Kind heaven, de Perry Farrell

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DISCOS

«Las guitarras están muy presentes, pero con sabor exótico y su voz abriéndolas en canal, colándose y jugando entre ellas»

 

Perry Farrell
Kind heaven
BMG, 2019

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

No me esperaba que Perry Farrell fuera a salir con un disco tan bueno como este. Pensaba que editaría algo interesante, nada más. Se hablaba de Tony Visconti a la producción, de colaboraciones de músicos de calidad como Matt Chamberlain y compañeros de otras aventuras musicales como Peter DiStefano y Chris Chaney, o sea que la cosa podía estar entretenida. Pero resulta que Kind heaven es muy bueno. Es verdad que el actual Perry Farrell es diferente a aquel agitador que con Jane’s Addiction impulsó el rock alternativo hace ya treinta años, pero la gente cambia y al final se trata de algo tan simple de decidir si siguen significando algo para ti o no, si su actualidad te dice algo o no.

Pienso que Kind heaven indica que Perry tiene mucho que decir. Cierto, cada vez parece más inseparable de su mujer, que entre reality shows, su trabajo como bailarina erótica en los conciertos de Jane’s y su papel en la promoción de Kind heaven parece cada vez más parte de un trato implícito para escuchar a Perry. Su mujer va con él. Cuando vi su reciente actuación en el programa de Jimmy Fallon no supe qué pensar. Vaya show. ¿Moló? No lo sé. Pero Perry Farrell sigue siendo mucho Perry Farrell y desbordó convicción. Además, “Pirate punk politician”, la canción que tocaron en horario de máxima audiencia yanqui, es un temazo. Y es que lo que está claro es que Kind heaven merece ser escuchado sin prestar atención a nada más que la música (comparte nombre con una especie de parque temático que Farrell y socios van a poner en marcha en Las Vegas).

Es un disco corto de nueve canciones que solo cuenta con un momento… ¿bajo? “Where have you been all my life” tiene un puntito hortera, ciertamente, pero va avanzando, avanzado y avanzando y al final la aceptas como parte del lote, y hasta te hace gracia. El peso lo aportan la citada “Pirate punk politician”, “(Red, white and blue) Cheerfulness” y muy especialmente “Snakes have many hips”, que es otro temazo del más alto nivel, pero es que el disco en líneas generales es muy bueno. Farrell ha sabido sacar provecho de todos los colaboradores, del grandioso batería que es Chamberlain, de todo un Mike Garson que también se deja oír, del guitarrista Phil X (actualmente en Bon Jovi pero un gran mercenario todoterreno en estudio) y de un Tony Visconti que desde que produjera Lazarus parece haber vuelto a tomarle el mejor pulso al trabajo de productor. Llama mucho la atención que entre el equipo que Perry ha formado para escribir las canciones haya tanta gente de la electrónica, porque lo que es el disco, es un disco de rock. Rock al estilo Farrell, con canciones en las que las guitarras están muy presentes pero con sabor exótico y su voz abriéndolas en canal, colándose y jugando entre ellas. No suena a Jane’s Addiction ni a Porno For Pyros de ninguna manera, pero encaja perfectamente con su personalidad. Suena fresco, pero a la vez lógico. Sinceramente, tengamos fe en este hombre, que ha dado mucho bien y Kind heaven lo merece.

Anterior crítica de discos: Energia fosca, de El Petit de Cal Eril.

 

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