Extravagante: Sammy Davis Jr.

Autor:

Sammy Davis Jr.
Now

MGM, 1972


Una sección de VICENTE FABUEL.


Sammy Davis Jr. siempre se encontró mas cómodo en los alrededores del vaudeville que en los del jazz, quizá por eso nunca llegó a contar del todo con la estima de los viejos aficionados. Como si su clave radicase en intentar paliar lo diminuto de su físico, desde crío se fabricó un alter ego de brillante y hedonista entertainer capaz de todo, incluso de intercalar un mal chiste a mitad de una sublime interpretación de “Bye bye blackbird”, en suma, un embustero y bailarín que si por un lado le restó credibilidad racial por otro lo llevaría en brazos al exclusivo Rat Pack de Sinatra, el mítico y distinguido club social de sex, drugs & swing´n´roll con el que a la postre haría definitiva fama y fortuna.

Tras su desaparición en 1990 llueven las reediciones sobre su obra, The Reprise years, propiciada por Rhino es la última, y aunque interesante en sus escasas pretensiones, un recorrido más bien swing por los años 60, ni ésta ni otras similares en absoluto apuran el atractivo aspecto del artista que hoy se destaca: su faceta como desconocido soulman (¿?). La sorpresa de sus caras me otorga credibilidad al incluir al artista en esta extravagante sección.

Pero ocurre que este gran hombrecillo nunca hizo todo un álbum completo de soul, no dispone de una obra personal y canónica en formato LP que lo entronque definitivamente con el género, quizás sea este Now lo más parecido a ello que el artista de Harlem llegó a editar. Grabado para MGM y con la ayuda de distintos productores (Perry Botkin, Don Costa, Jimmy Bowen…) el disco contiene cuatro excelentes muestras de lo comentado rematadas con una personalísima toma de “Shaft” (él la llamaba “John Shaft”) producida por el mismísimo Isaac Hayes. Enorme.

Pero recuerden que disperso por aquí y por allá y extraviadas en sellos como MGM, UA o 20th Century Fox (de ahí la clamorosa ausencia de una buena compilación que restituya una de sus más ocultas facetas) existe un buen puñado de arrolladoras interpretaciones de los años 70 que colmarían la atención de los aficionados. Satisfacción garantizada. Absolutos stompers llenapistas como “I like the way you dance” (68), “The Pompei Cclub” (69), “I have but one life to live” (70) o “You can count on me” (76), entre otras, esperan ansiosamente la benevolencia de un bendito compilador.

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