Holland Greco: A la búsqueda de la excelencia

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«El de músico es un trabajo auténtico, un oficio que solo se deja cuando uno decide retirarse. Estoy totalmente en contra de ese prejuicio discriminatorio por razones de edad en lo que respecta al arte, la música y la creatividad»

 

Entrevistamos a Holland Greco, con larga carrera tras de sí como cantante y actriz (la habrás visto en «Mad men» o «Ley y orden») pero que hasta ahora no se había animado a grabar su primer disco en solitario y lo hace con el sello de Frank Zappa.

 

 

Texto: MANUEL DE LA FUENTE Y VICENTE FORÉS.
Foto: DIVA ZAPPA

 

 

Holland Greco es una artista polifacética, que representa la nueva escena cultural, siempre viva, de Los Ángeles. La intensa actividad de la Costa Oeste norteamericana se manifiesta en un circuito musical que todavía se desarrolla en numerosas salas, bares y cafeterías que sirven de apoyo para la multitud de bandas que actúan a diario. La tradición es ya dilatada y sigue vigente, como demuestra el hecho de que Los Ángeles constituya la meca ya no solo de los cineastas sino también de los músicos de todo el mundo, que acuden allí para contemplar un movimiento cultural inquieto y catalizador de nuevas tendencias.

Nuestra artista lleva más de diez años inmersa en esta escena. Ha actuado en series de televisión como «Mad men», «Castle», «Ley y orden»: «Los Angeles» o «CSI: Nueva York», ha participado en musicales sobre Linda Lovelace («Lovelace: A rock opera») y Ed Wood («Ed Wood monsters of hollywood») y ha ofrecido numerosos conciertos con diversas formaciones, como The Peak Show, Holland Greco Trio o The Quick Hellos. Su música también ha sonado en series de televisión y ha participado en homenajes colectivos como uno realizado a Frank Zappa en 2010.

Precisamente el sello Zappa Records será quien publique su primer disco de larga duración, «Volume one», que se editará dentro de pocos días. El disco es un despliegue de las habilidades de Holland Greco para poner al día sus amplias influencias, que abarcan desde la música de Whitney Houston hasta las películas de Quentin Tarantino. Hablamos con ella para EFE EME, el primer medio español que la entrevista, para presentar al público español una propuesta musical tan refrescante como fascinante.

Para empezar, vemos en tu música un sello distintivo que llama la atención desde el primer momento, un sonido con ukelele, teclados y metales. ¿Cómo has ido desarrollando este sonido?
Quería empezar dando las gracias por vuestro interés en mi música. Estoy encantada de poder hablaros sobre mi trabajo. La instrumentación de este disco surge a partir de la composición de las canciones que hice con mi cómplice, Clark Dark. Ambos nos pusimos a escribir juntos cuando estuve viviendo en Nueva York. En aquel entonces, él estaba componiendo obras musicales al estilo de Portishead y Al Green, y yo le incorporé las melodías y las letras. Al volver a Los Ángeles, me apetecía tocar en los locales en directo. Yo entonces tocaba casi siempre con el ukelele, de modo que hubo que adaptar las canciones al instrumento y así es como aquellas composiciones bastante sofisticadas se transformaron en una representación un tanto punky de baja intensidad. Para que no todo consistiera solo en cantar y tocar el ukelele, persuadí a Princess Frank para que se uniera a tocar la batería, empezando con una pequeña batería de juguete. A partir de ahí, me puse a fantasear con el productor de Los Ángeles Drew Sherrod sobre los instrumentos que le darían un mayor colorido a las canciones, con lo que añadimos metales, teclados, bajo y percusión. Podría resumir mi declaración de intenciones de la siguiente manera: convertir las canciones excelentes en grabaciones de alta calidad. Creo que el producto principal de cualquier músico o compositor son las grabaciones intemporales de las grandes canciones. Me encanta ver a la gente que responde a las canciones de éxito, que las canta incluso en la tienda mientras está de compras. Los hits son joyas que brillan en la corona del tejido de nuestra cultura global. En cuanto a la instrumentación de ‘Murdergram: Songs of the Misfits’, ahí usé un ukelele eléctrico de Eleuke. El instrumento me permitía crear efectos sin acoples. El sonido que aparece en ese E.P. que parece una guitarra distorsionada estridente es, de hecho, el ukelele. Es un instrumento alucinante. Las guitarras, bajo y batería de Murdergram están inspirados en las grabaciones de Link Wray, The Ventures y las canciones de las películas de Quentin Tarantino. Lo que se pretendía era una mezcla del primer rock’n’roll con las películas de terror y suspense, muy similar a los Misfits pero quizá un poco más cinematográfico.

En tu familia ya encontramos una fuerte tradición musical, dado que tu padre fue percusionista que trabajó para el cine. ¿Cómo te onfluyó crecer en un entorno musical?
Mi padre sigue en activo, aún toca en bandas sonoras y discos. Tiene un gusto musical delicioso y gracias a él he llegado a conocer la música más brillante y hermosa y a músicos excelentes como Al Jarreau, Anita Baker, Steely Dan, Michael Franks y gente de ese tipo. Me ha servido de influencia contemplar el placer y tenacidad que pone en su trabajo en la música. Nunca para, siempre está desarrollando su talento, creando nuevos instrumentos, y al estar con él en su ambiente he aprendido que el de músico es un trabajo auténtico, un oficio que solo se deja cuando uno decide retirarse. Estoy totalmente en contra de ese prejuicio discriminatorio por razones de edad en lo que respecta al arte, la música y la creatividad.

«Volume one» es un disco que trata temas de amor con unas letras muy cuidadas. De hecho, escribes poesía desde pequeña. ¿Cómo trabajas las letras desde ese interés por la poesía?
Soy lectora voraz desde niña. Me debí de leer todos los libros escabrosos de V.C. Andrews, y a una edad demasiado temprana. Me encantaba perderme en las palabras, meterme en las historias igual que uno se puede introducir en las películas del cine. ¡Qué dramón! Siempre me ha parecido que la lengua inglesa es muy descriptiva y sexy. En el colegio tuve un profesor de lengua muy bueno. Aprendí todas las normas y también aprendí a romperlas, igual que los músicos de jazz que se saben la teoría musical y también saben torcer las normas armónicas para introducir los matices sónicos. Igual soy una letrista jazz [sonrisa]. Sí, me encanta el lenguaje y busco deleitar por medio de darle la vuelta a la expresión.

Resulta revelador este trabajo con las letras en el sentido de que muchas veces se suelen descuidar. Sin embargo, en tu trabajo vemos la capacidad de tus letras para sugerir ideas, imágenes pero siendo, además, muy precisas.
Muchas gracias. Me lo paso genial haciendo acrobacias lingüísticas y jugando con las palabras. En lo que respecta a las canciones de amor que aparecen en «Volume one» y que vienen de «Tunnel vision», ahí intentaba mostrarles cómo soy a esas personas especiales que han ido apareciendo en mi vida, de modo que les escribí unos poemas preciosos. Es mi lado romántico… pero también sé explicitar otro tipo de emociones… son letras muy naturales, intrínsecas en mi obra.

El disco es un trabajo de reelaboración de dos epés. El primero es «Tunnel vision», con canciones de amor como ‘100 proof’. ¿Cuáles han sido tus influencias para estas canciones?
Ah, ‘100 proof’… esa pequeña extravagancia… la escribí con Clark Dark a partir de un tema musical totalmente diferente. Quizás un día saque las versiones alternativas y maquetas… tras hacer la maqueta, empecé a tocarla con el ukelele y con Princess Frank… a él se le ocurrió meter el ritmo latino que aparece en la grabación final. Es una canción autobiográfica, todo lo que se cuenta en ella sucedió de verdad, y escribí la letra y la melodía en mi habitación.

El segundo epé del que parte «Volume one» es un trabajo denominado «Murdergram: songs of the Misfits» con versiones de los Misfits. ¿Qué te atrajo de las canciones de este grupo?
Las partes profundas, oscuras y terroríficas que conectan con mi psique y mi imaginación. También me gusta que sus progresiones armónicas sean básicamente de rockabilly clásico y metal pero con letras basadas en el género del terror. ¿No os parece que Danzig es un compositor bastante ingenioso?

¿Cómo has trabajado las canciones de Glenn Danzig? ¿Hay un trabajo de actualización con tus influencias?
Siempre me ha encantado la música enérgica, las cosas siniestras y el rock arrogante. Mi bagaje y mis gustos son muy cercanos a grupos como Mr. Bungle, Ministry o L7.

El contraste que presentas en «Volume one» resulta muy interesante. ¿Querías expresar dos caras distintas de tu concepción musical y artística?
Al principio no me propuse crear y presentar esta perspectiva dual entre claridad y oscuridad, siempre salió de forma natural. El caso es que valoro expresiones muy diferentes de composición. Así, puedo ofrecer canciones similares a los estándares de jazz junto con canciones punk o temas al estilo electro dance de Lady Gaga. Lo siento todo como algo natural. Dicho esto, estoy muy satisfecha con cómo me ha quedado el debut porque parte de un punto interesante, el hecho de expresar una cierta LIBERTAD artística, de manera que quienes disfruten con mi trabajo podrán apreciar las diversas facetas que aparecen en el disco.

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[Foto: © Guillermo Prieto IROCKPHOTOS.]

 

Hemos escuchado también temas muy sensuales, como ‘Boy crazy’, en el que destaca tu trabajo con la voz para crear atmósferas muy precisas. ¿Cómo surgió esa canción?
Me encanta que saquéis a colación ‘Boy crazy’. No está en «Volume one» pero sí en mi página de Soundcloud. A la gente le atrae mucho esa canción, ¡es de mis preferidas! Es una maqueta. Escribí la letra y la melodía a partir de un tema de Mac Robinson (Fisticuffs) y grabé la voz en casa. Adoro, adoro, adoro a Aaliyah, Missy Elliott, Tweet, Amerie, y el R&B y el pop femenino. ¿A que suena como una canción de esas grandes damas? Missy Elliott es una de mis compositoras favoritas. Ojalá pudiera emular su carrera, ser como ella… tener éxito componiendo, cantando y grabando. La adoro.

Has trabajado para series de televisión, tanto como actriz como con tus canciones. ¿Facilita la televisión norteamericana el trabajo con los artistas jóvenes? ¿Cómo es la experiencia?
Son dos campos muy diferentes. De lo mejor que me ha pasado es escuchar mis canciones en la televisión y en el cine. Me gusta muchísimo cantar en televisión y en los dibujos animados y sería un placer trabajar más ahí. Cuando he actuado, ha sido en papeles de figurante que hice para poder vivir mientras seguía trabajando en mi música. Un aspecto positivo para los artistas audiovisuales es que la industria tiene sus propios recursos financieros. Los artistas e intérpretes del sector estamos todos sindicados. El sindicato tiene una infraestructura magnífica para que los artistas puedan vivir de su trabajo. Además, el hecho de incluir canciones en la televisión y el cine genera royalties que se usan para financiar las carreras musicales.

Háblanos de tu proyecto The Peak Show, con el que estuviste durante cinco años, entre 1999 y 2004.
Fue una experiencia muy especial y totalmente absorbente. Compartí con el resto de miembros del grupo la ambición de crear una música híbrida en el mundo del pop y de tirar abajo las barreras musicales. Firmamos contrato con una persona de Atlantic Records, una persona muy especial a la que le encanta la música, y nos pusimos a trabajar con Mario C. (Beastie Boys, Beck) y Serban Ghenea (The Neptunes, Beyonce, Justin Timberlake). Al estar en Atlantic Records pudimos dar a conocer nuestra música a públicos muy amplios, además de hacer grabaciones muy buenas. Ahí aprendí a grabar, fue mi introducción en el mundo profesional y en la edición musical. ¿Habéis leído «El alquimista», de Paulo Coelho? The Peak Show fue mi “suerte del principiante”.

Has anunciado que «Volume one» se va a editar en vinilo y cedé. ¿Es importante conjugar la edición física de discos con una actividad constante en internet y las redes sociales?
Creo que lo más importante es escribir y grabar más canciones, mantenerme en forma, ofrecer conciertos emotivos y atraer a la gente con la que hacer, rentabilizar y experimentar la música en el mundo real. Me gusta internet y me parece importante colgar fotos y vídeos cuando salgo a tocar. Pero lo que acaba contando de verdad es tener buenas canciones y grabaciones que ofrecer.

¿Qué tal la experiencia con Zappa Records?
Maravillosa. Le estoy muy agradecida a Gail Zappa por apoyarme y respaldar mi creatividad. El resultado final del vinilo y cedé «Volume one» es fruto, en gran parte, de esta labor de colaboración. Las fotos las ha hecho Diva Zappa y Gail Zappa se ha encargado de la dirección creativa del diseño artístico del disco. Tiene un gusto excelente y una experiencia muy dilatada en el arte visual, entre otras muchas cualidades.

¿Qué planes de conciertos y giras tienes? ¿Piensas editar algún deuvedé con tus conciertos en directo?
Para seros sincera, me encantaría salir de gira y editar un deuvedé. En este momento llevo una gestión independiente y estoy buscando a gente para que trabaje conmigo. Querría dar con un agente que se encargue de organizarme una gira y también estoy en contacto con directores y cineastas. Para el festival South by Southwest de Austin contraté a una banda de ocho músicos. Aquí me basé en lo que hacía Frank Zappa, que reunía a los mejores músicos, y la verdad es que tenemos mucho que ofrecer en la música y los espectáculos en directo.

¿Cuándo te veremos en España?
Me encantaría ir a España. Sería cumplir un sueño ir de gira por Europa. Para ello, debería conseguir un buen agente y/o un sponsor para convertirlo en realidad. Si alguien que lea esta charla quiere embarcarse en el proyecto con este torrente incansable de fuego artístico, me puede enviar un mail a: Carpe.Delirium@gmail.com.

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