Libros: «Un circo pasa», de Patrick Modiano

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«Se acerca de forma más clara a la novela policiaca que en el resto de sus obras, y se estructura en un único episodio, una novela de huida que se corta en un final abrupto y estremecedor»

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Patrick Modiano
«Un circo pasa»
CABARET VOLTAIRE

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

Afortunadamente, la narrativa de Patrick Modiano, tan escasa en las librerías hace pocos años, está siendo publicada por pequeñas editoriales independientes. En este caso los barceloneses Cabaret Voltaire recuperan una obra escrita originalmente en 1992, «Un circo pasa». Modiano juega siempre con unas ambientaciones y unos trazos de escritura muy definidos; pero en esta que nos ocupa su registro es algo diferente. En primer lugar porque se acerca de forma más clara a la novela policiaca que el resto de sus obras, y en segundo lugar porque se estructura en un único episodio, una novela de huida que se corta en un final abrupto y estremecedor.

Por lo demás, todo sigue igual; el mismo pasado de los personajes que aparece solo como sugerido, los mismos intrigantes personajes femeninos y la misma visión de un París casi fantasma. La historia se inicia en una comisaría, donde un joven estudiante presta declaración. Al salir, espera a la chica que ha entrado tras él a declarar, una chica –Gisèle– que le pide que le guarde una maleta y que le proporcione una noche de acogida. Años después, Lucien recuerda entre brumas –como siempre en el autor francés la memoria está desdibujada– los tres días que estuvo con ella y que soñaron con escapar a Roma.

Apenas sabemos nada más de los personajes, sus acciones parecen moverse por impulsos desconocidos ¿Se prostituye realmente Gisèle? ¿A qué se dedica el señor Ansart? ¿Por qué el padre de Lucien ha huido a Suiza? Grupos de gente que se relaciona misteriosamente y que el lector nunca llega a conocer pero que le resultan sumamente atrayentes, escenas que resultan enormemente plásticas, brutalmente desoladoras. Hay un momento al que el lector llega con un nudo en el estómago, aquel instante en el que Jean, diez años después, vuelve a esos lugares del pasado para preguntar por Gisèle. Y sobre todo el final, uno de los mejores finales de Modiano, que ya es experto en ellos; apenas tres líneas que estremecen hasta llegar a la piel.

Anterior entrega de libros: “Manu”, de Manuel Jabois.

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