculos con Manchester: el guitarrista Joel Byrne-McCullough nació y creció en Irlanda, el teclista Frederik ‘t Kindt es belga y el cantante Rob Goodwin ha cambiado el Reino Unido por Alemania. No obstante, la banda sigue sonando familiar y anclada a su lugar de procedencia original.

El quinto álbum de The Slow Show fue grabado en Belfast, con la banda conviviendo en la misma casa, por lo que aparenta haber sido una experiencia intensa y muy placentera, que se traduce en la calidez de su sonido y la compenetración de la banda. ¿Y hay algo único o novedoso en Subtle love respecto a sus cuatro discos anteriores? Ocasionalmente, la banda presenta arreglos más trabajados con instrumentos de viento, cuerdas u otros acompañamientos instrumentales, pero en esencia siguen haciendo lo mismo, reflejado en esta oda al amor en todas sus formas.

Dado que no han tenido hasta ahora excesiva repercusión, eso no debería ser óbice para acercarse a sus canciones. Siguen facturando hermosas composiciones conducidas por la voz de barítono oscura, pero flexible, de Goodwin, y los arreglos sutiles y delicados con los que revisten cada tema. Lo suyo tiene que ver con la emoción y la melancolía, y Subtle love es otro ejemplo intenso, oscuro e igualmente válido.

Anterior crítica de discos: Aunque estemos muertos, de Coque Malla.

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