PISTAS
«Fue bastante desasosegante la época dispersa de Doctor Divago»
Doctor Divago andan ya en la carretera, presentando su disco más reciente, La tierra prometida. Buena ocasión para acercarnos a su líder, Manolo Bertrán, y preguntarle a qué dedica su tiempo libre, que diría el ilustre Perales.
Texto: EFE EME.
Es una constante: parece que los medios no sabemos hablar de Doctor Divago sin sacar del cajón las etiquetas de grupo de culto, banda veterana y demás cantinelas. Tanto, que a Manolo Bertrán llega a casarle un poco. Para él las canciones siempre van por delante, y componerlas y defenderlas es su mayor afán. Y no se puede negar que a lo largo de su historia han acumulado una buena colección, desde aquel debut, Regalos vivos, con el que se presentaron en sociedad en 1993. Ahí están para corroborarlo “Jugando a pillar en el limbo”, “Madre de todas las demencias”, “Aún queda vino” o “El asesino tocaba la armónica” (¿no son, acaso, buenas ya desde el título?). Reivindiquemos su andadura yendo al corazón del asunto, recordando que acaban de ensartar otras perlas a su interesante colección en su último disco, La tierra prometida (“El día después”, “Ojos de serrín”), y que si siguen aquí es por ellas. Las tocarán en público en sus próximas citas, el 13 de mayo en la Pérgola de la Marina de Valencia, al aire libre con Platz y Sr. Chinarro, para celebrar el décimo aniversario de AndSons producciones, y en agosto en el Felicia Pop de A Coruña. Hasta entonces, y más allá de los ensayos, ¿qué está haciendo Manolo Bertrán estos días? Aquí nos lo cuenta.
Último libro que has leído.
Dos: Viva el Rollo!, de Edi Clavo, y Eso no estaba en mi libro de historia de boxeo, de Jorge Lera. Por cierto, como no hay pregunta sobre podcast, aprovecho para recomendar Libra x Libra, el podcast que conduce Jorge Lera con Luis Fuentes, y que combina apasionantes historias de boxeo (¡y vida!) con una excelente selección musical, «para los amantes del boxeo y para los que todavía no saben que lo son».
Última película que has visto.
La otra noche, en televisión, El silencio del pantano, de Marc Vigil.
Última serie de televisión que has visto.
Voy con delay, todavía estoy entre Curro Jiménez y La huella del crimen… Por suavizar el retardo y situarme en este siglo, me gustaron mucho Mad Men y Six feet under, pero no sigo la actualidad en series.
Último disco que has comprado o escuchado.
Aquí conmigo, de Tesouro.
Último descubrimiento musical.
Me ha gustado un grupo nuevo de Valencia que se llama Pantaje. Y si valen redescubrimientos, me estoy poniendo al día con los últimos y estupendos discos de Santi Campos y otro grupo de Valencia que me gusta mucho: Cándida. Más que recomendables.
¿Cuál es el mejor concierto que has visto en tu vida?
Sin duda, Paul McCartney en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en 2003. También recuerdo siempre el de Echo & The Bunnymen en la discoteca Pachá de Valencia, en 1984. Y otro de Dream Syndicate en Garage Arena en 1986. Y una mención especial para los apabullantes directos de Carmina Burana, insólita e histórica banda de mi ciudad a la que vi docenas de veces allá por los ochenta.
¿Qué música escuchas cuando estás de gira?
Hace años grabábamos cintas con recopilatorios de canciones para los viajes, pero ahora cualquier cosa que tengamos a mano. Siempre hay buen material.
¿Cuál ha sido tu peor experiencia como músico?
Los años de inestabilidad en los que entraba y salía gente del grupo constantemente (entre 1998 y 2004). Fue bastante desasosegante «la época dispersa» de Doctor Divago, como la denomina mi amigo el experto musical Toni Gominola.
¿Practicas algún deporte?
Tengo que volver a nadar, gracias por recordármelo.
¿Eres aficionado a algún deporte?
Sí, al boxeo. Heredé la afición de mi padre, que lo practicó de joven. Sigo la actualidad con más o menos intensidad, pero sobre todo soy un apasionado de su historia. De hecho, varias de mis canciones se han centrado en temas pugilísticos.
Ciudad favorita.
No tengo una preferencia concreta, pero hoy responderé Oporto, porque tengo una cuenta pendiente allí.
Bebida preferida.
Vino, aunque también me gusta el agua.
Comida.
Me gustan tantas cosas que no sé qué decir. ¡Una de rabo de toro! Como aquel que probé en Málaga no ha habido otro igual…
Tus mitos musicales.
The Beatles y The Doors han sido dos bandas de cabecera, entre muchas otras. Me apasiona también el pop y el rock español, sobre todo entre los sesenta y los noventa: Bruno Lomas, Los Brincos, Los Huracanes, Los Ángeles, Lone Star, Miguel Ríos, Burning, Gabinete Caligari, Nacha Pop, 091, Surfin’ Bichos, Javier Corcobado y una lista casi interminable.
Un vicio confesable.
No es en absoluto un vicio, pero disfruto mucho cuando colaboro con Lanuca, el proyecto musical de mi pareja, Ángela Bonet, tocando la guitarra en sus discos y directos. A ver si me vuelve a llamar.
Afición desconocida.
Más que una afición es un proyecto: trabajo desde hace años en los textos de un libro ilustrado sobre la época dorada del boxeo español, últimos sesenta y años setenta, mano a mano con el ilustrador Paco Sales. Poco a poco, pero espero que no tardemos mucho en publicarlo.
Un placer musical culpable.
No me siento culpable de ninguno de mis placeres musicales, faltaría más. Por decir algo que suele sorprender a oídos poco abiertos, me flipan los primeros discos de Barón Rojo, los escuché mucho de chaval, en tiempo real. Un grupazo de rock and roll. A pesar de «las sonrojantes letras», como dijo el maestro Diego A. Manrique.
¿Con quién te gustaría compartir estudio o escenario?
No es una cosa en la que haya pensado apenas. Compartí escenario con Burning, cuando todavía vivía Pepe Risi, y con otras leyendas de nuestro rock como Lapido, Los Marañones, La Banda Trapera del Río, Siniestro Total, Loquillo, Surfin’ Bichos… Hicimos una gira de teloneros del gigante australiano Kim Salmon. He compartido estudio, escenario y proyectos con excelentes músicos de mi tierra, como Víctor Ortiz de Los Huracanes, Julio Galcerá, la gente de The Flauters y Sr. Mostaza, Limbotheque, La Gran Esperanza Blanca y Una Sonrisa Terrible, entre otros grandes. No ambiciono más en este sentido.
¿Cuál es el disco que más has escuchado en tu vida?
De fuera, cualquiera de los Beatles. De hecho, los sigo escuchando. De discos españoles, Buena disposición, de Nacha Pop, aunque hace muchos años que no lo escucho.
¿Qué canción te gustaría que sonase en tu funeral?
No sabe/no contesta.
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