Une plage sur la lune, de The Architect

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DISCOS

«Un viaje que va del hip hop al jazz, pasando por el electro, el soul, el funk, los ritmos andinos y hasta las sonoridades brasileñas y magrebíes»

 

The Architect
Une plage sur la lune
FACE B/X RAY

 

Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

 

Hay un saludable espíritu lúdico en la forma en que el francés The Architect ha afrontado su segundo álbum. De hecho, la idea plasmada por título y portada, la de un puñado de críos levantando un castillo de arena en una playa imaginaria sobre la misma luna, ya orienta por dónde van los tiros en su forma de perfilar una suerte de nueva world music que hace del sampler la herramienta principal a la hora de trazar un viaje que va del hip hop al jazz, pasando por el electro, el soul, el funk, los ritmos andinos y hasta las sonoridades brasileñas y magrebíes.

Participando de la insaciable curiosidad que alimentaba a DJ Shadow, o del travieso espíritu que alumbraba lo mejor de The Avalanches, este artesanal muestrario sampledélico del músico francés acredita su condición de digger, de explorador incansable de cubetas de viejos vinilos. Pero también su buen olfato como músico. Por la forma que tiene de invocar los mejores tiempos de M.I.A. con la rapera angelina Reverie en “Run”, por su buen ojo para reclutar a un elenco de raperos (el norteamericano Aaron Cohen, el trinitense Chip Fu, el británico Fliptrix) en cortes que se alimentan de la tradición funk, por la inmersión en el jazz que propone en “Sin Jaza” —con el colectivo londinense Paz— , por cómo delinea un downtempo entre los Andes y las playas de Brasil con un “Baile del sol” que bien podría ser un cruce entre Marcelo D2 y Nicola Cruz o por su modo de valerse de las guitarras del rock cabileño de los veteranísimos Les Abranis en la contagiosa “Watch Me Dance”.

Tiene todos los números para ser uno de los discos del verano.

Anterior crítica de discos: Coplas del andar torcido, de The New Raemon. 

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