Big Star, diez joyas inoxidables

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Sobre el histórico cancionero de Big Star se pasea Carlos Pérez de Ziriza, para concluir en este decálogo fundamental. Una selección que pone banda sonora al reportaje que él mismo firma en el número 38 de Cuadernos Efe Eme, sobre la historia, la importancia y el legado de la banda de Memphis.

 

Selección y texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

 

Pocas veces una banda fue tan influyente sin apenas gozar de ello en vida. La leyenda de Big Star, es decir, de los finados Alex Chilton, Chris Bell y Andy Hummel, sigue bien viva a más de cincuenta años de su irrupción, tal y como demostró la última gira que el batería Jody Stephens, único superviviente de la formación original, protagonizó junto a un elenco de devotas estrellas del rock norteamericano en el que figuraban Jon Auer (ThePosies), Mike Mills (R.E.M.), Chris Stamey (ThedB’s) y Pat Sansone (Wilco), y que pasó por varias ciudades españolas en un tremendo espectáculo. Repasamos diez de las gemas del repertorio de la banda de Memphis, pieza clave del rock de los años setenta y semilla del power pop, como complemento al extenso artículo que aparece en el número 38 de Cuadernos Efe Eme.

 

1.- “Thirteen” (1972)

Deliciosa reflexión nostálgica sobre la inocencia adolescente perdida, escrita a medias entre Alex Chilton y Chris Bell, con molde de balada acústica. Aún es, con diferencia, el corte con más escuchas en streaming del grupo, más de cuarenta y cuatro millones de reproducciones. Versionada por Evan Dando, Magnapop, Jesse Malin, Wilco, Elliott Smith, Yeah Yeah Yeahs, Amaral y muchísimos más. Podemos decir que es sublime, claro que sí, pero sería redundante.

 

2.- “The ballad of el godoo” (1972)

Otra de las piedras angulares del protopower pop. Melancolía, delicadeza, sutilidad… el legado de los Beatles filtrado con asombrosa pericia. Chilton y Bell reproduciendo una alquimia irrepetible, antes de que todo se quebrara. También de su disco de debut, #1 Record (1972).

 

3.- “September gurls” (1974)

La versionaron Searchers, Superdrag, Dum Dum Girls, Luis Auserón y decenas, centenares, de músicos más en las últimas décadas. También las Bangles en 1986, con una popular relectura gracias a cuyos royalties Alex Chilton pudo comprarse un coche y un terreno en Hohenwald (Tennessee), en el que construirse una pequeña casa tras años de miseria económica. Una canción que prácticamente explica y justifica la carrera entera de Teenage Fanclub. También de gran parte de la saga del primer power pop. De su segundo álbum, Radio city (1974).

 

4.- “You get what you deserve” (1974)

Alex Chilton en lo más alto de sus potencialidades como compositor. Siempre me ha parecido una de las canciones menos valoradas dentro de su canon. Perspicacia melódica y clarividencia lírica para avistar los sinsabores de la vida. De su segundo disco, Radio city (1974). Una delicia absoluta.

 

5.- “Jesus Christ” (1978)

Soy de quienes descubrieron esta canción gracias a la estupenda adaptación al castellano que los Surfin’ Bichos acometieron en 1993, dentro de su Family album. Ya se sabe: The Velvet Underground, The Byrds y Big Star fueron los grandes reivindicados por la camada indie nacida en la segunda mitad de los ochenta (fuera) y a finales de aquella década (aquí). Religiosidad de doble filo con guiño perverso a la Navidad, en una de las piezas más radiantes de un álbum tan maldito como Sister/Lovers (1978).

 

6.- “Holocaust” (1978)

El sonido de la derrota. Frágil, doliente, tambaleante, crujiente como un viejo mueble a punto de astillarse o un navío al borde del naufragio. Big Star eran ya un ente creativo casi espectral, sin norte ni porvenir. Pero cuánta belleza mortecina hay en estos tres minutos y cuarenta y ocho segundos. Una marcianada en tiempos de punk, new wave, música disco y desvaríos sinfónicos. Como para tener éxito.

 

7.- “Thank you friends” (1978)

Siempre me parece ver aquí la semilla de la factura desmañada, pero tremendamente tierna, de The Only Ones o Television Personalities. Una oda a la fraternidad que refulge como uno de los escasos momentos esperanzados del tercer y último disco de Big Star.

 

8.- “I’m in love with a girl” (1974)

Otro clasicazo del Alex Chilton más delicado y acústico, resueltamente sentimental, sin cinismo alguno. Tan deliciosamente frágil que parece a punto de romperse en mil pedazos. De Radio city (1974).

 

9.-When my baby’s beside me” (1972)

Boogie sureño y melodía sixtie. Norteamérica e Inglaterra. Vigor y delicadeza. Chris Bell rindiendo al máximo. Una temprana declaración de principios (es de su primer álbum) que en los conciertos de este pasado 2023 funcionaba como un tiro. Contagiosísima.

 

10.- “In the street” (1972)

Libertad, excitación, desafío, brillantez, cambios de ritmo… Otra de las gemas del primer álbum de los de Memphis, combinando elementos que servirían para definir todo un libro de estilo años más tarde.

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