De estreno: Alcalá Norte

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«Llegamos a un pacto en torno a The Cure, Joy Division, The Smiths, “Perlas ensangrentadas”… Encontramos una voz. Después nos dejamos hacer»


Están que se salen y no han hecho más que empezar. Con su llegada y la publicación de su álbum de debut y homónimo, Alcalá Norte han zarandeado a la escena a base reinventar el punk (en todas sus formas, siendo el postpunk su predilecta), el rock y el pop. El público los reclama, prueba de ello ha sido el cartel de “entradas agotadas” que han colgado en uno de sus primeros conciertos en Madrid; la crítica los aplaude y en Efe Eme, hoy, queremos adentrarnos en su universo un poco más. A ello vamos.

 

Texto: EFE EME.

 

¿De dónde venís?
Somos oriundos de la Ciudad Lineal y acogemos personas de Batán, Huesca y León. Algunos antiguos proyectos relacionados son Guarrerías Preciados y Los Pablos.

¿Cómo nace el proyecto?
De los restos de Guarrerías Preciados y Los Pablos, en el otoño de 2019. Llegamos a un pacto en torno a The Cure, Joy Division, The Smiths, “Perlas ensangrentadas”. Encontramos una voz. Después nos dejamos hacer.

Describid vuestro sonido.
En el disco hay synth doom, para el heavy moderno, y canciones de pop para toda la familia. El deje postpunk se percibe de múltiple maneras y en múltiples canciones. En otras elaboramos un punk más canónico.

Principales influencias.
Al mejunje inicial, orientado al postpunk, los miembros que reclutamos añadieron pronto sintes lead y ricos riffs a la manera del postpunk hegemónico de finales de la década pasada. Sin Molchat Doma o Depresión Sonora no habríamos encontrado la fórmula tan rápidamente. Burning es de aquí al lado, de La Elipa, y junto a Ramoncín, han sido siempre nuestro faro. The KLF, a la hora de pensarnos como banda.

¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Un resumen de nuestros accidentados comienzos. Tres tipos sin formación musical se rodean de talento, profesionales y gualtrapas. Navegamos la marea postpunk y destilamos nuestro pop mientras nos dejamos llevar por macarradas. Hemos sabido plasmar esto en once canciones, como en una novela de aprendizaje.

Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como los de…
Caramba, me pillas; aquí hemos llegado con lo puesto. Esto es una amalgama de sonidos e intenciones, y es difícil que remita a otro grupo en concreto. No obstante, Carlos Elías, nuestro productor, ha tenido el mimo de darnos sonoridades concretas que nos conectan con bandas de nuestra época y también con nuestros ídolos. “La vida cañón” suena como Waterfall, de The Stone Roses, por decisión suya, harto celebrada.

Cinco discos de cabecera.
The Stone Roses, de The Stone Roses; Sesión golfa, de Souzreptil/Baby Pantera; Ommadawn, de Mike Oldfield; Chill out, de The KLF; y Animals, de Pink Floyd.

Cinco canciones perfectas.
“Fools gold”, “Made of stone”, “I am the resurrection” y “Waterfall” de The Stone Roses. También “28minimal” , de Final.

¿Preferís estudio o directo?
El cuerpo ahora nos pide enseñar el repertorio. Pero ya intuyo el picor para comenzar a maquetar.

¿A quién os gustaría telonear?
Deseamos telonear a Camellos veinte veces consecutivas.

¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
Lo haríamos felices por Ramoncín.

¿Qué canción del disco es la que mejor os representa y por qué?“La calle Elfo”, escogida para ilustrar la portada. Es hija de la formación actual y apunta hacia el futuro, pero nace de un viejo proyecto melódico que nos ilusionó desde los comienzos. Sitúa la acción en la Conce, centro sentimental de la Ciudad Lineal Realmente Existente, y condensa “La vida cañón” en una sola frase, permitiéndome contar otras dos historias diferentes en las veinte frases restantes.

¿Cómo sois encima de un escenario?
Hay un heavy al fondo y un chalado en frente. En nuestros bolos se baila, se reza, se suplica, se lamenta. A veces la fortuna escoge agraciados de entre el público, a veces obsequiamos a todos los presentes con baratelas o refacciones. De tanto en cuanto nos visitan grandes personalidades de la historia, como el dios Baco, Jesucristo o el Power Ranger Verde. Somos cinco o seis en el escenario, según los mandatos logísticos, y en ocasiones especiales abrimos un turno de preguntas al terminar el show.

¿Qué planes tenéis este año?
Concebimos como un mismo ciclo 2024 y 2025. Queremos hacer sonar nuestro repertorio en salas, festivales y cualquier tipo de reproductor. Visitar una ciudad y volver a los seis meses. Hincar el diente al segundo álbum.

Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
¿Dónde está la abundancia? ¿En el ahorro o en el derroche? ¿Dónde irá el dios mutante tras abandonar el bosque? ¿Dónde están las madres que atendieron la llamada, despiezaron a sus hijos y salieron de sus casas? En un pisito en la calle Elfo, donde vivos y muertos cosen la brecha abierta en el tiempo.

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