Corriente alterna: Julieta Venegas, con carácter

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julieta-venegas-20-09-15

“Ahora Julieta vuelve a firmar sola pero hace mucho tiempo que sabe hacia dónde quiere ir, hace mucho tiempo que lo de la Tom Waits mexicana se quedó obsoleto, exactamente igual que ha ocurrido en los últimos años con Norah Jones”

 

El último disco de Julieta Venegas sirve a Juanjo Ordás para analizar el camino musical de la compositora mexicana, además de esbozar sus rasgos más característicos y recordar cómo llegó hasta nuestros oídos.

 

 

Una sección de JUANJO ORDÁS.

 

 

Se pone a la venta “Algo sucede”, el flamante nuevo disco de Julieta Venegas y recuerdo cuando empezó a sonar en España. Hace muchos años ya de eso, caía por algún recopilatorio y su música no era especialmente comercial, siendo el émulo femenino y mexicano de Tom Waits acordeón en ristre. O al menos así parecía que se la vendía. Siempre fue una artista interesante, tanto que entre pensar en esos primeros pasos y escuchar su nuevo disco medía una distancia brutal. De Julieta queda la voz y su madera de songwriter, es decir, lo único que importa. Empezó a sonar progresivamente más comercial, pero sus mejores canciones llegaron ahí, en esa etapa que continúa.

A mí, lo que más me gusta de Julieta es que es una mujer con carácter. Obviamente, contar con un productor como Cachorro López va a implicar tener que hacer espacio para otro carácter, pero siempre se aprecia que la que está al frente de cada canción es ella. Todo empezó con ese ‘Sí ‘ en el que tomó de la mano a Coti como compañero artístico para escribir canciones. No sé qué ocurre con este hombre, me gusta cuando trabaja con los demás pero ninguno de sus discos me ha entrado jamás lo más mínimo. El caso es que desde entonces yo creo que hubo una ruptura respecto a esquemas obsoletos y prejuicios, porque empecé a escuchar a una Julieta más feliz, más pop, una Julieta mejor. Pienso que Coti fue muy importante en la evolución de la música de esta mujer, aunque son ellos dos quienes deberían confirmarlo, pero entre la rica base de ella y la aptitud melódica del segundo concretaron cómo sería la nueva Julieta Venegas. Dejarían de colaborar, pero la casa ya había sido reformada para futuros años.

La llegada de Cachorro López fue definitiva, a partir de ahí los discos están mejor diseñados, con ese sonido tan limpio que López consigue, con esos graves exquisitos, con esos instrumentos colocados en orden igualitario, despreciando la preponderancia y apoyando el conjunto. Eso es “Algo sucede”. Ahora Julieta vuelve a firmar sola pero hace mucho tiempo que sabe hacia dónde quiere ir, hace mucho tiempo que lo de la Tom Waits mexicana se quedó obsoleto, exactamente igual que ha ocurrido en los últimos años con Norah Jones. Curiosa coincidencia.

 

 

 
Anterior entrega de Corriente alterna: Dylan y el 11S.

 

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