Earthling, de Eddie Vedder

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DISCOS

«Un disco que, esta vez sí, marca un buen camino para su carrera en solitario»

 

Eddie Vedder
Earthling
Rough Trade /Popstock!, 2022

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

Hasta el momento no es que los trabajos de Eddie Vedder en solitario pudieran pasar por obras maestras. Ahora, con este Earthling, tampoco. Pero, al menos, uno tiene la sensación de que este no solo es su mejor trabajo en estudio como solista, sino también el mejor que ha publicado, si incluimos los firmados con Pearl Jam, como mínimo, en los últimos quince años.

Cierto es que al álbum le sobran algunas cositas, entre ellas por ejemplo la innecesaria armónica de Stevie Wonder –y ya siento tener que decirlo– o la presencia de la guitarra de un Glen Hansrad que poco aporta, más allá del nombre; si es que eso aporta algo a un disco de Eddie Vedder. Pero también lo es que hay cosas en el elepé muy destacables, tras el fallido inicio con la horrorosamente sobreproducida “Invincible”. Y es que “Good and evil” parece surgida de las sesiones de No code, mientras que “Whipping” quizá no hubiera desentonado en Vitalogy, siendo ambas mejores canciones que cualquiera de las aparecidas en Gigaton, lo último de Pearl Jam.

Uno, además, se ve agachando las orejas, después de que todos criticáramos lo mucho que “Long way” nos recordaba a Tom Petty y sus Heartbreakers, al recapacitar para concluir con lo buena que es esa canción y lo bien que hubiera sentado ese tono a todo el disco. Algo irregular, aunque menos que en otras ocasiones; y mientras el álbum se asienta en el notable, Vedder lo cierra sampleando la voz y la trompeta de su fallecido padre, dando un final épico y algo críptico a un disco que, esta vez sí, marca un buen camino para su carrera en solitario. A seguir por ahí Eddie.

Anterior crítica de discos: Usos múltiples, de Birkins.

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