Lo Que Hay Que Tener: Arthur Alexander

Autor:

Arthur Alexander
«The Monument years»
ACE, 2001

 

Una sección de LUIS LAPUENTE.

 

Hace tiempo, un amigo mío a quien tengo por persona de acreditado buen gusto musical me comentó que “un cantante negro no puede interpretar country sin que algo falle o desentone”. Opinión, desde luego, muy respetable, pero profundamente equivocada desde mi punto de vista. No hay más que pensar en los grandes discos del Ray Charles de la etapa inmediatamente posterior a Atlantic. O en los trabajos memorables de Joe Simon, de Percy Sledge, de Dobie Gray, de O.B. McClinton, del mismo Bobby Womack. O de, por encima de todos, el irresistible Arthur Alexander, un auténtico gigante –en más de un sentido– del soul sureño, una de las gargantas más expresivas y profundas del Planeta Negro, el artista que admiraban John Lennon y Mick Jagger y que aún hoy, diecisiete años después de su muerte, continúa levantando pasiones entre los buenos aficionados a la música con alma.

Se recuerda más a Arthur Alexander por las canciones de su primera etapa discográfica en la compañía Dot (piezas legendarias como ‘You better move on’, ‘Go home girl’ o ‘Anna’, dedicada a su primera esposa), pero estamos hablando de un formidable vocalista que merece el sobresaliente en todas sus grabaciones. Por ejemplo, en esta extraordinaria serie de canciones registradas entre 1965 y 1969 en el subsidiario Sound Stage Seven de Monument, cuna del mejor country/soul de los años sesenta y setenta, como saben los buenos degustadores de soul.

«The Monument years» (veintiocho cortes, más de la mitad inéditos) desvela el resplandor de una de las épocas menos conocidas de Alexander, un hermoso vergel melódico y emocional, redondeado con pequeñas obras maestras del calibre de ‘Cry like a baby’ o ‘Glory road’. Oro puro, amigo, oro sin adulterar.

 

Anterior entrega de Lo Que Hay Que Tener: Lata Mageshkar.

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