Anni B Sweet y Los Estanques: «Una conexión como la nuestra no se produce siempre»

Autor:

«Se trata de canciones que no tienen miedo a moverse por paisajes complicados»

 

Días antes de que va la luz su primer disco conjunto, Anni B Sweet e Íñigo Bregel, voz, guitarra y teclado de Los Estanques, calientan motores en esta charla con Javier Gilabert. A continuación, unas cuantas pistas de lo que nos vamos a encontrar en Burbuja cómoda y elefante inesperado.

 

Texto: JAVIER GILABERT.
Fotos: SERGIO ALBERT.

 

Lo que en un principio iba a ser una colaboración de un tema, y un epé posterior, se ha convertido, gracias a la conexión que surgió en el proceso entre Anni B. Sweet y Los Estanques, en Burbuja cómoda y elefante inesperado, un disco que aúna lo mejor de ambas formaciones y cuyos ingredientes principales son el amor y la libertad. A pocos días de que salga a la venta (27 de mayo) y de que nos lo muestren en directo, les hemos pedido que nos lo cuenten todo sobre él.

 

Contadnos cómo fue ese momento en el que os confabuláis para embarcaros juntos en esta aventura. ¿Hubo vértigo?
Ana: Por mi parte hubo mucha ilusión, ganas de hacer algo fuera del ámbito de Anni B Sweet y poder disfrutar de nuevas experiencias, sin presión; simplemente disfrutar y crear algo diferente sin otra pretensión que la de hacer música con un compañero al que admiraba mucho y con el que compartía gustos musicales de los sesenta y de los setenta.
Íñigo: Por mi parte también, cero vértigo, mucha ilusión por hacer música con una de las mejores voces del país, que no solo nos deleita con su voz sino también con sus magníficas canciones. Un orgullo producir esos temas y componer otros para que ella los cante.

 

¿Por qué este disco y por qué ahora?
Ana:
El disco salió, como el que dice, de una manera muy natural, no había nada premeditado más que hacer aquello que nos apeteciera. En un principio, iba a ser una colaboración de un tema; después, al ver lo bien que nos entendimos y la conexión tan bonita que surgió, pensamos en hacer un epé y, una vez que nos pusimos, estaba tan contenta que quise volcar los temas que tenía para mi próximo álbum en este con Los Estanques. Quise darlo todo al igual que hizo Iñigo con los suyos. En mi caso, el momento me lo proporcionó el tiempo libre producido por los aplazamientos de conciertos a causa de la pandemia. Sin eso no me habría sido posible embarcarme tan de lleno en una aventura como esta, o lo habría sido, pero de una manera mucho más lenta y más a largo plazo.
Íñigo:
Por mi parte, la música no es más que un lenguaje con el que expresarnos. ¿El porqué? Pues porque somos nosotros. ¿Y el ahora? Pues porque es una “foto” nuestra.

 

¿Cuánto hay de Los Estanques y cuánto de Anni B. Sweet en este trabajo? ¿Hasta qué punto se puede ceder cuando se aborda la creación de un disco conjunto?
Ana:
Yo diría que mitad y mitad, y cada mitad contiene un cien por cien de cada uno. Hay una mezcla bastante bien hecha, a mi parecer. Menos en los temas de Íñigo, en los que como mucho he puesto voz. En cuanto a lo de ceder, en lo que a mí respecta, una vez entro en algo así, lo doy todo porque confío plenamente en la persona con la que estoy creando esos temas. Es la primera vez que lo hago, y se debe a que siempre he sido muy mía a la hora de componer y de producir; pero sabía que si alguna vez sucedía esto era porque de verdad sentía que podía ser una experiencia muy bonita. He puesto en este proyecto todo lo que tenía. Estaba muy contenta con la manera en la que Íñigo vestía esas canciones, así que no dudé en ningún momento en hacer algo más grande juntos y compartirlo.
Íñigo:
Es un gustazo trabajar con Ana. Se estableció una conexión especial en la que uno cedía o aportaba en función de lo que la música necesitase. Desde luego que una conexión como la nuestra no se produce siempre y creo que la hemos aprovechado al máximo.

 

Y sobre el reparto de papeles, ¿cómo ha sido el proceso de creación de los temas?
Ana:
Según qué canciones. En algunas yo le mandaba a Íñigo una demo con algunas cositas que, afortunadamente, le encajaban y él curraba alrededor de esa idea dándole un color muy bonito y elevándola a otra dimensión. En otras, le mandaba solo guitarra y voz, y él se encargó de hacer la producción desde cero. En lo que respecta a las de Íñigo, él ya las tenía compuestas y yo lo único que hice fue ponerles voz. Tampoco hubo ningún momento en el que nos repartiésemos el trabajo, más bien fue saliendo y cada uno haciendo lo que se le daba mejor según la canción y lo que le hacía falta a la misma.
Íñigo:
Perfectamente explicado [Risas].

 

¿Qué ha sido lo más duro y lo más gratificante a la hora de grabarlo?
Ana:
No sabría qué contestarte. En este momento solo recuerdo la parte gratificante, la verdad, que era el momento en el que el tema funcionaba y tenía la energía que necesitaba para emocionarme. Fue muy bonito ver crecer las canciones y aprender del método de trabajo que sigue Íñigo a la hora de grabar. Tiene mucho talento y sabe llevar a cabo y plasmar de maravilla lo que tiene en mente.
Íñigo:
Gratificante, nada duro. Lo duro en realidad era el tiempo que pasábamos sin currar hasta que nos volvíamos a ver. Esta conexión ha sido especial, insisto.

 

«Es un álbum complejo, lleno de matices, y queremos trasladar eso también al directo»

 

Al igual que un poemario, un elepé puede construirse de dos maneras bien distintas: conformar una colección de poemas escogidos, de hits, o por el contrario responder a una idea unitaria, tener cohesión interna. ¿Qué opción habéis elegido vosotros? ¿En torno a qué tema o temas giran estas canciones?
Ana:
Pues ahora mismo te diría que no pensábamos en nada de eso cuando escogíamos y hacíamos los temas. Es cierto que la forma de crear y escribir que tenemos cada uno hace que los temas tengan un punto de unión, a la vez que entre ellos son diferentes; así, el disco es muy diverso y se mueve de aquí para allá con mucha soltura, pero hay un hilo que conecta las canciones por muy dispares que estas sean. Entonces, más que girar en torno a una idea, se ha ido dando a cada canción lo que pedía y una vez acabado el álbum todo tenía sentido entre sí. Estuvimos muy metidos en el proceso de grabación y al crear esa burbuja propia, aunque existiese una paleta muy amplia de colores, supimos mezclarlos y juntarlos de manera que el resultado tuviese armonía y sentido.

 

¿Surrealismo o realidad? ¿Conceptual o concreto?
Ana:
Surrealismo como parte de la realidad. Como decía Cortázar, expandir la realidad hasta alcanzar el surrealismo y hacerlo parte de tu realidad, o algo así [Risas]. La historia, al fin y al cabo, va de tratar de mirar un poco más allá y ver en las situaciones cotidianas más formas de vida que no son tan fáciles de percibir a simple vista. Yo diría que conceptual, pero sin buscarlo; los temas fueron uniéndose y todo iba cobrando sentido conforme nacían y se iban grabando.
Íñigo: Surrealismo, la realidad ni en pintura. Concreto.

 

Afirmáis que «Esto no es Anni B. Sweet con una nueva banda», «esto no son Los Estanques con Anni B Sweet cantando», sino que «esto es Los Estanques y Anni B Sweet juntos». ¿Es más la suma que las partes? ¿Pensasteis en algún momento en la posibilidad de utilizar una denominación distinta para el conjunto?
Ana:
Eso es exactamente, la suma de ambos. Sí que se nos pasó por la cabeza esa posibilidad, pero no se nos ocurrió nada y tampoco le dedicamos mucho tiempo a pensarlo. Nos metimos de lleno en los temas y decidimos que era buena idea presentarnos con el nombre de ambos para que se supiese bien de qué trataba.

 

Si algo caracteriza de un lado a Los Estanques y de otro a Anni B. Sweet es que ambos poseéis un sonido personal y único por separado. ¿A qué suena la combinación de ambos?
Ana:
Creo que tiene un color muy distinto y que ha desarrollado su propio carácter. Suena a libertad, a haber hecho lo que hemos querido y lo que nos ha salido del alma. Al menos, así lo percibo yo.

 

No falta, por lo que he podido escuchar en el adelanto del disco, el pop psicodélico progresivo de Los Estanques, pero ¿qué otros ingredientes habéis añadido para cocinar Burbuja cómoda y elefante inesperado? ¿Con qué se van a encontrar quienes se adentren en él?
Ana:
A decir verdad, nunca me ha gustado mucho describir las canciones ni los discos, porque siempre me quedo con la sensación de que diga lo que diga no va a ser comparable con escucharlo, además de que cualquier etiqueta limita mucho. El ingrediente principal en Burbuja cómoda y elefante inesperado ha sido el amor. Puede sonar muy ñoño esto que digo, pero dentro de esa palabra hay mucha dedicación, ilusión y trabajo. Íñigo describió muy bien una vez el tipo de música que habíamos hecho, diciendo que era «pop libre». A mí esto me encaja con cómo nos hemos sentido durante el proceso y lo que se ha plasmado en la producción, canciones que no tienen miedo a moverse por paisajes complicados y volver a zonas más comunes cuando es necesario; como el que va por un camino nuevo y, según avanza, se encuentra diferentes zonas y se deja llevar, disfrutando pero sin llegar a perderse.

 

Y hablando de canciones… Adelantadnos detalles sobre las que están aún por descubrir.
Ana:
[Muchas risas] Pues por no meterme mucho a hablar en profundidad sobre producción, sonido y estas cosas que comentaba antes, con las que al final parece que siempre te quedas corta, puedo comentar que mis preferidas están ahí entre las que aún quedan por descubrir. Creo que algunas de ellas van a sorprender mucho por su estilo y que otras también darán más sentido a esas que ya han salido. Hay muchos detalles y matices, mucho paisaje por descubrir en los temas restantes del disco.
Íñigo:
¡Ea!

 

«Aunque es complicado destacar por la sobreinformación que hay, espero que quede un hueco para esta burbuja valiente que lleva dentro un elefante bien amable»

 

¿Es la vuestra una alianza temporal o se trata de un proyecto a largo plazo? ¿Habéis aparcado los proyectos individuales?
Ana:
De momento, seguimos cada uno con nuestros proyectos a la par y de manera paralela. A mí me queda aún gira con Anni B Sweet y Los Estanques también tienen sus conciertos. Es bonito pensar que esto pueda ser un proyecto a largo plazo. Ojalá lo sigamos disfrutando mucho y eso haga que sigamos adelante. ¡No será por falta de ganas!
Íñigo:
Nosotros a tope con todo siempre.

 

A tenor de lo que nos habéis avanzado hasta la fecha -qué buena idea esa entrega doble de “He bebido tanto (que…)” y “(…estoy) Muerto de sed”-, habéis elaborado un sonido complejo, preciosista, lleno de matices. ¿Cómo os habéis planteado llevarlo al directo? Más que nada porque a la vuelta de la esquina tenéis dos oportunidades únicas para probaros: el 3 de junio en Granada y el 22 en las Noches del Botánico, junto a León Benavente.
Ana:
Justo andamos con los ensayos, trabajando mucho para que lo que está en el disco suene. Como comentas, es un álbum complejo, lleno de matices, y queremos trasladar eso también al directo, de modo que podamos disfrutar en el escenario y que quienes nos acompañen lo hagan también. Esas fechas son muy importantes para nosotros, van a ser dos noches muy especiales y cargadas de mil emociones. También tenemos ya fecha en Santander, Valencia y Burgos. Hay algunas más, pero aún no se pueden anunciar.
Íñigo:
Tranqui, que de que suene todo me encargo yo [Risas].Estamos currando duro, dando cada uno de nosotros lo máximo para que lo disfrutéis como nadie.

 

Como vienen haciendo Los Estanques, habéis optado de nuevo por el do it yourself. ¿Ser independiente es la mejor opción en este momento y en este lugar? ¿Cuáles son vuestras expectativas?
Ana: Estuvimos barajando varias opciones con discográficas, pero no llegamos a ningún acuerdo con el que estuviésemos a gusto, así que al final decidimos hacerlo de esta manera. Yo soy nueva en lo que a la autoproducción se refiere; de momento, aprendiendo y esperando que al final (y al principio) prime la música. Confío mucho en este álbum y, aunque hoy en día es complicado destacar por toda la sobreinformación que hay, espero que quede un hueco para esta burbuja valiente que lleva dentro un elefante bien amable.

Artículos relacionados