Diez canciones esenciales de Lagartija Nick

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Rondando los treinta años desde su debut discográfico, Lagartija Nick ha alumbrado más de una docena de discos en los que ha plasmado su evolución sonora. Javier Escorzo selecciona una decena de sus canciones más interesantes.

 

Selección y texto: JAVIER ESCORZO.

 

La carrera de Lagartija Nick, que ya va hacia las tres décadas de duración, siempre ha estado marcada por la búsqueda y la investigación. Del rock furioso de sus inicios hasta el descomunal disco que publicaron el año pasado (Los cielos cabizbajos, uno de los mejores de 2019), pasando por la electrónica, el metal o sus flirteos con el flamenco de la mano de un maestro como Enrique Morente. Proponemos diez canciones para repasar su obra.

 

1. “No lo puedes ver” (Hipnosis, 1991, Romilar D)

En 1991, hace casi treinta años, se publicó Hipnosis, el primer disco de Lagartija Nick. La banda venía de Granada, una ciudad con pedigrí musical, y en ella militaban Antonio Arias, que hasta entonces había sido bajista de 091, y Eric Jiménez, que había sido batería de KGB (y años más tarde también se sentaría detrás de los tambores de Los Planetas), además de Juan Codorniú y Miguel Ángel Rodríguez en las guitarras. En su debut, Lagartija Nick dejaba clara su querencia por el rock sucio de bandas como The Stooges o Sonic Youth, de quienes eran fervientes admiradores. La canción que abría el disco, “No lo puedes ver”, resumía buena parte de su universo creativo.

2. “Nuevo Harlem” (Inercia, 1992, Sony)

Tras el éxito de su primer disco, que situó a la banda en primera línea de la incipiente escena independiente nacional, Lagartija Nick fichó por la multinacional Sony. En ese sello publicó Inercia, un álbum producido por Owen Davies (que había trabajado con The Rolling Stones, The Jam o Manic Street Preachers, entre otros muchos) y que muchos consideran, todavía hoy, una de sus cimas creativas.

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3. “La curva de las cosas” (Su, 1994, Sony)

Sin perder ni una sola de sus señas de identidad, el disco que cerró su impactante trilogía inicial mostraba pasajes más densos y oscuros. Cuenta la leyenda que los granadinos contactaron con Enrique Morente para que cantase con ellos en “La curva de las cosas”. Aquella colaboración no llegó a producirse, pero sentó las bases para lo que terminaría siendo un encuentro histórico en la historia de la música nacional.

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4. “Pequeño vals vienés” (Omega, El Europeo, 1996)

El ya mencionado encuentro entre la banda de rock y el cantaor cristalizó en Omega, todo un punto de inflexión, no ya en la carrera de Lagartija Nick, sino en la historia de la música. Nunca antes se había producido una simbiosis tan fructífera entre rock de vanguardia y cante jondo, aderezada con versos de Lorca y melodías de Leonard Cohen. Debido a su carácter rompedor, en su momento recibió algunas críticas feroces, pero su influencia y valor han quedado sobradamente aceptadas

5. “Celeste” (Val del Omar, Sony, 1998)

En 1998 llegó Val del Omar, un nuevo volantazo en su carrera. Musicalmente el sonido se endurecía considerablemente, acercando al grupo al thrash metal y al nu metal. En cuanto a los textos, si en Omega habían trabajado sobre versos de Federico García Lorca, en esta ocasión harían lo propio con la obra del artista granadino José Val del Omar. Su amigo y maestro, Enrique Morente, dejó su voz (y su arte) en “Celeste”.

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6. “Newton: espacio 1999” (Lagartija Nick, Zero, 1999)

Llegó después una época de cambios: los granadinos abandonaron Sony y ficharon por Zero, además de sufrir varias mutaciones en su formación (en esa etapa, Antonio Arias quedó como único miembro original). Sin embargo, en lo estrictamente musical mantuvieron la dirección que ya habían tomado en Val del Omar: la electrónica y el nuevo metal marcarían su producción de los años posteriores. Su álbum homónimo, publicado en 1999, era un trabajo conceptual dedicado al espacio e incluía la canción “Newton: espacio 1999”, cuya letra estaba basada en declaraciones del astronauta español Pedro Duque (que después sería ministro del gobierno de Pedro Sánchez).

7. “Fulcanelli” (Lo imprevisto, Lagartija Records, 2004)

Tras unos años de sonidos metálicos e industriales, Lo imprevisto fue una especie de vuelta a las raíces, una vuelta a ese rock de guitarras y melodías envenenadas que tan bien habían desarrollado en su trilogía inicial. Eric regresaba a la batería y en el disco colaboraron otros músicos amigos como Lorena Enjuto (hoy exbajista de Lagartija y exmujer de Antonio), Fino Oyonarte (Los Enemigos), o J y Florent (de Los Planetas).

8. “Crimen, sabotaje y creación” (Zona de conflicto, Chesapick, 2011)

En Zona de conflicto, Lagartija Nick volvió al formato de trío (con Eric y Víctor Lapido acompañando a Antonio, que un año antes había debutado en solitario con Multiverso). El sonido, en consecuencia, iba a ser más crudo y concreto, pero al final, las canciones mandaron: unas quedaron más luminosas (“Mi vida anterior”, “Panorama nº 5”), y otras más oscuras, como las explosiva Crimen, sabotaje y creación (que, curiosamente, daría título a su siguiente disco).

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9. “La leyenda de los hermanos Quero” (Crimen, sabotaje y creación, Universal Music Spain, 2017)

Seis años tuvieron que pasar hasta que viera la luz el siguiente disco de Lagartija Nick. Este fue Crimen, sabotaje y creación, que, como ya se ha apuntado, recuperaba el título de una de las canciones de su álbum predecesor. El álbum fue concebido como homenaje a Jesús Arias (hermano de Antonio y fallecido en 2015). También incluía su habitual dosis de investigación, según afirmó el grupo en algunas entrevistas, ya que miraba al folclore andaluz, en este caso a las sevillanas («sevillanas jornaleras» las llamaban ellos).

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10. “Buenos días, Hiroshima” (Los cielos cabizbajos, Montgri, 2019)

Su último álbum hasta la fecha es el espléndido Los cielos cabizbajos. Nuevamente inspirado por la figura de Jesús Arias, en esta ocasión toman algunos de sus textos para plasmar todo el horror y la barbarie que encierran las guerras. Así, las canciones toman su título de ciudades devastadas como Sarajevo o Somalia. La fusión entre la poesía, la sonoridad del rock, los arreglos orquestales y los coros infantiles dan al disco una profundidad difícil de alcanzar. El periodista Jon Sistiaga colabora en dos canciones, reflejando también la faceta periodística de Jesús (que, por si hace falta recordarlo, fue miembro de punk TNT y amigo íntimo de Joe Strummer).

Bonus track: “Universal” (con Amaral)

La influencia de Lagartija Nick en la música independiente nacional es innegable. En 2017 se publicó un disco de homenaje a Inercia titulado Inercia (el párpado del puercoespín). En él colaboraron artistas como Perro, Triángulo de Amor Bizarro, León Benavente o Amaral, que se encargó de recrear “Universal”. No era la primera vez que la hacían suya, pues ya en 2009 la habían hecho incluido dentro dentro de un epé digital que se regaló por el décimo aniversario de Efe Eme. Se titulaba Granada y también incluía versiones de 091, Lori Meyers y Los Planetas. Escogemos una versión en directo de Lagartija Nick junto a Juan y Eva.

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