La policía de Los Ángeles trabaja con dos posibilidades en la investigación por la muerte de Michael Jackson: homicidio o sobredosis. En declaraciones a la CNN, el jefe de la policía, William Bratton, afirma que serán los resultados toxicológicos los que determinen las causas de la muerte, pero no estarán disponibles hasta dentro de dos o tres semanas. Mientras, la policía de Los Ángeles pretende reconstruir el historial médico del músico interrogando a todos los médicos que lo trataron a lo largo de su vida, para determinar cuál era el estado de salud de Jackson en el momento de su muerte.
La CNN ha difundido un informe del sheriff de Santa Barbara (California), de 2004, en el que se recogen los interrogatorios realizados a dos antiguos guardaespaldas de Jackson, con motivo del juicio por abuso de menores al que se enfrentó el cantante. En dicho documento, se asegura que Jackson tomaba cada noche 10 pastillas de Xanax, un fármaco empleado para combatir la ansiedad y los ataques de pánico. Jackson pedía a sus empleados que le consiguiesen recetas utilizando sus nombres, incluso viajaron a otros estados para conseguirlas.
