“Hares on the mountain”, de Shirley Collins

Autor:

EL MIÉRCOLES, CANCIÓN

«Shirley Collins nos muestra las muescas de la vida, el poso de los años, la voz con cicatriz»

 

El clásico “Hares on the mountain”, que Shirley Collins grabó por primera vez en 1959, regresa a su voz en los últimos coletazos de su carrera en esta versión más vivida y áspera y se convierte en nuestra favorita de esta semana. Por Arancha Moreno.

 

Shirley Collins
“Hares on the mountain”
DOMINO, 2023

 

Texto: ARANCHA MORENO.
Foto: GRANT GEE.

 

Tres veces se ha acercado la veterana cantante británica Shirley Collins al clásico folk “Hares on the mountain” a lo largo de su vida. La primera vez que lo registró era una joven veinteañera, como plasmó en aquella interpretación dulce, ligera y naíf, «bastante trivial», según reconoce ella misma, recogida en el disco Sweet England que editó Argo en 1959. Cinco años después volvió a ella de nuevo, esta vez en compañía del guitarrista folk Davy Graham. Entonces reescribió la melodía para atrapar «la cualidad misteriosa e irónica que subyace» y la grabó en el álbum Folk roots, new routes, editado por Decca en 1964. Y ahora, en la recta final de su carrera, le ha dado un bofetón en la cara a aquel clásico de juventud demostrando que la edad también puede jugar a su favor en cuestión de perspectiva, enjundia y enfoque. Un viaje que se entiende mejor si escuchamos primero la versión anterior, la de 1964.

Aquella joven dulce, con un horizonte infinito, es ahora una señora casi nonagenaria —87 años, tiene—, que ha mantenido una carrera serpenteante y poco prolífica discográficamente a lo largo de casi siete décadas. Pero vivir, ha vivido. Se palpa en esta nueva versión de “Hares on the mountain”, mucho más profunda, amarga y repleta de matices que las dos primeras. Al escucharla imaginamos una larguísima hilera de pisadas en la arena y un paso crepuscular, mucho más lento que antaño, pero más seguro. Aquí, Shirley Collins nos muestra las muescas de la vida, el poso de los años, la voz con cicatriz. Nos hechiza en la penumbra, con una voz que alberga los misterios del larguísimo camino recorrido y los despliega como un canto indio delante de una hoguera. En su garganta esconde el dolor, la aspereza y cierta esperanza que restan inocencia a este folk, pero lo transforman en un canto mucho más conmovedor.

Este “Hares on the mountain” formará parte del próximo álbum de Shirley Collins, Archangel Hill, el tercero que publica con Domino, que verá la luz el próximo 26 de mayo. El grueso del álbum lo grabó en 2022 a las órdenes del productor Ian Keaery, su director musical. Así es como suena ahora.

Al margen de la de Shirley Collins, otra versión nos ha iluminado esta semana. Radicalmente distinta, eso sí, porque esta nos ha levantado de la silla y ha despertado nuestros instintos más animales. La culpa la tienen Aiko El Grupo, que han recuperado uno de los grandes himnos de la banda El Columpio Asesino, “Toro”, registrado en su disco Diamantes en 2011. Aquella canción que los pamploneses grabaron a dos voces, con un bajo inquietante y salpicones de euforia, cobra una nueva identidad gracias a Aiko El Grupo, absolutamente punk y arrolladora en su versión coral, cantada por todo el cuarteto. Una canción que publicó originalmente Mushroom Pillow para celebrar el 20 aniversario del sello y que ahora edita en formato digital Elefant Records. Una bonita manera de reivindicar a El Columpio Asesino, que hace unos meses anunciaron su disolución después de casi veinticuatro años. Esta nueva versión, próximamente, formará parte de la banda sonora de una película.

Esta, y unas cuantas canciones reseñables que nos ha dejado la última semana, forman parte de nuestra lista de hoy en El miércoles, canción.

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