“Odessey & oracle” (1968), de The Zombies

Autor:

OPERACIÓN RESCATE

 

“Su sonido terminó emulando una especie de pop barroco que, pasados los años, alzó al álbum como uno de los buques insignia de Reino Unido hasta hoy”

 

 

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The Zombies
“Odessey & oracle”
1968, CBS

 

Texto: SARA MORALES.

 

Habitaron en la cima gracias a aquel inmortal ‘She’s not there’ de 1964; su primer sencillo, su carta de presentación, un siete pulgadas que posicionó al quinteto de St. Albans (Inglaterra) en lo más alto de las listas musicales del momento. El error fue confiarse, pensar que siempre sería así.

Tras este debut llegaron tres discos más, publicados todos en 1965, que pasaron de puntillas por la escena —»The Zombies», «Begin here» y «Bunny lake is missing»—, y aunque realizaron varias giras con ellos y se empeñaron en promocionarlos correctamente, el bolsillo comenzó a resquebrajarse sin grandes resultados. A los problemas financieros se sumó que los ánimos no acompañaban y la decepción hacia la industria iba en aumento, por lo que en 1966 tomaron la decisión de disolverse. Eso sí, antes volverían a grabar un último álbum juntos, y lo harían sin presiones ni tensiones, como un homenaje a sí mismos y una despedida, y ese fue este «Odessey & oracle», publicado en abril de 1968.

De engranaje psicodélico y escapismo jazzero, proveniente del gusto del teclista Rod Argent por este género, su sonido terminó emulando una especie de pop barroco que, pasados los años, alzó al álbum como uno de los buques insignia de Reino Unido hasta hoy. Fue grabado en los míticos Abbey Road Studios con un tiempo reducido, producido por la propia banda con un bajo presupuesto y editado junto a la discográfica CBS, con quien trabajaban por primera vez

El resultado fueron estas doce canciones escritas al cincuenta por ciento entre Argent y el bajista Chris White, los principales autores de The Zombies, que abren con una preciosista ‘Care of cell 44’ compuesta por el primero. Inolvidable preludio para narrar la historia de un preso que escribe a otro mientras esperan ser puestos en libertad, que en un principio iba a titularse ‘Prison song’, y que ha sido versionada en múltiples ocasiones por artistas como Elliot Smith.

 

 

Tras ella, once historias más acerca de los afectos (‘Brief candles’, ‘Friends of mine’), la soledad (‘Beechwood Park’), el amor (‘A rose for Emily’), la desilusión (Maybe after he’s gone’, ‘Hung up on a dream’)… e incluso la crueldad, como ocurre con ‘Butcher’s tale’, una canción escrita por White inspirada en una batalla de la Primera Guerra Mundial y las sensaciones de un soldado inmerso en ella, con Argent tocando el armonio y el propio White poniéndole voz, siendo esta su única actuación vocal en toda la discografía de los Zombies, pues el cantante principal siempre fue Colin Blunstone.

 

 

Aunque las ventas volvieron a fracasar una vez más, el grupo había quedado satisfecho con el sonido y el contenido creativo del disco. Para ellos, «Odessey & oracle» era una más que digna forma de decir adiós a los escenarios, a pesar del reiterado chasco comercial. Y cuando ya estaban apagando las luces y bajando el telón de su propia carrera musical, tal y como habían decidido, de repente ‘Time of the season’ —la canción que cierra el álbum— lo revolucionó todo y les devolvió el reconocimiento merecido antes de irse convirtiéndose inesperadamente en uno de los hits de 1969 en todo el mundo.

 

 

Elegida como single de última hora por Al Kooper, productor de CBS, para ver si conseguía levantar la carrera de los chicos antes de despedirse, consiguió vender más de dos millones de copias. Un tema alegre escrito por Rod Argent sobre el optimismo, la atracción y el amor, que se erigió como el mayor éxito de la historia del grupo y, merecidamente, como una de las canciones más representativa de los sesenta.

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