Poesía básica. Extrechinato y Tú ensancha el alma, de Javier M. Alcaraz

Autor:

LIBROS

«Javier M. Alcaraz logra hilvanar la historia del disco de manera fidedigna, sentimental, técnica, sorprendente y, lo más complicado, entretenida»

 

Javier M. Alcaraz
Poesía básica. Extrechinato y Tú ensancha el alma

EFE EME, 2023

 

Texto: JAGOBA ESTÉBANEZ.

 

Poesía básica. Extrechinato y Tú ensancha el alma es uno de los mejores libros musicales que he leído últimamente. Puede que sea porque trata sobre esta bella obra y rareza sin precedentes que tanto me apasiona. Puede que sea porque desmenuza las trayectorias de Platero y Tú y Extremoduro, dos de los grupos más grandes de la historia del rock de nuestro país, ambos extintos. Puede que sea por los tintes bucólicos que adopta la historia, fruto del indómito Manolo Chinato. Pero seguro que es por cómo Javier M. Alcaraz logra hilvanar todo lo anterior de manera fidedigna, sentimental, técnica, sorprendente y, lo más complicado, entretenida. Me he permitido comenzar el artículo con una anáfora, como Robe lo ha hecho en varias de sus canciones. Pero este libro no lo protagoniza Extremoduro, es una oda a Manolillo Chinato y así lo refleja el contenido de sus páginas, al igual que el propio Roberto Iniesta se lo hizo saber a la prensa que osó referirse a nuestro álbum protagonista como «La última aventura de Robe Extremoduro».

El periodista y escritor Javier Martínez Alcaraz (Almería, 1980), «Chayi» en el mundillo del rock, reconstruye la gestación y desarrollo de la insólita obra que unió a Robe (líder de Extremoduro), Fito Cabrales (al frente de Platero y Tú) e Iñaki Antón «Uoho» (miembro indispensable y productor de ambas bandas) para musicar la poesía de Manolo Chinato, y lo hace nada menos que con testimonios inéditos de todos y cada uno de los protagonistas, además de otros muchos que estuvieran implicados de una u otra manera en esta obra de culto, como Kutxi Romero (Marea), Rulo (La Fuga) o Rosendo.

De la misma manera que Guillermo Arriaga escribe las historias que dirige Alejandro González Iñárritu en la denominada trilogía de la muerte (Amores perros, 21 gramos y Babel), Javier M. Alcaraz mima de manera independiente y con varias líneas argumentales los caóticos episodios que explotarán, como lo hacen los relámpagos, en truenos, sincronizándolos en una tormenta poéticamusical.

Tras una breve pero necesaria introducción donde repasa la interrelación multidireccional de Robe, Fito, Iñaki y Manolo, Javier relata su estancia en Puerto de Béjar (Salamanca), lugar de residencia de Chinato, para eviscerar a este poeta que a duras penas se define como tal, que escribe por necesidad y a borbotones, aprovechando cualquier estímulo de la naturaleza o de un sentimiento con el único fin de plasmarlo, porque, como él mismo firmó, «¿qué importa ser poeta o ser basura?». El autor revela sus encuentros con los protagonistas de manera muy descriptiva, incluso con los paisajes, como hacía Carlos Ruiz Zafón con la Ciudad Condal: «Lejos de la modernidad de nuestros acelerados compases. Desde la carretera y por los caminos se suceden encinas, sauces, castaños…» o «El cielo parece más alto y azul con el buen tiempo y las nubes dibujan sus formas expresando todo su volumen frente a las difuminadas y planas de la gran ciudad». En sus encuentros con Chinato surgen un sinfín de anécdotas, atípicas historias de un trovador que escribía jerigonza sobre mierda en libretas donde tomaba apuntes sobre sus vacas. Se repasa su infancia, sus primeros escritos, sus andanzas entre verbenas y viejos amores o sus encuentros con Robe, uno de los mayores culpables de encumbrar la obra de un poeta que mantenía sus garrapatos cautivos.

Inmortalizado el momento en el que salta la chispa entre Chinato y Robe, en 1990, es tiempo para profundizar en Extremoduro y Platero y Tú, dos bandas paralelas cuyos destinos convergirían un año después en Villadiego (Burgos), una década antes de que viera la luz Poesía básica, de Extrechinato y Tú (DRO, 2001). Ajeno al fácil reclamo de sucumbir a una historia de excesos, Javier M. Alcaraz radiografía a la perfección las diferentes etapas de sendos mitos llenos de extenuantes giras, procesos de creación y similitudes, deteniéndose en el momento en el que, por empeño de Robe, sellan el compromiso de realizar este disco tras terminar una gira conjunta en 1996. Un pacto que Fito firmó en una servilleta, a lo Messi, una noche repleta de anécdotas.

Cinco años después, tras muchas idas y venidas de los músicos protagonistas con sus bandas y proyectos paralelos, se publicó el elepé, con mucho oficio y sacrificio, además de ocio, pero sin más pretensiones que inmortalizar la poesía agraria y descarnada de Manolo. La segunda mitad del libro detalla la grabación de las diez canciones, que desgrana en una exhaustiva y cuidada crítica y exponiendo el cambio drástico que supuso para todas las bandas participantes, que fueron mucho más allá a nivel sónico, con amplitud de miras en el desarrollo, arreglos o toques orquestales que impregnaron el disco. También figuran un sinfín de historias relacionadas con las canciones, como la graciosa situación a la que se enfrentó Fito durante la grabación de “Rojitas”.

Gracias a Javier M. Alcaraz y Efe Eme, veintidós años después de su lanzamiento tenemos la oportunidad de leer Poesía básica con la misma riqueza y variedad apabullante con la que disfrutamos de un álbum que consiguió unas ventas tan elevadas como inesperadas. Otra pequeña ración de esperanza con el arte más puro y de corazón.

Anterior crítica de libros: Relatos, 1, de J.G. Ballard.

Artículos relacionados