“Los Beatles. Canciones completas”, de Steve Turner

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“Nunca el acercamiento a los Beatles, la máquina del tiempo que a veces son sus canciones, fue tan brutal, pero nunca tampoco quedó tan claro lo actuales que siguen siendo”

 

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Steve Turner
“Los Beatles. Canciones completas”
CÚPULA

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Se podría decir que Steve Turner ha dedicado su vida a los Beatles: su primer artículo sobre ellos es de 1969 y el libro del que nos ocupamos de 1994, aunque ha sufrido numerosas ampliaciones que lo han dejado en esta versión definitiva, por el momento. Cierto es que ha publicado textos sobre Marvin Gaye y Van Morrison, y que colabora en “Rolling Stone” y en el “New Musical Express”, pero la constancia, casi labor de filólogo, está en este volumen de gran formato del que destaca, así a primera vista, un material gráfico ingente a un tamaño en el que se pueden apreciar bien los detalles.

Pero es que hay mucho más. Aparte de dos centenares de fotografías, incluye la transcripción de todas las letras de las canciones de los Beatles, otras doscientas, en un trabajo que no podríamos encontrar en ningún otro estudio sobre su obra. Y a partir de aquí, para el curioso y sobre todo para el amante del cuarteto –para este segundo esencial, claro–, el evangelio. Turner se dedica a indagar en el momento y las circunstancias de cada canción, las vicisitudes de su grabación y las referencias a las que aluden. Nada de datos técnicos que podrían alejar al que no fuese especialista, no, simplemente el contexto que, si no va a permitir escucharla con más emoción, sí comprenderla con más amplitud. Unos ejemplos: busca, encuentra y habla con la chica que escapó de su casa, aquella a la que está dedicada ‘She’s leaving home’ o con las que entraron en la mansión de Paul por la ventana del baño o con Polithene Pam, describe perfectamente como era Penny Lane o recupera y añade el dibujo de Julian en que se inspiró Lennon para ‘Lucy in the sky with diamons’. Más que eso, consigue hablar con Lucy, ya señora de cincuenta años.

Aun así, se trata de una obra en curso y se lamenta Turner de que tras cinco revisiones del texto inicial, no ha llegado a solventar algunos de los misterios: John leyó que alguien acostumbraba a esconder dinero en sus cavidades corporales y construyó ‘Mean mister Mustard’; todavía no se ha encontrado quién fue. Aparte de estas pesquisas policiales, se dedica a ciertos aspectos más relacionados con la notación musical, escarba influencias, contabiliza las canciones en que aparece una armónica o sabe de dónde viene exactamente cada línea de bajo, a veces de recuerdos infantiles de los compositores, a veces de Joan Baez, a veces de música experimental francesa, a veces de ‘Zorba el griego’ –recuerden ‘Girl’–. Y a ser posible desvela en que momento fue compuesta: utilizando fragmentos de cientos de entrevistas, anuncia en que situación los Beatles se retiraron sin canción y aparecieron con canción, así sabemos que ‘From me to you’ surgió en el autocar durante la gira de 1963; Paul leyó una carta del NME y se acomodó en los asientos de atrás para escribirla.

Una delicia, sin duda. Acompañado el manual de los discos bien a mano, podemos ver la foto del National Geographic que inspiró ‘Lady Madonna’ al mismo tiempo que la escuchamos. Nunca el acercamiento a los Beatles, la máquina del tiempo que a veces son sus canciones, fue tan brutal, pero nunca tampoco quedó tan claro lo actuales que siguen siendo.

Anterior crítica de libros: “Últimas tardes con Teresa”, de Juan Marsé.

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