De estreno: El Momento Incómodo

Autor:

«En mi sonido las melodías tienen mucha importancia, están arropaditas por guitarras eléctricas, sintes y armonías vocales»

 

Cerró 2021 lanzando su epé debut, un trabajo de cinco piezas de pop rock sugerente y adictivo llamado El temporal. Hoy conocemos más a fondo a la mujer y la artista que se esconde tras El Momento Incómodo.


Texto: SARA MORALES.
Foto: SHARON LÓPEZ


Una tarde del pasado mes de octubre, al abrir el buzón, me sorprendió una postal. De esas que tanto nos decían e ilusionaban hace tiempo, pero que ahora apenas se ven ya. Con ellas viajábamos hasta el lugar de donde procedían, hasta el recuerdo de quien las escribía convertido en tinta; pero con esta que recibí inesperadamente en plena era telemática, no solo me remonté al pasado de esas sensaciones sino que, además, descubrí un sonido.

El texto de la tarjeta era ingenioso, directo, incluso vacilón. Tenía tachones, había dudas (marcadas a propósito), indignación, reproche y un sarcasmo fino y sugerente. La cara principal no mostraba ninguna ciudad, sino el dibujo de unas cuantas piernas y brazos jugando a aquel enredo divertido llamado Twister, ¿lo recordáis?. El sello, en esa esquina prodigiosa que tanta información nos daba también, esta vez era un código bidi que me permitió descubrir quién andaba detrás de tan olvidado acontecimiento cotidiano.

Resultó que la remitente era Malena Fernández, cantante y compositora madrileña ahora detrás del proyecto El Momento Incómodo; y esta estaba siendo su original manera de presentarse al mundo. Acababa de lanzar “El volcán”, tercer adelanto de su epé de debut, El temporal, que vio la luz el pasado 4 de noviembre. Me detuve a escuchar su propuesta en clave de un pop rock guitarrero, a veces delicado, casi siempre imponente. La rabia y la furia se desatan en unas cuerdas que encuentran su razón de ser en la voz de Malena, en sus letras y en los sentimientos que pone sobre la mesa sin cortarse un pelo pero cortando al resto. Desde ese momento supe que quería saber más de ella. Y en ello estamos.



¿De dónde vienes?
Soy de Madrid.

 

¿Cómo nace el proyecto?
Tenía la necesidad de expresarme después de que se terminase otro proyecto. Sentía esa carencia creativa al no componer, así que empecé a jugar con letras en castellano, algo nuevo para mí. También grabé cosillas en casa por primera vez y al final salió “Fui porque estabas tú”, la primera canción que subí a las plataformas. Habla de un chico muy guapo y de dos momentos distintos, muy separados en el tiempo, en los que nos encontramos.

 

Describe tu sonido
En mi sonido las melodías tienen mucha importancia, creo que casi más que cualquier otra cosa, están arropaditas por guitarras eléctricas, sintes y armonías vocales. Me flipa el pop, así que la voz (mi instrumento principal) tiene mucho protagonismo. En directo llevamos dos sintes, dos guitarras, bajo y batería acústica.

 

Principales influencias
Si empezamos por las primeras canciones que me volvieron loca cuando era pequeña, podríamos hablar de Alaniss Morrisette, Keane o Carole King entre otros. Mi madre ponía Serrat, Pink Martini, Dulce Pontes o Nick Cave en casa y en el coche. Recuerdo que la primera vez que escuché el “Is your love big enough?”, de Lianne La Havas, me explotó la cabeza; quería hacer todo eso que hacía ella. Ahora estoy más metida en la música nacional aunque me falta muchísimo por conocer, hay un montón de grupos que me inspiran todo el rato como Aiko, Repion, Bum Motion Club, Amaia, MILC, Janire, etc. Internacionales escucho mucho a Mitski, Jordana, Phoebe Bridgers, ENNY, Courtney Barnett, Slow Pulp, Charli XCX y otras tantas.

 

¿Cómo definiríais tu nuevo epé?
Es caótico, pero tiene destellitos por allí y por allá que te hacen mantener la esperanza de que las cosas pueden ir mejor. Hay crescendos constantes, porque así funcionan un poco los enfados, ¿no? Algo prende la chispa y se va avivando más y más hasta que te quema. Yo estaba enfadada.


Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como…
Como algo mío.

 

Cinco discos de cabecera
En influencias he mencionado varios, así que por no repetirme diré estos: Songs of her’s, de Her’s; Twenty twenty, de Djo; Desorden, de La Plata; Espejismos, de Calavera; y Crushing, de Julia Jacklin.

 

Cinco canciones perfectas
“Amore disperato”, de Nada; “Guided by angels”, de Amyl and the sniffers; “Ya pasó el peligro”, de Chairlost; “Shiver”, de Lucy Rose; y “Cariño”, versión de Soleá Morente.

 

¿Prefieres estudio o directo?
Me pongo nerviosa con ambas porque soy muy perfeccionista, pero disfruto más el directo (creo).

 

 

¿A quién te gustaría telonear?
A Beabadoobee.

 

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
¡Uy, qué buena esta! En un homenaje a Elia y Elizabeth ¡Las mejores!

 

¿Qué canción de tu nuevo trabajo es la que mejor te representa y por qué?
Yo diría que todas, por eso están ahí, las hice todas desde un lugar honesto y tratan movidas personales.

 

¿Cómo eres encima de un escenario?
Soy muy parecida a como soy en el resto de lugares. Si me equivoco me río y cuando las cosas van bien lo vivo mucho. Me gusta mirar siempre a mi banda, porque me siento muy segura con ellas y verlas disfrutar me hace feliz.

 

¿Qué planes tienes para el año que está a punto de comenzar?
Quiero meterme a grabar temas nuevos y tocar mucho. El 18 de diciembre tocamos en el festival Relevo y el 5 de enero estaré cantando una canción con Jordana B en el Café la Palma.

 

Tienes cincuenta palabras para vender tu disco. Adelante!
He intentado hacer algo que sonase a mí en un momento determinado y creo que lo he logrado. No son canciones de amor, ninguna, al menos no de amor romántico. Tampoco de desamor. Hablo de situaciones y de mi intimidad. Espero que al escucharlo os haga sentir algo. Muchas gracias.

Anterior De estreno: Isaac Fernández.

Artículos relacionados