“Azul eléctrica emoción” (1989), de La Granja

Autor:

OPERACIÓN RESCATE

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“Como si quisieran jugar con la geometría del pop, apuestan (como siempre) por la línea más recta para llegar lo antes posible a la redondez melódica”

 

Fernando Ballesteros nos acompaña hasta 1989 para recuperar un clásico imprescindible: el tercer álbum de La Granja, “Azul eléctrica emoción”. Un claro ejemplo de su redondez melódica que incluye su célebre ‘Magia en tus ojos’.

 

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La Granja
«Azul eléctrica emoción»
3 CIPRESES, 1989

 

Texto: FERNANDO BALLESTEROS.

 

En un capítulo anterior de estos rescates discográficos, habíamos dejado a La Granja “Soñando en tres colores” y consolidándose como uno de esos grupos que apuesta por la canción, que va a por ello y que consigue nota, apoyándose en una habilidad innata para las melodías. De eso trata, al fin y al cabo, el pop que ellos siempre han llevado junto al rock en su ADN musical.

Aquello ocurría en 1988. En el curso siguiente, a los mallorquines les tocó dar un paso en su carrera. Y vaya si lo dieron: “Azul eléctrica emoción” subía un peldaño más, un disco sustentado en las mismas constantes sobre las que habían edificado su carrera hasta entonces. Como si quisieran jugar con la geometría del pop, apuestan (como siempre) por la línea más recta para llegar lo antes posible a la redondez melódica. No se me ocurre mejor forma para intentar definir la sencillez de su propuesta. Hacer fácil lo difícil, ya saben.

Para lograrlo, esta vez contaron con la presencia en la mesa de un rey, ni más ni menos que “the king of power pop”, el mismísimo Paul Collins, que además de meter en la grabación alguna guitarra acústica que otra, seguro que les pudo hablar de primera mano sobre cómo se hace eso de ir a por la canción sin rodeos.

En 1989 la banda vivía un momento creativo sobresaliente y en este elepé queda reflejado desde el comienzo con ‘La mala traición’, una de esas canciones que tarareas a la segunda escucha, acompañas en el estribillo a la tercera y que tras la cuarta te acompañan para toda la vida. Como siempre, y a falta de malabarismos estilísticos, porque no se trata de eso, juegan con las velocidades y le imprimen tensión a unas canciones que, como sucede en ‘El chico de la moto’, también miran al rock más airado y garajero

 

 

‘Por ti, por mí’ es emotiva y recupera esas guitarras tan cristalinas que remiten a glorias de décadas pasadas. Un temazo. Pero, como si hubiera que ponerle freno a tanta emoción, la vena más macarra va a emerger en ‘Inés’, una letra gamberra que no ha envejecido bien, las cosas como son, y una nueva muestra del lado granjero más aguerrido. El contrapunto lo pone la excursión al inglés de ‘I´ve got a friend’ y, sobre todo, ‘Persiguiendo una luz’, una de las mejores canciones de su trayectoria, en la que vuelven a dejar bien claro lo mágicos que podían llegar a ser cuando decidían avanzar a medio tiempo.

 

 

Las letras, como siempre, nos remiten a historias juveniles, euforia, alegría, desencanto, orgullo… sentimientos contradictorios que llevan unas cuantas décadas cimentando este invento que tanto nos gusta. Historias que en este caso siguen teniendo nombres propios, pues a ‘Inés’ le acompaña aquí ‘Isabel’, otro de los números destacados de “Azul eléctrica emoción”. Aunque, si hay un mensaje que se me quedó grabado del disco desde el primer momento, fue el de la saltarina ‘No me importa andar’. Ese “no me importa andar, si total, llegaré” que resume toda una filosofía, y que si está incluido en un temazo como este, merece la pena volver a cantar treinta años después.

 

‘Magia en tus ojos’
El sonido de La Granja fluye carente de cualquier adorno superfluo y a las canciones cuesta imaginarlas como construcciones, más bien parece que estaban ahí para ser descubiertas, moldeadas y llevadas hasta el oyente con la voz de Guillermo, bien clara, dominando la escena. En realidad, algo de eso hay, pues la canción más recordada del álbum seguramente es ‘Magia en tus ojos’, una versión que supieron apropiarse del ‘She´s got a new spell’ del cantautor político Billy Bragg. Una bonita letra de poco más de tres minutos de magia, que pudieron llegar a cantar en directo con el inglés.

 

 

Siempre que le dedico unas lineas a algún disco como este, que ha significado mucho en el pasado, lo vuelvo a escuchar, pero me gusta pensar e intentar recrear lo que fueron aquellas escuchas hace ya años. Pues bien, en este rescate, “Azul eléctrica emoción” termina aquí, con el broche de oro de ‘Magia en tus ojos’, un final ideal para un trabajo al que es imposible no tener cariño y que más allá de filias personales, está entre lo más destacado de lo que se grabó en nuestro país al final de la década de los ochenta.

Fueron muchas escuchas a aquel vinilo, perdido, por cierto, como muchas otras cosas valiosas. A la hora de recuperar la obra y al escuchar la versión en cedé, descubrí que aquel cofre tenía un tesoro más. La de Bragg no era la única versión del disco. Jugando una vez más con las dos caras del grupo, La Granja sacaban de sus estanterías el monumental “Back in the USA” de los MC5 y releían ‘High school’. No se puede pedir más, señores.


Anterior entrega de Operación rescate: “Rocanrol bumerang” (1980), de Miguel Ríos.

 

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