Quique González en el olimpo del rock

Autor:

Quique González y La Aristocracia del Barrio
27 de diciembre de 2008
Sala Joy Eslava, Madrid

Texto: JUANJO ORDÁS.


Diez años de intenso trabajo creativo justifican sobradamente el pequeño tour que ha llevado a Quique González a través de fechas muy especiales. No solo se ha tratado de una celebración, sino de la puesta de largo de un repertorio inusual (seleccionado por los propios fans vía web), que ha dado forma a unos conciertos limitados en número pero no en intensidad y duración.

EFE EME acudimos a la segunda de las tres fechas madrileñas durante las que el artista se regaló al público de la capital. Originalmente iba a tratarse de un único concierto, pero la demanda por escuchar su personal rock and roll de autor obligó a añadir dos citas más. Un triunfo de convocatoria, un triunfo artístico.

Fueron los Chick-Tones del Deltonos Fernando Macaya los encargados de abrir fuego y calentar un ambiente ya de por sí caldeado. Había hambre de González. El rockabilly de los de Santander funcionó bastante bien durante la media hora que estuvieron en escena presentando Suerte, su recomendable último disco. Quizá su propuesta sea demasiado limitada estilísticamente, pero también es enérgica.

A las 9:30 de la noche Quique González y La Aristocracia del Barrio tomaron el escenario al ritmo de «Pájaros mojados», con el guitarrista Javier Pedreira reproduciendo con maestría los arreglos originales de metales y un Quique González irradiando magnetismo y fuerza. Son pocas las fechas que quedaban para finiquitar este pequeño tour conmemorativo pero también para dar por finalizada la gira de presentación de Avería y redención, un largo camino andado durante un año y medio que ha servido para consolidar al madrileño como un artista único y para solidificar a su banda de acompañamiento. El hermanamiento entre los cuatro músicos es completo: la percusiva y original batería de Karlos Aranzegui, el vivo y grueso bajo de Jacob, el virtuosismo creativo de Javier Pedreira y el liderazgo y alma de González fueron los ingredientes necesarios para que el espectáculo no decayera durante el largo set-list con el que obsequió a sus fieles.

El público de Quique ha crecido, se ha ampliado. Universitarias, fanáticos, maduros, jóvenes. Todos han sido fagocitados por la calidad del orfebre de la canción. Y es perfecto, pues es cómodo tener una base fiel, pero conquistar nuevos adeptos es fundamental para sobrevivir en tiempos complicados para el negocio.

Hubo sorpresas, claro. El primer día del triplete madrileño sonaron joyas como “Por caminos estrechos” o “Piedras y flores”, que no cayeron en el segundo, pero fue la noche del sábado la que disfrutó de “Polvo en el aire” en una interpretación soberbia. Así mismo, otra novedad fue la recuperación de “Se nos iba la vida”, una nueva versión a medio tiempo de “Cuando eramos reyes” y una acertada revisión de “Nos invaden los rusos” que, por fin, contó con el memorable solo de Pedreira que hasta ahora no había ejecutado en directo, teniendose que conformar los seguidores con el registrado en disco. Además, “Personal” vuelve a contar con el slide del que adoleció durante los últimos años en fue interpretada.

Ver a Quique González desgañitarse en una intensa “Caminando en círculos”, en una violenta y casi punk “Suave es la noche” o dejarse llevar en una evocadora “Palomas en la quinta” es contemplar el ascenso al olimpo de los dioses del rock español de un verdadero trabajador de la canción. Una nueva versión eléctrica y sin piano de “Pequeño rock and roll” y la presencia de Leiva (Pereza) y Juantxo (Sidecars) en “Avería y redención” y “Hotel Los Ángeles” fueron otros de los momentos únicos que los espectadores pudieron contemplar.

González juega con el público, explota el escenario, saca oro de la mina. La experiencia que ha ido acumulando cada vez se vierte con más facilidad en escena, se derrama sobre las tablas y se extiende, nutriendo a cada miembro de la audiencia de la sensación de que se encuentra contemplando a un artista completo, en plenitud de facultades. Si el año que viene regresa como comentó con canciones nuevas, iros preparando. Será el disco del año.

Artículos relacionados