De estreno: Alejo

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«Tengo una relación más estrecha con el sonido de la música americana y eso podría definir un poco el estilo»

 

Precisamente hoy ve la luz su segundo single, “Patologías del bienestar”. Un nuevo adelanto del que será su primer disco, previsto para ver la luz a lo largo del año, y con el que conoceremos a fondo la propuesta de este joven músico navarro. De momento, él mismo nos acerca a ella en clave de rock.

 

Texto: SARA MORALES.
Fotos: AINHOA LAUCIRICA.

 

Trae las ideas claras. Su pasión por la música y su devoción por el rock and roll, de tintes americana, arma los cimientos de su personalidad sonora y de su trabajo al frente de su propio proyecto. Se llama Alejo, viene de Tudela y hoy mismo lanza al mundo su nuevo single, “Patologías del bienestar”. Una canción que reivindica la vuelta a nuestra esencia y que llega tras “Paso firme”, el primer tema con el que hace unas semanas empezó a presentarnos su disco de debut, previsto para este 2022. Hoy, desde nuestra sección “De estreno”, Alejo continúa calentando motores y nos muestra sus intenciones y su carismático alegato.

 

¿De dónde vienes (geográficamente y proyectos anteriores)?
Del sur del norte (Tudela, Navarra), he pasado una parte de mi vida viviendo en Barcelona y la otra dando conciertos como cantante, guitarra y compositor en una banda de rock que se llamaba “Con X the Banjo”.

 

¿Cómo nace el proyecto?
Me propusieron lanzar mi carrera en solitario, que era una idea que no estaba en mis planes en ese momento pero que llevaba tiempo rondando en mi cabeza. Tras años componiendo para una banda, me parecía un reto bonito ser el “responsable” de todo lo que sucediese en mis canciones. Dejo una parte muy importante de mí en ellas y que lleven solo tu nombre puede parecer pretencioso, pero también genera una responsabilidad. Cuando las cosas se tambalean recae todo el peso sobre tus hombros.

 

Describe tu sonido.
Suena a una batidora, metida en mi cabeza a todo trapo, de los discos que llevo escuchando toda la vida pero cantados por mí.
En realidad busco la perfección en el sonido, a veces de forma un poco obsesiva porque me importa mucho que las canciones transmitan. Sí es cierto que tengo una relación más estrecha con el sonido de la música americana y eso podría definir un poco el estilo. Nunca busco el sonido de primeras, sino que me centro en que las canciones hablen y sean ellas las que construyan el camino.

 

Principales influencias.
La música de raíz y sincera. Las canciones que se componen para contar sentimientos que no somos capaces de expresar con palabras. Creo que podría ir desde los tópicos más clásicos(Jackson Browne, Dylan, Bowie, Neil Young…), hasta bandas más modernas como Dawes, Ryan Adams, Wilco, The Jayhawks o Hiss Golden Messenger. Todos los bluesmen de apellido King han sido muy importantes en mi vida. Y también Tom Petty y los maravillosos Heartbreackers. La música en castellano de grandes como Fito Páez o Calamaro. Y todo el rock nacional, que comí de superchiqui, de bandas como Barricada, Platero, Extremo… ese fue mi primer contacto con las canciones.

 

 

¿Cómo definirías tu nuevo trabajo?
Los Kikes (Babas y Turrón) lo describen así: «Diez canciones donde muestra una sabiduría ancestral en el arte de componer canciones, instantes de una vida en las que todas las certezas, las fobias y los anhelos están distribuidas equilibrada, adecuada y mágicamente a lo largo de los temas. Las búsquedas personales, los entresijos de las relaciones, la soledad, una cierta inquietud social… Eso y más planea con sus alas abiertas sobre los textos que escribe Alejo, un tipo que con este primer trabajo afianza ya su propia denominación de origen». Yo diría que es una foto de cómo he estado éste último año, los discos que he escuchado y las pilas de libros y pelis que he visto y leído, respectivamente. Y también una gran parte de mi vida personal, que he tenido que vestir con mi imaginación para que pudiera interesarle a alguien más que a mí mismo.

 

Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como…
El disco de debut de Alejo es como me gustaría que el público lo escuchase. Intenta sonar a Tom Petty, a Bowie, Wilco, a Dylan, a Lucinda Williams, a Dawes, a Nick Drake, a bluesmen de los años treinta…

 

Cinco discos de cabecera.
Wildflowers, de Tom Petty; Blonde on blonde, de Dylan; Layla and other assorted love songs, de Derek and the Dominos; Alta Suciedad, de Calamaro y Exile on main street, de los Rolling Stones.

 

Cinco canciones perfectas.
“Doctor my eyes”, Jackson Browne; “You and I”, de Wilco; “You wreck me”, de Tom Petty; “I want you”, de Bob Dylan y “Something”, de los Beatles.

 

¿Prefieres estudio o directo?
Me quedo con la parte del estudio en la que se está tocando y la energía está en el aire; y la parte del directo en la que los amplis están al once. Me siento muy “seguro” entre canciones, pero muy desubicado el resto del tiempo. Cuando estamos esperando para salir a tocar o hay que escuchar doscientas veces la mezcla, mi perfeccionismo hace que me vuelva loco y me pongo muy nervioso. Por eso me quedo con la parte en que la música genera en mí un estado de bienestar ya sea grabando, componiendo un disco o tocando en directo.

 

¿A quién te gustaría telonear?
A Robert Johnson, en el supuesto garito en el que grabaron su único disco. Aunque posiblemente no llegaría ni a coger la guitarra y me quedaría escuchando alucinado.

 

 

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
Me encantaría haber participado en The last waltz, un disco con todos los grandes de la música. Pero es algo imposible, así que siendo un poco más realista poner mi voz en alguna canción de Enrique Villareal (El Drogas) sería precioso. Es uno de los grandes escritores del panorama nacional.

 

¿Qué canción de tu nuevo trabajo es la que mejor te representa y por qué?
Es injusto elegir una porque en todas he dejado una parte importante de mí. Además, la canción que más me representa ahora mismo es la que escribí ayer; así que creo que no sé contestar a esta pregunta con sinceridad.

 

¿Cómo eres encima de un escenario?
Pues no sabría describirlo, porque no he conseguido bilocarme por el momento para poder tocar un concierto y verme al mismo tiempo. Además, cuando han grabado algún directo me siento un poco incómodo viéndolo. Lo que intento transmitir es mi amor y pasión por la música. Me tomo muy en serio lo de subirme a un escenario, me parece algo sagrado y siempre pienso que será la última vez.

 

¿Qué planes tienes para el año que acaba de comenzar?
El primero, sacar mi disco de debut como artista en solitario, que ya es muchísimo para mí. Luego presentarlo con banda, en formato quinteto, en todos los sitios que la situación lo permita y, si no, tocar en acústico las canciones con un formato especial que estamos montando. El caso es que quiero tocar un montón ya sea para dos, para diez o para cien personas.

 

Tienes cincuenta palabras para vender vuestro disco. Adelante!
Soy muy mal comercial, así que lo mejor que puedo decir para vender el disco es que si lo escuchas espero que sientas un uno por ciento de lo que he sentido yo mientras lo componía y lo grababa.

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