Ramón Rodríguez (The New Raemon): «Ya no hago giras, intento tocar en teatros»

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PISTAS

«Me queda mucha música antigua por descubrir»

 

A las puertas del próximo disco de The New Raemon, Postales de invierno, hablamos con Ramón Rodríguez sobre cómo ocupa el tiempo fuera de sus propias canciones. Y esto es lo que nos cuenta en Pistas.

 

Texto: EFE EME.
Foto: PAULA BONET.

 

Quince años han pasado ya desde A propósito de Garfunkel, el debut de The New Raemon que su líder, Ramón Rodríguez, ha reeditado en su nuevo sello y recordado en directo hace solo unos meses. Pero son ya veintiún años los que cumple en la música, entre unos proyectos y otros, y los cumple precisamente con su disco número veintiuno, Postales de invierno, que saldrá a finales de octubre a través de su propia editorial, Cielos estrellados. Canciones especialmente esperadas tras cerrar su etapa con Madee y editar Así caen los días junto a David Cordero y Marc Clos, alumbradas en paralelo a sus composiciones para cine y televisión, con bandas sonoras como la nueva de LALIGA 23/24. ¿Le da tiempo a algo más que a estar enredado entre canciones? Aquí nos demuestra que sí.

 

Último libro que has leído.
Ando metido en los volúmenes de Historia de las creencias y las ideas religiosas de Mircea Eliade.

 

Última película que has visto.
Todo el mundo odia a Johan, de Hallvar Witzo.

 

Última serie de televisión que has visto.
Solo asesinatos en el edificio.

 

Último disco que has comprado o escuchado.
Echo the diamond, de Margaret Glaspy.

 

Último descubrimiento musical.
Todavía tengo mucha música antigua por descubrir.

 

¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
El mejor no sé, pienso que eso no existe… pero sí puedo decirte al que más cariño le tengo: uno de Archers Of Loaf al que fui de forma improvisada con mi hija mayor. Nos enteramos el mismo día que llegamos a Estados Unidos, el concierto arrancaba en media hora y cogimos un taxi justo a tiempo para llegar al concierto.

 

¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
Ya no hago giras, intento tocar en teatros. No suelo escuchar música cuando viajo, leo y escribo en el tren.

 

¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
Muchas, sobre todo con los chiringuitos que hay montados alrededor de las personas que grabamos y publicamos canciones. Motivo que me llevó a crear este año mi propio sello y a recuperar mi catálogo.

 

¿Practicas algún deporte?
Intentar no fastidiar a nadie.

 

¿Eres aficionado a algún deporte?
Cuando tengo tiempo hago un par de sesiones semanales de cardio en el gimnasio. Es lo poco que puedo hacer en ese sentido, tengo una grave lesión en la pierna derecha, consecuencia de un aparatoso accidente de tráfico a los 15 años.

 

Ciudad favorita.
Dublín.

 

Bebida preferida.
Agua, cuando tienes mucha sed es lo más rico y refrescante del mundo.

 

Comida.
La que cocina mi madre, herencia de mi abuela Teresa y mi abuelo Fabián, que en la gloria estén.

 

Tus mitos musicales.
Ya no veo así a nadie en ese contexto, me interesan más los mitos de la antigüedad.


Un vicio confesable.

Un buen vino entre amigos.

 

Afición desconocida.
Jugar a Gran Turismo con mi hijo pequeño.

 

Un placer musical culpable.
Todo lo que escucho es porque me gusta, no me avergüenza escucharlo o compartirlo con otras personas.


¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?

He tenido la suerte de haberlo hecho de una forma u otra con muchos escritores de canciones que admiro: Jeremy Enigk, Eric Bachmann, Ricardo Lezón, Maria Rodés, mis hijas, Rocío Márquez…


¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?

Muchos. The head on the door de The Cure y Hips and makers de Kristin Hersh son dos ejemplos.

 

¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
“Always look on the bright side of life”, de Monty Python.

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