El cantautor José Antonio Labordeta ha muerto a la 1 de la madrugada del domingo 19 de septiembre, en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, en el que estaba ingresado desde días atrás. La noticia la ha hecho pública el partido Chunta Aragonesista, del que fue diputado en el Congreso entre los años 2002 y 2008. El escritor, cantautor y políticio tenía 75 años.
Hermano del poeta Miguel Labordeta, José Antonio Labordeta nació en Zaragoza el 10 de marzo de 1935. Licenciado en Filosofía y Letras, fue profesor en el instituto de bachillerato Ibáñez Martín de Teruel (entre sus alumnos estuvieron el periodista Federico Jiménez Losantos y el cantautor y escritor Joaquín Carbonell). Tras probar fortuna con la poesía, y enamorado de la música y de las posibilidades de expresión que esta representaba, comenzó a cantar de forma amateur hasta que en 1974 grabó su primer disco, «Cantar i callar», con el que se dio a conocer su voz recia, profundamente aragonesa. Transformado en uno de los iconos de la conocida como canción protesta en los años de la Transición, siempre mostró su sorpresa por verse envuelto en tales frentes, él, que ya no era ningún jovenzuelo. Tal vez por ello su obra nunca cedió a las concesiones y se mantuvo fiel al estilo primero, sobrio, heredero de Brassens pero profundamente aragonés. Para la historia de la música popular española quedará ese himno descomunal que es ‘Canto a la libertad’, el himno extraoficial de Aragón, el que los políticos no han querido reconocer como tal.
Siempre alternó la música con la escritura de poesía, narrativa, ensayo y memorias. En los años 90 se convirtió en un personaje muy popular al presentar la serie de televisión «Un país en la mochila», con la que recorrió la España menos conocida, la rural, y en la que se mostraba como lo que era, un hombre cercano y curioso, interesado por las vidas de los demás y por las pequeñas historias, las más humanas.
Su paso por el Congreso como diputado de Chunta Aragonesista, en los últimos años de José María Aznar como presidente del Gobierno y los primeros de José Luis Rodríguez Zapatero, fue un soplo de aire fresco entre tanto estirado político profesional. Memorable fue alguna réplica con lenguaje popular y libre. Si a Labordeta la gente de la calle ya lo apreciaba, desde entonces se le adoró, pues nos mostró que la utopía era posible, que uno de los nuestros podía llegar hasta allí, aunque sólo fuera para dejar testimonio de que las cosas pueden ser de otro modo.
En los últimos años, «El Abuelo», como era conocido entre las gentes de la música, hacía trío junto a su ex alumno Joaquín Carbonell y La Bullonera, proyecto del que salieron dos discos. La enfermedad, un cáncer de próstata diagnosticado en 2006, lo alejó de los escenarios, aunque en mayo presentó el libro de memorias «Regular, gracias a Dios». En los últimos meses, casi como despedida, se fueron sucediendo los homenajes.
–
Aquí puedes leer una entrevista con José Antonio Labordeta realizada por su amigo, alumno y compañero Joaquín Carbonell.
