Belle and Sebastian: «Cada canción de este disco es un estado de ánimo»

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«Sorprender al público con un nuevo disco en tan poco tiempo nos parecía bastante excitante»

 

Apenas ocho meses después de editar A bit of previous, Belle and Sebastian publican por sorpresa un nuevo disco titulado Late developers. Doble ración de inspiración de la longeva banda escocesa con la que conversa Carlos Pérez de Ziriza.

 

Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
Fotos: ANNA CROLLA.

 

Hablar de una segunda (o una tercera) juventud en el caso del septeto de Glasgow seguramente sería quedarnos cortos. La imponente fertilidad que abona el esplendoroso presente de Belle and Sebastian tiene un nuevo retoño: se llama Late developers (Matador/Popstock!, 2023), ha sido publicado prácticamente por sorpresa hace unos días, solo seis meses después de A bit of previous (Matador/Popstock!, 2022), ya que nace de las mismas sesiones, y es incluso más revigorizante que su predecesor. Un sensacional disco sobre el que hemos podido hablar con Chris Geddes, el teclista de la banda escocesa, miembro desde su formación original, quien nos atiende, dado que Stuart Murdoch, vocalista y compositor principal, anda estos días en plena recaída de la fatiga crónica que le aqueja desde hace años.

 

Este es vuestro segundo álbum en menos de un año. Habéis vivido un tiempo especialmente productivo, ¿no?
En marzo de 2020, justo antes del primer confinamiento, teníamos planes de grabar un disco en Los Ángeles, y de hecho ya teníamos canciones listas para un álbum, pero luego pasó lo que pasó y durante casi dos años lo único que podíamos hacer era trabajar en el estudio, a falta de giras. Eso hizo que acumuláramos tanto material como para grabar dos discos.

 

¿Y por qué Late developers (2023), a diferencia de A bit of previous (2022), ha sido publicado por sorpresa?
No hemos podido ofrecer conciertos en los últimos meses debido a la salud de Stuart [Murdoch], y eso nos ha permitido tener tiempo para publicar este disco justo ahora. Y como ya habíamos dedicado mucho tiempo a la promoción de A bit of previous (2022), para el que dimos muchas entrevistas, y nuestro sello también se volcó, creo que habría sido difícil también para la discográfica poner en marcha una nueva campaña tan rápido, en solo seis meses. Y la verdad es que también para nosotros la idea de sorprender al público con un nuevo disco en tan poco tiempo nos parecía bastante excitante.

 

Es otro disco bastante ecléctico, en el que cualquier fan de cualquier etapa de Belle and Sebastian podría verse identificado en alguna de sus canciones. Parece casi un resumen de lo que ha sido vuestra carrera.
Siempre trabajamos canción a canción, y cuando proyectamos un álbum no tenemos en la cabeza una gran idea sobre cómo va a sonar. Quizá solo un par de veces, cuando hemos trabajado con un productor externo, hemos tenido la idea de perseguir cosas en una dirección determinada. Pero normalmente cuando trabajamos por nuestra cuenta, que es como lo hemos hecho con este disco, vamos canción a canción, con cada escritor sabiendo cómo quiere que la banda las enfoque, contrastando sus ideas con el resto. Si es una canción que debe sonar más electrónica, la hacemos electrónica; si debe sonar acústica, la hacemos acústica… y creo que cuando llegó el momento de secuenciar estos dos discos intentamos elegir las de A bit of previous [2022] de forma que dieran lugar a un álbum más coherente, mientras que para Late developers [2023], aunque las canciones son igual de sólidas, incluso creo que más pop que las anteriores, intentamos elegir las que representaran un cambio de estado de ánimo más grande entre cada uno de sus cortes.

 

«Cuanto más tiempo llevamos en ello, más se aleja cualquier perspectiva de dedicarnos a cualquier otra cosa que no sea la música»

 

En una entrevista de hace unos años decías que siempre intentáis hacer en cada disco algo distinto al anterior. ¿Os resulta fácil mantener la ilusión por seguir creando tras más de 25 años de carrera?
Creo que tras haber estado un tiempo sin poder hacer lo que nos gusta, algo que fue muy frustrante, nos sentó muy bien poder trabajar juntos de nuevo. Igual que el tener nuestro propio estudio en Glasgow. No habíamos trabajado así en muchísimo tiempo, y eso nos dio una frescura especial a la hora de afrontar estos dos discos.

 

Hay muchas referencias en las letras de ambos discos a la juventud, como un periodo de vuestra vida ya lejano. Supongo que cuando empezabais como banda tampoco imaginabais que Belle and Sebastian sería un proyecto tan longevo.
Es algo imposible de prever, sin duda. Hace unos 25 años, echabas la vista atrás a bandas surgidas a final de los sesenta o de los setenta y aunque había muchas bandas de aquel periodo que me encantaban, apenas los Isley Brothers o los Rolling Stones estaban aún en activo. Cuando empezamos a hacer discos nadie pensaba en una carrera de veinticinco años, ni de lejos. Pero cuanto más tiempo llevamos en ello, más se aleja cualquier perspectiva de dedicarnos a cualquier otra cosa que no sea la música. Y te aferras a eso [risas].

 

Echando la vista atrás, y quizá simplificando un poco las cosas, diría que hay tres fases diferenciadas en vuestra carrera: la primera, la indie, la de los noventa, las más sencilla; la segunda, la norteamericana, la de la primera década de los 2000, cuando os fijáis más en el soul y en el pop de la costa californiana; y la tercera sería esta que coronáis ahora, en la que ya trabajáis sin brújula, simplemente disfrutando de todos y cada uno de vuestros registros. ¿Lo ves así?
Sé lo que quieres decir, pero yo creo que no la hubiera dividido así. Creo que los cambios en el sonido tienen que ver más con los cambios en la formación. Los primeros años, con Stuart David e Isobel Campbell en la banda, fueron una cosa. Hubo un primer gran cambio en 2001 cuando Stuart [David] se fue para formar Looper y se nos unió Bob [Kildea]: ahí es cuando empezamos a hacer muchas más giras. Luego Isobel [Campbell] se fue en 2003 y ahí fue cuando hicimos el disco con Trevor Horn, Dear catastrophe waitress, lo que supuso otro gran cambio. Mick [Cooke] dejó la banda en 2010 y entró Dave [McGowan], lo que a su vez produjo un cambio en nuestro sonido porque era la primera vez que teníamos a alguien cuyo instrumento principal fuera el bajo desde que se fue Stuart David, y eso también supuso un giro importante para estos últimos discos… Lo que dices tiene sentido, pero creo que se alinea con los cambios en la formación, al menos desde nuestro punto de vista.

 

«Todos nuestros planes de gira están en el aire hasta que Stuart Murdoch esté mejor»

 

Hay una canción, “When the cynics stare back from the wall”, en la que Stuart Murdoch canta con Tracyanne Campbell, de Camera Obscura, que procede de vuestra primera época, creo que data de 1994. Supongo que el hecho de que encaje aquí perfectamente, pese a todos los cambios habidos y por haber, también es una prueba de vuestra coherencia.
Sí, Stuart [Murdoch] la revivió a principios de 2000, cuando empezamos a trabajar en todo el material nuevo, y no creo que tuviera en mente que acabara siendo un dueto con Tracyanne [Campbell]. No hacemos muchas canciones en ese viejo estilo últimamente, la verdad. Llámalo folk rock o indie. De hecho, la canción es incluso anterior a la formación de la banda. Nunca la hemos tocado en directo. Fue fácil porque Tracyanne aún vive en Glasgow y siempre hemos mantenido el contacto.

 

Por cierto, ¿aún te dedicas a pinchar música como DJ?
Algo. No he vuelto a pinchar en un club desde antes del covid-19, pero tengo un programa mensual en una emisora de radio local que me mantiene al día porque me da una razón para hacerme con discos nuevos. Cuando digo «nuevos» no me refiero solo a novedades, sino también reediciones o descubrimientos. El año pasado compré muchos discos mientras estábamos de gira por Norteamérica, sobre todo cosas de soul y jazz de los sesenta, pero también cosas nuevas. Hay una compositora británica que toca el piano que se llama Marlody, cuyo disco salió la semana pasada, que me encanta. Y el disco nuevo de 2022 que más me gustó fue el de un grupo norteamericano de soul que se llama The Secret Souls, unos tipos de poco más de veinte años que hacen un soul y un ryhthm and blues algo vintage.

 

¿Os veremos este año por España?
No por el momento. Todos nuestros planes de gira están en el aire hasta que Stuart esté mejor. Ojalá podamos volver pronto.

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