Canciones para una urgencia, de Marwán

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DISCOS

«Este disco cobra un sentido aún más certero a pesar de que la “urgencia” en la tierra del padre y abuelos de Marwán dura ya más de siete décadas»

 

Marwán
Canciones para una urgencia

NOVIEMBRE POESÍA, 2023

 

Texto: VÍCTOR R. ALFARO.

 

Esto no es una crítica de un disco. Si estás buscando un análisis pormenorizado de cada una de las veintidós canciones que componen el último trabajo de Marwán, siento decepcionarte. Quiero que hagamos un ligero viaje en el tiempo. Algo cortito. Exactamente al día 7 de octubre de este mismo año. Aquel día Marwán invitó a una veintena de amigos a su estudio personal que está por la zona de Oporto, en Madrid. Veinte años encima de los escenarios no se cumplen todos los días y Marwán, siempre tan atento con las personas que quiere, necesitaba compartir Canciones para una urgencia con su gente más allegada.

El título del disco, idea de Luis Ramiro (con el que cierra el disco cantando “Sueños sencillos”), predijo de algún modo lo que estaba ocurriendo justo aquel mismo día en Israel. El tremendo ataque de Hamás en terreno israelí desembocaría poco después en los terribles bombardeos que, de manera incesante, destruyen la franja de Gaza y siegan la vida de miles de civiles entre los que se encuentran numerosísimos niños y mujeres.

Canciones para una urgencia cobra un sentido aún más certero a pesar de que la “urgencia” en la tierra del padre y abuelos de Marwán dura ya más de siete décadas. Cuando hace un par de años empecé a escribir Marwán. El hijo del refugiado tuve un pequeño tira y afloja con Juan Puchades al respecto del título del libro. El director de Cuadernos de Efe Eme y los libros de esta casa me decía algo preocupado que el título del libro desmerecía de alguna manera a Marwán. En su opinión, ponía el foco en algo que no pertenecía a los méritos musicales del cantautor de Aluche. Evidentemente, no le faltaba razón; incluso lo comenté con el propio Marwán, pero, como le expliqué a Puchades, la relación paternofilial de nuestro protagonista tiene una importancia tan grande en su música y poesía, que el título estaba más que justificado. La sensibilidad del cantautor de Aluche tiene todo que ver con las penas y dificultades que pasó su padre, junto a sus tíos y abuelos, en tierras palestinas.

Sé que la celebración de estos veinte años de canciones están siendo un absoluto maremágnum de emociones para Marwán. Aquel 7 de octubre, el estudio del cantautor rezumaba calidez, ilusión y alegría. Sentados en varios sofás, en el suelo, de pie con una cerveza en las manos, sus amigos de la época de la universidad, su queridísimo fisioterapeuta (que en el último año y medio le ha ayudado a recuperar la movilidad de su brazo después del accidente en Nueva York), sus amigos del mundo de la música y el que escribe estas líneas vimos a un Marwán absolutamente emocionado y entregado para explicarnos todos los detalles de las nuevas grabaciones de sus canciones de siempre.

Ya todos sabéis que en este disco le acompañan Izal, Miguel Poveda, Andrés Suárez, Funambulista, María Rozalén, Kevin Johanssen o Pedro Guerra. Pero también anda por ahí un cantautor colombiano, aún poco conocido por estos lares, que se llama Juan Pablo Vega y que le ha dado una buena vuelta folk a “Animales”. El disco incluye los duetos ya conocidos con Jorge Drexler en “Puede ser que la conozcas” y con el rapero Nach en “5 gramos de resentimiento” (curiosamente, en el disco podemos escuchar también “Lo llaman vida” junto a Nach y “Necesito un país” sin él y con un Marwán que, como hace en la mayoría de sus directos, se arranca a rapear), pero también hay nombres menos conocidos que sorprenden y mucho. Paula Mattheus se arranca con “Cómo hacer que vuelvas” a piano y voz, que ensalza mucho más la preciosa letra de la canción. Sharif se pone a las órdenes de Juan Pablo Vega como productor en “Conviene saber”. Sharif recita con ese estilo suyo tan particular y directo. Juan Pablo es el encargado del nuevo sonido de canciones como “Meninos da rúa”, “Carita de tonto”, “Desde que duermes junto a mí”…

Marwán nos iba poniendo en sus potentes altavoces varias de estas canciones, mientras nos miraba fijamente a los ojos como buscando nuestra aprobación. El veredicto estaba claro con cada uno de los aplausos que sonaban después de escuchar los distintos temas. La apoteosis vino con “Pensábamos que el amor era solo una fiesta”, el tema inédito del disco, producido por su vecino de estudio Tato Latorre. Una de las canciones más bailables y festivas del cantautor que nos ocupa. En estos tiempos de canciones alérgicas a los estribillos, se agradece una que se repita las veces suficientes como para que el personal se lo aprenda en la primera escucha.

Marwán agarró la guitarra, nos regaló un par de fragmentos de lo que será una nueva canción que ni siquiera había terminado de componer, cantó a petición de una de sus amigas “Ángeles” que, por cierto, en el disco ha vuelto a grabar con unos arreglos bellísimos, y de vez en cuando miraba el móvil intuyendo que mientras nacía su nuevo disco, a miles de kilómetros de allí el pueblo de su familia paterna se preparaba para el horror que estamos viendo estos días. Ojalá estas Canciones para una urgencia nos hagan estos momentos tan difíciles y tristes algo más soportables.

Anterior crítica de discos: Sahel, de Bombino.

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