Leño: Diez clásicos de los padres del rock urbano

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leno-17-07-18

Tres discos editados entre 1979 y 1982 coronaron a Leño como una de las bandas más importantes del rock nacional. Javier Escorzo ahonda en esos trabajos para recordar las canciones con las que hicieron historia.

 

Selección y texto: JAVIER ESCORZO.

 

La historia de Leño fue fugaz, pero su brillo todavía ilumina a las nuevas generaciones de rockeros nacionales. Con tan solo tres discos de estudio y dos directos (el último de ellos publicado más de dos décadas después de que el grupo se hubiese disuelto), consiguieron forjar un legado que, acrecentado por la discografía en solitario de Rosendo, mantiene intacta su vigencia. Aquí repasamos algunos de sus temas. Jugando con una de sus letras: “Son solo diez canciones y me siento mejor”.

 

1. ‘Este Madrid’ (“Leño”, Chapa Discos/Zafiro, 1979).

En 1978, Rosendo solo tenía veinticuatro años, pero ya atesoraba una importante trayectoria a sus espaldas. Había formado parte de Fresa y de Ñu, banda que abandonaría a su vuelta del servicio militar para formar, junto a Ramiro Penas y Chiqui Mariscal, Leño. El trío registró sus dos primeras canciones para el recopilatorio “¡Viva el rollo!”, ideado por Mariscal Romero. Una de esas dos seminales composiciones era ‘Este Madrid’, una descreída, contestataria y nihilista visión juvenil de la vida en la capital. Recordemos que estamos hablando de la década de los setenta; por entonces chocaba mucho que en una letra se incluyese la palabra “mierda” (“es una mierda esta Madrid”), hasta el punto de que algunas emisoras de radio censuraron la canción por ese motivo.

2. ‘El tren’ (“Leño”, Chapa Discos/Zafiro, 1979).

Aunque el primer disco fue ideado por la formación arriba indicada, mientras lo grababan se produjo un cambio en el seno de la misma: Chiqui, el bajista, abandonó el grupo y fue sustituido por Tony Urbano, que venía de Coz (banda de la que también procedía Ramiro). Tal mutación quedó reflejada con naturalidad en la portada del disco, en la que podía verse a Chiqui saliendo de escena y a Tony entrando. En ese primer trabajo estaba ‘El tren’, una canción que venía de los tiempos en los que Rosendo todavía estaba en Ñu (de hecho, este grupo grabó su propia versión varios años más tarde) y que, a ritmo de blues, hablaba sobre un viaje de LSD. Cuenta con una armónica de Teddy Bautista, que también produjo el álbum.

3. ‘Se acabó’ (“Leño”, Chapa Discos/Zafiro, 1979).

Su primer disco lo cerraba ‘Se acabó’, una rareza instrumental y acústica que destacaba entre la electricidad de los otros seis cortes. Rosendo la había compuesto durante su estancia en la mili con una guitarra española (la única que tenía a mano), pensando en grabarla con Ñu, la banda en la que estaba entonces y cuyo sonido estaba marcado por la flauta de José Carlos Molina. Como abandonó la formación, decidió incluirla en su debut con Leño.

4. ‘Sin solución’ (“Más madera”, Chapa Discos/Zafiro, 1980).

Su segundo disco fue “Más madera”. Nuevamente producido por Teddy Bautista, había sido compuesto por el trío clásico (Rosendo, Tony, Ramiro) y mostraba a un grupo más conciso en lo musical, con canciones más cortas, aunque con el mismo acierto para las melodías. Una de las piezas tenía letra de otro autor, concretamente de Manolo Tena, que por entonces estaba en Cucharada. Ambos grupos ensayaban en locales contiguos, grababan para la misma compañía y compartían productor y oficina de management. Al parecer, Manolo le enseñó el texto a Rosendo y le dijo que no lo iba a utilizar, le parecía demasiado triste. A Rosendo, sin embargo, le encantó esa letra y pidió a su amigo que le dejase ponerle música y grabarla. El resultado fue ‘Sin solución’.

5. ‘Cucarachas’ (“Más madera”, Chapa Discos/Zafiro, 1980).

Esta canción, también incluida en su segundo disco, fue compuesta por Mª Fernanda De Andrés Ayoza, compañera de Tony, que también había escrito ‘Sodoma y chabola’, de su primer trabajo. Se abre con un recitado siniestro, casi susurrado, antes de ofrecer la consabida ración de guitarrazos. Como novedad, incluye ligeros toques de batería electrónica y sintetizador, algo que se repite en otros cortes del álbum. Se dice que la letra de ‘Cucarachas’ estaba dirigida hacia la Guardia Civil.

6. ‘Como debe de ser’ (“Más madera”, Chapa Discos/Zafiro, 1980).

Desde sus primeros pasos, Leño siempre quisieron seguir su propio camino, alejados del heavy de Obús o Barón Rojo y de las incipientes bandas de la nueva ola, como Kaka de Luxe o Tequila. Sin embargo, la raíz stoniana de ‘Como debe de ser’ emparentaba directamente con algunas canciones de este último grupo (como ‘Necesito un trago’ o ‘Matrícula de honor’). Aquí no había ni rastro de sintetizadores ochenteros, tan solo dos minutos y veintiún segundos de puro, veloz y genuino rock and roll.

7. ‘Todo es más sencillo’ (“Leño en directo”, Chapa Discos/Zafiro, 1981).

En 1981, apenas había tradición de grabar discos en directo en España, y menos un grupo que solo tenía dos discos en el mercado. Aun así, Leño decidió hacerlo; el disco anterior no reflejaba la verdadera personalidad del grupo (los polémicos sintetizadores), pero en los conciertos no había ni trampa ni cartón. Por eso registraron tres actuaciones en la sala Carolina de Madrid, acompañados por Teddy Bautista en los teclados y Manolo Morales en el saxo. A ambos se les escucha en uno de los temas nuevos que incluyeron, ‘Todo es más sencillo’, en la que también contaron con los coros de una jovencísima y por entonces desconocida Luz Casal.

8. ‘Maneras de vivir’ (“Leño en directo”, Chapa Discos/Zafiro 1981).

Otra de las novedades que incluía aquel disco era el mayor clásico de todos sus clásicos, la canción que, todavía hoy, continúa siendo inexcusable en todos los conciertos de Rosendo. La letra de ‘Maneras de vivir’ constituye toda una declaración de intenciones y, además, posee el que quizás sea el riff más reconocible del rock español (con permiso de ‘Escuela de calor’, de Radio Futura). Con el mismo magnetismo que los de ‘Sweet home Alabama”, ‘Smoke on the water’, o ‘Satisfaction’, pero cocinado en Madrid.

9. ‘Corre, corre’ (“Corre, corre”, Chapa Discos/Zafiro, 1982).

Cuando entraron a grabar su tercer disco de estudio, sus miembros ya barruntaban que la separación del grupo estaba cerca. Rosendo, compositor de la banda, tenía la sensación de hacer más trabajo que los demás, aunque los tres cobraban por igual. Surgieron desavenencias personales. Aun así, grabaron su canto del cisne en Londres bajo la producción de Carlos Narea (Teddy Bautista, productor de los trabajos anteriores, estaba muy ocupado en aquel momento). Aquí dejaron de lado los sintetizadores y se centraron en lo que mejor sabían hacer: rock and roll. La canción que daba título al disco hablaba de anteponer la honestidad y los principios al negocio. Se sentían atrapados y querían escapar a toda prisa: ‘Corre, corre’.

10. ‘No se vende el rock’n’roll’ (Corre, corre”, Chapa Discos/Zafiro, 1982).

En 1983 su separación ya era un hecho, aunque todavía no había trascendido al gran público. Con la decisión prácticamente tomada, Miguel Ríos les ofreció una gira conjunta (también participaría Luz Casal) y decidieron aceptar, confiando en que les sirviera para cerrar heridas. Aquellos conciertos fueron un éxito absoluto; en el último de ellos, celebrado en Barcelona, tocaron delante de más de doscientas mil personas. Sin embargo, no solucionó sus problemas internos y comunicaron a la compañía que se disolvían. Todavía les quedaban varios discos por contrato, así que el director de la discográfica se reunió con ellos, sacó del bolsillo de su traje un talonario y extendió un cheque. “Poned vosotros la cifra”. Fue Rosendo el que respondió: “No podemos vendernos, jefe. Recuerde que no se vende el rock and roll”.

Bonus track:

‘Sin solución’, por Antonio Vega, (“Bajo la corteza, 26 canciones de Leño”, EMI, 2010).

La leyenda de Leño no ha hecho más que crecer desde su separación. Considerados por todos como los padres del rock urbano, hay infinidad de grupos que reconocen su influencia y han grabado versiones suyas. De hecho, cuentan con varios discos de homenaje y con diversas bandas tributo. De todas esas versiones, escogemos la que en 2010 realizó Antonio Vega para el álbum “Bajo la corteza” (EMI) de ‘Sin solución’, el tema con letra de Manolo Tena del que hemos hablado más arriba. Fue la última grabación del ex Nacha Pop. Uno de los pilares de nuestro pop tocando una canción de uno de los pilares de nuestro rock.

 

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