De estreno: Erin Memento

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«Normalmente toco sola los acústicos, así los tiempos dependen de mí. La conexión con el público es preciosa a guitarra y voz»

 

A sus 22 años, Erin Memento ha tenido tiempo de formar parte de varias bandas —Memento Mori, The Ivories—, vivir dos años en Los Ángeles y regresar a su Zaragoza natal para dar rienda suelta a su proyecto solista. Tras grabar voces para Bunbury —tanto en Expectativas como en su próximo álbum, además del proyecto Wired Sessions— y publicar su debut, La noche no es para todos (Palosanto, 2019), Erin Memento trabaja ya en su próximo álbum y ofrece algunos directos. Entre otros, el próximo 14 de agosto actúa en la Ermita de San Medardo de Benabarre, en Huesca. Su último single se titula “Matarán”.

 

Texto: EFE EME.

 

¿De dónde vienes?
Soy de Zaragoza y empecé en la música con Memento Mori, una banda que montamos cuatro amigos con 17 años para empezar a hacer música. Tras ella me mudé a Los Ángeles a estudiar ingeniería de sonido, y empecé a formar parte de The Ivories como guitarrista y cantante. Esos dos años que estuve viviendo en Los Ángeles sacamos un epé, Lilly, que tuvo una acogida increíble en la escena underground de la ciudad. Desde finales de 2018 resido en Zaragoza, y ahí empecé mi proyecto solista, Erin Memento. Llevaba varios años componiendo canciones que no encajaban en ninguno de mis otros proyectos, y la vuelta a Zaragoza fue el momento perfecto para embarcarme en él tras conocer a Nacho Serrano, teclista de Niños del Brasil. Él produjo mi primer trabajo solista, La noche no es para todos.


Describe tu sonido.

Se me hace relativamente difícil describir mi sonido, más ahora, que estoy componiendo las canciones de lo que será mi próximo epé, y distan bastante de lo anterior, pero diría que este primer trabajo es oscuro, con guitarras potentes, melodías complejas, sintes muy trabajados y letras algo enrevesadas. Las canciones nuevas van por otro camino, mucho más simple y minimalista, y con letras más sencillas. Estoy muy contenta con este viraje, pero también orgullosa de La noche no es para todos. Hemos hecho lo que hemos querido cuando y como hemos querido. El disco representa a la perfección lo que las canciones necesitaban y lo que yo necesitaba en ese momento.

 

Principales influencias.
Varían continuamente, es cierto que tengo mis pilares, pero me inspira mucho la música que estoy escuchando en el momento, y eso suelen ser discos actuales, por lo que mis influencias son muy cambiantes. Por nombrar un mix, en cuanto a clásicos soy fan incondicional de Bowie, The White Stripes o Depeche Mode entre otros. Ahora mismo estoy escuchando mucho a Big Thief, Porridge Radio, Núria Graham y Fiona Apple.

 

¿Cómo definirías tu primer disco?
Definiría La noche no es para todos como un disco oscuro, con melodías y letras algo complejas y con una producción muy elaborada. Fue un año de trabajo y creo que se puede escuchar todo ese tiempo invertido. Me parece que resume muy bien una etapa de mi vida.

 

Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
Mis próximos trabajos me gustaría que sonasen más cercanos al sonido de Courtney Barnett, Phoebe Bridgers… Alejarme un poco de la complejidad de este primer trabajo, el cual amo, pero quizás las nuevas canciones no necesitan eso. La noche no es para todos tiene cosas de Depeche Mode, The Cure…

 

 

¿Quién te acompaña?
En los directos me acompañan Sergio Aranda a la batería, Javier Chomolo al bajo, Josete Meléndez a los sintetizadores y Lorién Vicente a la guitarra y coros. No nos ha dado tiempo presentar el disco en directo por la pandemia, pero juntos seremos Erin Memento en el escenario.

Cinco discos de cabecera.
The Rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, de David Bowie; Boygenius, de Boygenius; Rid of me, de PJ Harvey; Disintegration, de The Cure y

Sometimes I sit and think, and sometimes I just sit, de Courtney Barnett.

 

Cinco canciones perfectas.
“Moonage daydream”, de David Bowie; “New York”, de St. Vincent; “The chain”, de Fleetwood Mac; “Depreston”, de Courtney Barnett, y “Pájaro azul”, de Iván Ferreiro.

 

¿Prefieres estudio o directo?
Ambas, pero digo directo, porque tampoco lo he experimentado con este primer disco en solitario, y tengo muchas ganas de ver cómo van evolucionando las canciones en el escenario y de tocar con la banda.

 

¿A quién te gustaría telonear?
Me encantaría telonear a Phoebe Bridgers. Hacemos cosas muy diferentes, pero es una artista a la que admiro muchísimo y me encantaría hacer algo juntas.

 

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
A David Bowie. Hacer una versión de Bowie me parece bastante arriesgado, pero sería todo un placer.

 

¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
“Billie” es la canción que siento más cercana. La compuse hace unos tres años y sigo sintiendo una conexión especial con ella. También creo que es la canción que menos dista de los temas nuevos. Encuentro ciertas similitudes con las nuevas letras, quizás por lo directa que es. “Billie” siempre fue mi favorita y es una canción que disfruto mucho cantando en directo, tanto por el feedback que recibo del público cada vez que la canto como por lo que me hace sentir.

 

¿Cómo eres encima de un escenario?
El directo es una de las cosas que creo que más nos puede hacer destacar. Personalmente es lo que más disfruto, y se nota. Dependiendo del formato ofrecemos diferentes cosas. En un acústico busco intimidad, y la apreciación de la canción por la canción. Normalmente toco sola los acústicos, así los tiempos dependen de mí. La conexión con el público es preciosa tan solo a guitarra y voz. Con banda aún no nos ha dado tiempo a enseñar lo que estábamos preparando, pero tenemos un directo potente con canciones del epé y canciones nuevas, y dos versiones que vamos variando.

 

¿Qué planes tienes este año?
Tenemos diferentes cosas en mente. Estamos preparando el videoclip para el segundo single, “Billie”, y yo sigo componiendo. Quién sabe, igual sacamos otro epé para finales de año.

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