De estreno: Carlangas

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«Toco a toda hostia, todas las canciones seguidas sin parar y de vez en cuando una para los enamorados»

 

Tras echar el cierre a Novedades Carminha, Carlangas debuta en solitario con un disco homónimo en el que experimenta con el rock a la caza del groove y donde se rodea, entre otros de Manu Chao, Vera Fauna o Bronquio. Aquí nos habla de ello.

 

Texto: EFE EME.
Foto: NATALIA FERVIÚ.

 

Hay ex que pesan y marcan, y Novedades Carminha es de esos. Pero Carlos Pereiro, Carlangas, se ha desentendido rápido de las posibles comparativas y, solo un año después de poner fin a la banda que lideró durante más de una década y cinco álbumes, se presenta en solitario con un debut homónimo del que hemos ido conociendo algunos trazos: “Se acabó la broma”, “Cae la noche”, “Paseítos por Madrid”, “Los dineros”. Un disco en el que explora sus inquietudes musicales y derrocha imaginación, tan cerca como lejos de proyectos como Parcels o Gang of Four, mientras los surcos van despachando electrónica, hip hop, cumbia, funk o reggae, además de rock con mucho groove. Un eclecticismo que también presentan sus colaboradores, desde Manu Chao a Grande Amore pasando por Vera Fauna, Bronquio o Adrián Costa, con los que escribe un discurso, a la vez, romántico y sarcástico. Acompañado de Mundo Prestigio, saldrá a la carretera estos meses para actuar en decenas de festivales. Sus próximas paradas son el Mallorca Live Fest (18 de mayo), el CompostFest que se celebra en su Santiago natal (19 de mayo) y el Vibra Mahou Fest de León. Comienza el juego.

 

¿De dónde vienes?
De Santiago de Compostela. Antes tocaba en Novedades Carminha.

 

¿Cómo nace el proyecto?
Al principio fue una sanación porque estaba triste por la disolución de Novedades Carminha, que se convirtió en una diversión. Lo hice rodeado de colegas, en mi casa de Carabanchel y me lo tomé como un collage, visitando estéticas por las que quería pasar e intentando generar una obra coherente y fresca. Estoy muy contento con lo que pasó y con el resultado.

 

Describe tu sonido.
Música popular contemporánea.

 

Principales influencias.
The Clash, William Onyeabor, Manzanita y Beastie Boys.

 

¿Cómo definirías tu nuevo disco?
Música de baile. Es un disco de transición en el que probé muchas ideas, unas más próximas a lo que venía haciendo y otras que me han sorprendido. Digamos que de esta experimentación saqué muchas nuevas ideas para seguir trabajando.

 

Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
Carlangas.

 

Cinco discos de cabecera.
Combat rock, de The Clash; Odelay, de Beck; Mordechai, de Khruangbin; Échate un cantecito, de Kiko Veneno, y Bar Mediterráneo, de Nu Genea.

 

Cinco canciones perfectas.
“Because I’m me”, de The Avalanches; “More sekele movement”, de Pasteur Lappe; “Disco devil”, de Lee Scratch Perry; “Ayatolah”, de Siniestro Total, y “Mustapha dance”, de The Clash.

 

¿Prefieres estudio o directo?
Me encantan los dos lugares. El estudio es más reflexivo y el directo más visceral. Una cosa sin la otra no funciona para mí. Lo quiero todo.

 

 

¿A quién te gustaría telonear?
A nadie. Compartir con muchos y muchas. Que le jodan al star system. No hay nada más paleto que un endiosado.

 

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
No me gusta eso, es una placidodominguerada lo de los discos homenaje. Para homenajear a los artistas me pongo sus discos o voy a sus conciertos. Y ya.

 

¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
“Los dineros”, porque haciéndola me di cuenta que era el hilo del que tirar en próximos trabajos.

 

¿Cómo eres encima de un escenario?
Toco a toda hostia, todas las canciones seguidas sin parar y de vez en cuando una para los enamorados. Rápido, rápido, lento, vamos…

 

¿Qué planes tienes este año?
He sacado el disco el 20 de abril. Después tengo unos treinta festivales por delante para presentarlos. Ese será el momento en el que se me olvide todo lo chungo y me dedique solo a disfrutar del momento. Espero que a los que vengan a verme les pase lo mismo, porque para mí el rock es eso y funciona casi como un ritual. Es mi gasolina.

 

Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
Vendo Seat Ibiza del 2003. Diesel con 164.325 km. Siempre durmió en garaje y está cuidado con mimo. Regalo forro de bolas para el asiento del conductor.

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