La cara oculta del rock: La corriente satánica de AC/DC

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«Los cristianos ya tenían la conexión que necesitaban y la letra de la canción comenzó a examinarse con lupa. Rápidamente se extendió la acusación de que AC/DC eran satanistas y de que sus temas inspiraban asesinatos»

La autopista hacia el infierno solo puede conducir a un lugar. Ése era el sitio dónde acabarían los seguidores de AC/DC según la sociedad más conservadora de Estados Unidos, que había encontrado un significado satánico oculto en el nombre del grupo. Sin embargo, el origen de este nombre está más relacionado con Singer que con Satán. Por Héctor Sánchez.

 

 

Una sección de HÉCTOR SÁNCHEZ.

La sociedad puritana estadounidense necesitaba una chispa que avivara el fuego para justificar su odio hacia AC/DC. Richard Ramírez fue esa chispa. El 31 de agosto de 1985, Ramírez, un temido asesino en serie que contaba con unos catorce cadáveres a sus espaldas fue detenido en California. ¿Qué tenía que ver ese asesino con la banda australiana? En el momento del arresto, Ramírez llevaba una camiseta de AC/DC. Como buen adorador de Satán, en el escenario de sus crímenes solía dibujar un pentáculo satánico, la estrella de cinco puntas, pero en una ocasión, la policía encontró una gorra con el logotipo del grupo. Además, uno de los amigos del asesino aseguró que era un admirador de AC/DC y, sobre todo, del álbum “Highway to Hell”. Para colmo, el apodo de Richard Ramírez era “Night Stalker” (acechador nocturno), un nombre que recordaba a la canción que cierra dicho álbum, ‘Night prowler’ (merodeador nocturno). Los cristianos ya tenían la conexión que necesitaban y la letra de la canción comenzó a examinarse con lupa. Rápidamente se extendió la acusación de que AC/DC eran satanistas y de que sus temas inspiraban asesinatos. Su vocalista, Brian Johnson, negó rotundamente la inclusión de estos mensajes en las canciones: “Bastante tenemos con hacer que cada puta línea rime con la siguiente como para ir metiendo mensajes satánicos en medio”. Por su parte, Malcolm Young, la segunda guitarra, se pronunció para defender la canción que les costó un quebradero de cabeza: “Nos han puesto verdes. Este tío llevaba puesta una camiseta de AC/DC, y a los beatos les faltó tiempo para relacionar ‘Night stalker’ y ‘Night prowler’. ¿Por qué no se enteran de que el ‘Night prowler’ solo quiere acercarse sigilosamente a un par de buenas amigas y dedicarse a ‘la faena’? O sea, pasar un buen rato, tú ya me entiendes. No se trata de violación y saqueo…”. La última línea de la letra, “Shazbot, Nanu Nanu”, era una cita del personaje extraterrestre que interpretaba Robin Williams en la serie de televisión “Mork y Mindy” y no un mensaje de Satanás, como se llegó a decir.

Pero ‘Night prowler’ no fue la única canción en el punto de mira de los retrógrados. Como no podía suceder de otra manera, ‘Highway to Hell’ también era otra canción considerada satánica por una sociedad corta de miras. Sin embargo, Angus Young negó estas posibles referencias al Diablo y explicó el sentido de la que posiblemente sea la canción más famosa de la banda: “Nos pasamos cuatro años seguidos de gira sin tomar un respiro. Un tipo me preguntó cómo describiríamos nuestras giras y dijimos: ‘Como una autopista hacia el infierno’. La frase nos gustó. Todo lo que hicimos era describir lo que es pasarse cuatro años seguidos de gira. Cuando estás durmiendo con los calcetines del cantante a un palmo de tu nariz, créeme, se parece mucho al infierno”. No obstante, la portada del álbum homónimo tampoco se quedó atrás respecto a las críticas. Desde que “Highway to Hell” saliera al mercado en 1979, la sociedad puritana le tenía ganas; no les gustaba nada la imagen de Angus Young convertido en un diablillo escolar con unos cuernos y una cola del Demonio. Por otro lado, el colgante del fallecido Bon Scott también dio de qué hablar. El cantante llevaba en el cuello un pentáculo que apunta hacia arriba, símbolo que representa la magia blanca. Para que este pentáculo pudiera haber sido catalogado de satánico, debería haber apuntado hacia abajo.

Si la gente se escandalizó por unos cuernos, un rabo y una estrella, ¿cómo hubieran reaccionado si se hubiera utilizado como portada la idea inicial? Al principio, la cubierta de este álbum iba a ser una imagen en la que el grupo se subía a los asientos traseros de un automóvil mientras en el espejo retrovisor se reflejaba un conductor peculiar: el Diablo. AC/DC no consiguió ganar la batalla de la portada, pero sí la del título del álbum que, como declaró Malcolm Young, tampoco pareció gustar a todo el mundo: “Si las cosas se hubieran hecho como algunas personas querían, no se habría llamado ‘Highway to Hell’, porque el círculo bíblico era muy cerrado en Estados Unidos por aquella época, e hicieron mucho jaleo cuando salió el disco. Pero a pesar de estar bajo presión, nosotros permanecimos firmes”.

La portada de su siguiente álbum, “Back in black” (1980) también tuvo una segunda lectura. Mientras que los suspicaces interpretaron esta “de vuelta en negro” como un regreso de la oscuridad, la banda rendía homenaje con luto al recientemente fallecido Bon Scott. El tañido fúnebre de las campanas con el que comenzaba el disco con ‘Hell’s n bells’ servía en bandeja de plata los dobles sentidos a aquellos que los buscaban. Otras canciones sospechosas fueron ‘Hell ain’t a bad place to be’ de “Let there be rock” (1977) y ‘C.O.D.’ de “For those about to rock” (1981). El guitarrista Angus Young se desquitó de las acusaciones con humor: “Ni somos satanistas ni hacemos magia negra o como quieras llamarlo. No bebo sangre. De tanto en tanto me pongo ropa interior de color negro, pero hasta ahí”. Incluso se llegó a afirmar que el rayo del logotipo era la “S” de Satanás. Aunque de todas las ocurrencias de los beatos, la mayor fue encontrar un significado satánico oculto en el nombre de la banda. Según este sector, las siglas “AC/DC” significaban “Antichrist/Devil’s Children” (Anticristo/Hijos del Demonio), “Antichrist/Devil’s Crusade” (Anticristo/La cruzada del Demonio) o “Antichrist/Devil Comes” (Anticristo/Llega el Demonio). Ante estas interpretaciones, Angus Young salió en defensa de su banda: “Esos estúpidos sacerdotes solo se dedican a asustar a la gente. Pero con nosotros no pueden hacer nada, porque no nos interesan ni Dios ni el Diablo, solo estamos interesados en el rock and roll”.

Sin embargo, el auténtico significado del nombre del grupo es más banal. “AC/DC” es un acrónimo de “Alternating Current/Direct Current” que aparece en los aparatos eléctricos y que significa “Corriente Alterna/Corriente Continua”. La idea se le ocurrió a Margaret, la hermana de Angus y Malcolm Young, al ver las siglas en su máquina de coser. También se atribuye el nombre a una aspiradora, pero resulta más romántico pensar que fue la máquina de coser ya que Margaret cosió los primeros uniformes escolares de Angus. No obstante, los miembros del grupo también han comentado que el nombre se le ocurrió a Sandra, cuñada de Angus y Malcolm y mujer de George Young, de The Easybeats. Fuera de quien fuera, la elección de la denominación de la banda quedó en familia. El nombre era corto, directo y eléctrico, lo que entusiasmó a Angus: “Tenía que ver con la electricidad, por lo tanto parecía encajar”. Lo que no sabían los músicos era que ese nombre no solo sugería potencia y electricidad, sino que además era un término con connotaciones bisexuales; por ello, no resultaba extraño que en los primeros conciertos muchos miembros del público fueran homosexuales. Esta confusión creó divertidos malentendidos, como la primera vez que Malcolm descubrió la ambigüedad del nombre de la mano de un conductor de un taxi al que el guitarrista respondió: “¿Estás buscando pelea o qué?”.

Nunca una máquina de coser generó tantos significados. Acusarlos de bisexuales fue un equívoco, pero acusarlos de satanistas fue una estupidez. Con AC/DC se repitieron los prejuicios de siempre y se volvió a demonizar a una banda de rock que sonaba más dura que las demás.

Nos veremos en La Cara Oculta del Rock…

Anterior entrega de La cara oculta del rock: Ozzy Osbourne, el terror de los animales.

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