Latitud, de Zabriskie

Autor:

DISCOS

«Sabores cálidos y variados, paisajes cuidados y gusto por el preciosismo en las armonías»

 

 

Zabriskie
Latitud
THE BORDERLINE MUSIC, 2019

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Zabriskie son leoneses y en su música hay sabores cálidos y variados, paisajes cuidados y gusto por el preciosismo en las armonías. Su hoja de promoción habla de rock y de psicodelia, de Neil Young y de Pink Floyd, pero todo este bagaje se completa con otros regustos y otras percepciones hasta quedar escondido en los detalles.

Latitud es su tercer disco en quince años de carrera y Juan Marigorta, que pone la voz, la guitarra y la producción, es uno de los talentos no reconocidos de la música independiente española. Y si por algo destaca en este disco es por la elegancia, por sutiles pasajes de órgano y guitarra que modelan el fondo de la sedosa “De nuevo” o por el riff de guitarra que hace sofisticada a “Abrigo” hasta convertirla en jazz suave.

También se advierte, fuera de los referentes de los que se los carga en las reseñas, una querencia por el pop español de todas las épocas, desde esos fondos un tanto orquestales que recuerdan a Módulos, hasta canciones íntimas a la manera de Antonio Vega como “Gigantes”, pasando por el aire a Los Secretos que posee “El camino”, la penúltima, en un disco que parece irse creciendo a la vez que cogiendo intimidad a medida que van pasando cortes, sobre todo al llegar a “9000Hz”, un prodigio con algún fragmento casi folk y un final pastoril.

Las canciones más potentes se reservan para el principio, como “Donde nunca haya estado” —el ansia por encontrar un hábitat— o el estribillo adictivo de “Nada extraño”, esa canción que todos los grupos componen cuando la juventud se les va escapando, como agua, de las manos. En el justo centro, dos medios tiempos de agradable factura: “Daño” y “Oxigenar”.

En definitiva, se trata de un disco de pop consistente, variado y con letras algo más cuidadas que lo que viene siendo habitual en el estilo. Uno de esos discos de sonido orgánico que uno huele que va a coger solera.

 

Anterior crítica de discos: Lina_Refree, de Lina.

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