Diez canciones dedicadas a Jeff Buckley

Autor:

Xavier Valiño selecciona una decena de canciones inspiradas en la música de Jeff Buckley, una especie de homenaje póstumo que realizaron desde Dayna Kurtz hasta Rufus Wainwright.

 

Selección y texto: XAVIER VALIÑO.

 

Hace unos meses se cumplían veinte años de la edición del disco debut de Jeff Buckley. “Grace” (1994), el único álbum de larga duración publicado mientras vivió y puede que el gran disco de los 90, ha venido dejando su impronta en buena parte del rock hecho desde entonces. En el número 2 de Cuadernos Efe Eme lo recordamos trazando un perfil de sus últimas horas, un recuerdo de aquel disco, citas suyas y comentarios de otros músicos. Como complemento, hoy traemos diez canciones (y otras tantas alternativas) compuestas por otros artistas en su honor.

 

1. Aimee Mann: ‘Just like anyone’ (“Bachelor #2”, 2000)

Pasó con el cantante una noche en un ruidoso local en el que, en lugar de hablarse con gritos, se intercambiaron notas en servilletas. No tuvo tiempo para dedicarle toda la atención que hubiera querido. “Eras uno de nosotros y me pregunto, como todo el mundo, si hay algo más que yo hubiera podido hacer”.

Alternativa: Heather Nova: ‘Valley of sound’ (“Siren”, 1998).

 

2. Dayna Kurtz: ‘Somebody leave a light on’ (“Postcards from downtown”, 2004)

Dayna Kurtz estaba de gira, en un tour deprimente, abriendo para un tipo “amargado y miserable cuyos mejores días como músico habían quedado ya muy atrás”, cuando descubrió que Jeff Buckley acababa de morir. Él era uno de los pocos que Dayna Kurtz realmente reverenciaba. La canción se preguntaba si realmente valía la pena seguir: “Estaba bendecido, era el mejor de nosotros / y ahora el chico se nos ha ido / era tan guapo y tan estúpido que se fue a nadar con las botas puestas / Pasas tanto tiempo con extraños / pasas tanto tiempo sólo que necesitas que alguien deje una luz encendida”.

Alternativa: Lisa Germano: ‘Except for the ghosts’ (In the maybe world, 2006).

 

3. Duncan Sheik: ‘A body goes down’ (Humming, 1998)

El cantautor estadounidense se tomó la tragedia como un hecho de proporciones bíblicas: “De vez en cuando aparece un hombre del que incluso sus errores se convierten en canciones favoritas / un cuerpo se ahoga en el Misisipi con el peso de una belleza temerosa de su luz / Que avisen a los hombres sagrados / consolad a vuestros hijos e hijas”.

Alternativa: The Frames: ‘Neath the beeches’ (“Dance with the devil”, 1999).

 

4. Joan as a Policewoman: ‘Eternal flame’ (“Real life”, 2006)

Joan Wasser fue la última pareja de Buckley. Con Those Bastard Souls ya le dedicó ‘The last thing I ever wanted was to show up and blow your mind’ (“Debt and departure”, 1999). En solitario repitió –que se sepa– al menos con dos canciones de Real life, ‘Flushed chest’ y ‘Eternal flame’ (con un título similar a la canción de Buckley ‘Eternal life’): “Por si no lo llegaste a saber, yo no lucharé / ni seré quien encienda tu llama eterna”.

Alternativa: Rebecca Moore: ‘Live in blue sparks’ (“Home wreckordings”, 2001).

 

5. Mark Eitzel: ‘To the sea’ (“The invisible man”, 2001)

El líder de American Music Club se lamenta en uno de sus discos en solitario de no haber conocido lo suficiente a alguien a quien estimaba. “Creías que estaba ocupado, pero sólo estaba ocupado… escapando de tu belleza / Grace puede olvidarse, pero nunca perdona”.

Alternativa: Chris Cornell: ‘Wave goodbye’ (“Euphoria morning”, 1999).

 

6. Massive Attack: ‘Teardrop’ (“Mezzanine”, 1998)

Elizabeth Fraser, una de las voces más embrujadoras del pop, fue una de las mejores amigas de Jeff Buckley y llegó a grabar varias canciones con él que aún permanecen inéditas. En “Milk and kisses” de su grupo Cocteau Twins le dedicó ‘Rilkean heart’ y ‘Half-gifts’ antes de morir. Tiempo después, cuando Massive Attack la llamaron para poner letra a ‘Teardrop’, Fraser se acordó de su amigo entonces ya desaparecido. “El amor, el amor es un verbo / el amor es una palabra que da sentido a la acción / intrépida en mi aliento / una dulce compulsión me agita, me hace más ligera / una lágrima sobre el fuego”.

Alternativa: Badly Drawn Boy: ‘You were right’ (“Have you fed the fish”, 2002).

 

7. PJ Harvey: ‘Memphis’ (Cara B del single ‘Good fortune’, 2001)

J. Harvey compartió muchos momentos con Jeff Buckley. La que iba a ser una canción más de su disco “Stories from the city, stories from the sea” acabó como cara B. Alude a ‘Morning theft’ de Buckley y habla de que, aun silenciado por su muerte, permanece el poder de su voz bien viva: “Quieres cantar / pues canta para mí / todavía tienes algo que decir / Qué forma de dejarnos / en paz / sonriendo”.

Alternativa: Hole: ‘Boys on the radio’ (“Celebrity skin”, 1998).

 

8. Ron Sexsmith: ‘In a flash’ (“Whereabouts”, 1999)

Con la habitual carga de profundidad en sus canciones aparentemente desvalidas, Sexsmith se pregunta por el sentido de su pérdida: “El final llega por alguna buena razón / lo he escuchado antes / para cada cosa un tiempo y una estación / ¿Para qué valió esta estación? / En un flash / aquí un momento y desaparecido en un flash”.

Alternativa: Pete Yorn: ‘Bandstand in the sky’ (“Nightcrawler”, 2006).

 

9. Rufus Wainwright: ‘Memphis skyline’ (“Want two”, 2004)

Durante años, Rufus lo siguió desde el público con envidia. Un mes antes de su muerte, Jeff se presentó en un concierto de Rufus. Cuando este empezó a tener problemas con su guitarra, Buckley saltó al escenario y se la arregló, iniciando una amistad tardía y muy breve: “Siempre le odié por lo bien que se veía en la brillante luz de la mañana / Después llegó ‘Hallelujah’ sonando como Ofelia para mí en mi cuarto / así que bésame, mi amor / quédate conmigo hasta la mañana / date la vuelta y quédate bajo el horizonte de Memphis”.

Alternativa: Amy Correia: ‘Blind river boy’ (“Carnival love”, 2000).

 

10. Zita Swoon: ‘Song for a dead singer’ (“Paint pictures on a wedding dress”, 1999)

El grupo belga comandado por Stef Kamil Carlens grabó uno de los lamentos más intensos por la desaparición de Buckley acompañándolo de un coro gospel: “El río Misisipi te llevó un mal día / ¿Quién se hace daño con rosas? / ¿Quién se atreve con la canción más triste? / ¿Quién se enfrenta a las necesidades de su amante? / ¿Quién se atreve a continuar adelante?”

Alternativa: Juliana Hatfield: ‘Trying not to think about it’ (En el epé “Please do not disturb”, 1997).

 

BONUS TRACK:

Willie Nile: ‘On the road to calvary’ (“Beautiful wreck of the world”, 1999)

Para Lucinda Williams, esta es la canción más hermosa jamás compuesta. El cantautor estadounidense compuso el mejor tributo posible para Jeff Buckley, con una melodía y una interpretación que no desentonaría en su repertorio: “Me llevaste por el río poderoso, me levantaste sobre el mar bravo / Me das todo este amor que tienes para repartir / en mi porche trasero camino del calvario”.

Alternativa: Live: ‘Feel the quiet river rage’ (The distance to here, 1999).

Artículos relacionados