Rockola, Discos. 9 de mayo de 2008

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Rockola, Discos. 9 de mayo de 2008R.E.M.
Accelerate

WARNER

Era tanta la flacidez que el discurso de R.E.M. había ganado a la altura del tedioso Around the Sun (2004), que a los de Athens no les quedaba ya otro remedio que dar un considerable cambio de rumbo. El volantazo, no por previsible, ha dejado de resultar menos reconfortante. Porque era obvio que Stipe, Buck y Mills necesitaban insuflar robustez a una carrera que amenazaba peligro de derribo, y que para ello recurrirían a esa urdimbre de guitarras que, al menos en directo, nunca les ha abandonado. Pero lo que era algo más difícil de prever era que lo hicieran apelando a unas señas de identidad que hunden sus raíces en un lapso de dos décadas vista.
    Pese a lo que se pudiera haber esbozado, no hay prácticamente rastros del desigual recauchutado sintético ni del fuzz guitarrístico de Monster (1994), y sí mucho del bombástico rock de estadios que ayudó a consolidarles como una de las mejores bandas en este planeta desde mediados de los 80. Accelerate podría pasar como el eslabón perdido entre Life’s rich pageant (1986) y Document (1987), si no fuera porque el tiempo no deja de pasar en balde. Otra vez están aquí las guitarras furiosas, los himnos combativos, las armonías vocales y las melodías trepidantes. En apenas algo más de media hora, sin grasa, sin calorías sobrantes, directos al grano. Y ese registro aún lo siguen clavando. Se podrá argumentar que lo que han llevado a cabo no es más que una bien tramada faena de autoplagio, recurriendo a esos viejos trucos que nunca pueden fallar en tiempos de confusión. Pero eso no es ni más ni menos que lo mismo que llevan haciendo, con diferentes matices y con los mismos buenos dividendos, otros superventas como los últimos U2, los últimos Pet Shop Boys o la mismísima Madonna.
    Y que nadie se rasgue las vestiduras, porque es su mejor disco en años (sin remontarse tan atrás en el tiempo como algunos han hecho, tampoco hay que exagerar), el mejor álbum de rock que encontrarán durante muchísimo tiempo en las listas de ventas de este país (¿el único?) y, casi con toda seguridad, el mejor trabajo que de ellos podía esperarse a estas alturas.
CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

Sergio Mendes    
Encanto

UNIVERSAL

Encanto es el disco número 38 en la carrera de uno de los creadores que más tiempo lleva exportando los colores de la música brasileña en su expresión más festiva, modélicamente representada aquí por la instrumental “Morning in Rio”. Esta labor didáctica ya no es tan necesaria ahora como en los años 60, cuando a través de gente como Stan Getz, Quincy Jones, Les Baxter, Charlie Byrd o Dizzy Gillespie el jazz se preocupó de predicar al mundo entero la soleada buena nueva de las canciones de Jobim, Vinicius, Gilberto, etc., etc. Sergio Mendes sigue aferrado a ese espíritu clásico pero obtiene una adecuada actualización contemporánea gracias a la labor colectiva que realiza junto a los nombres que lleva invitando a sus grabaciones desde el disco anterior, Timeless, y de una manera un tanto pareja a la de Santana en sus últimos discos de estudio.
    Le canta mucho a Jobim a través de las voces de Ledisi (“Waters of march”); la fenomenal Natalie Cole (“Somewhere in the hills”); Lani Hall con la genial trompeta de otro clásico, Herb Alpert (“Dreamer”); Will.I.Am (“Agua de beber”) o las chicas de Zap Mama con su magnífica versión en francés criollo (“Waters of March” / “Les eaux de march”). Le ayuda en la producción el propio Will.I.Am, de los Black Eyed Peas, que se ha traído a Fergie para que cante un “The look of love” un tanto insípido pero que suena grueso gracias a la batucada. Por ahí anda también Carlinhos Brown inspirando bastante más que un par de cosas. Y tiene un bombazo para las radiofórmulas: un tema con la voz de Juanes que el colombiano grabó desde su estudio de Medellín (“Y vamos ya”).
    El disco es comercialmente bueno, atendiendo a esa concepción que desde Los Ángeles se ha tenido siempre de lo que debe ser una buena grabación de estudio (el alemán Till Brönner aparece como sesionero de aúpa). Pero si desconfías y prefieres aplicarle a estas canciones “el barómetro Trueba”, quédate entonces con la dulzura de Gracinha Leporace (“Catavento”).
GERNOT DUDDA.

Elodio y Los Seres Queridos
Esto que tienes delante

GRABACIONES EN EL MAR

Intentando documentarme algo sobre la génesis de Elodio y Los Seres Queridos, he leído que este –a mi entender– brillante trío gallego compuesto por el pianista Manuel Santamaría al piano, Pablo Muñiz al bajo y Eladio Santos a la guitarra y la voz, practica un género etiquetable como ¿¿¿“pop adulto”??? Sí que es verdad que Elodio y compañía han desvelado en este su primer disco puesto en circulación, una argumentación musical bastante alejada de los cánones comerciales de alto consumo que sí que practican aquellos que quieran salir en las radiofórmulas que administran Los 40 Principales o la Cadena 100. Si “adulto” es componer y cantar con solvencia un ramillete de buenas composiciones donde priman unos textos con bastante enjundia literaria y –cierto– mensaje, además de una interesante labor instrumental, guitarrera y a ratos electrónica pero que no ahoga la letra y que deja traslucir unas melodías de esas que no sólo gustan desde las primeras escuchas sino que pueden acabar calando, no cabe duda entonces: Esto que tienes delante es un álbum que responde a tales características.
    Se trata de un muy reseñable disco de debut con doce composiciones sin apenas fisuras entre las que yo destacaría con entusiasmo “Medidas desesperadas”, “Al Himalaya” y, sobre todo, “Espanha a las 8”, mi preferida del lote y en la que ha colaborado su paisano, el incansable y superprolífico Xoel “Deluxe” López. En fin, un nuevo grupo que añadir a nuestra lista de preferidos de la temporada y una sonoridad no original del todo pero sí lo suficientemente sugerente para el goce de escuchas –ya cuaretonas– como la de quien esto escribe y que, al parecer, disfruta sin vergüenza con este pop adulto y en apariencia adecuado para su “edad”.
JAVIER DE CASTRO.

16th Solid Spread
16th Solid Spread

PUPILO RECORDS

Es indudable que los grupos españoles que cantan en inglés estragan, en parte, el pop hecho en castellano. Pero qué hacer, se pregunta este cronista, con aquellos que tienen verdadera vida, verdadera emoción, aun expresándose en otra lengua. ¿Qué opinar de Los Canarios, de Sex Museum o de tantos grupos que demuestran verdadera pasión en otros idiomas? Pues aceptarlos y deducir que ése es su medio de expresión natural en la música. Como los 16th Solid Spread, cuatro chavales de Puigcerdà que al sexto año de su formación editan su primer LP.
    ¿Y qué tienen de especial para reseñarlos aquí? Pues canciones en las que se observa trabajo, talento y una especial habilidad para manejar diferentes texturas. Las que en el libreto y en “Steal my soul” dependen de Pulp, pero también las que basculan entre los tonos bluseros a la manera de los Rolling Stones y las cadencias oscuras construidas por The Cure –o Editors y The Killers, para que entiendan los más modernos–. “Rise and fall” es modelo de sonido pantanoso y sesentero y “Supernova”, con teclados que giran sobre la voz, es un delirio postpunk. A veces, como en “Amnesiac love” estos teclados acaban siendo casi dance. Otras veces se apoyan en sonidos americanos.
    En definitiva, depende del público que lo valore. La típica expresión de disco-pub de toda la vida o una manera decente de adaptar las tendencias foráneas, con elegancia y sentido. Aquí nos inclinamos por la segunda opción.
CÉSAR PRIETO.

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REEDICIONES Y RECOPILATORIOS

Varios
Los Nº 1 de Plásticos y Decibelios
UNIVERSAL

En esta era de “pérdida de vocaciones” para la música, es desde luego motivo de orgullo poder contar con un programa musical de radio que ha logrado cumplir 30 años de emisiones ininterrumpidas. Realmente serían 35, si tenemos en cuenta que su responsable, Julián Ruiz, ya presentaba el espacio Nueva dimensión desde 1973. Desde entonces, los “plásticos” han quedado relegados a manos del CD y la intensidad musical ya no se mide en “decibelios” sino en megas. Sin embargo, aún hay una relación biunívoca incuestionable entre el nombre del programa y la música de calidad. Y, cosa inexplicable hoy en día, independientemente de su carga comercial, lo que su responsable ha sabido defender siempre con justicia y buen olfato. De las múltiples selecciones posibles, Julián Ruiz ha elegido 30 piezas muy representativas del programa –pero alejadas de las grandes obviedades– que ha tomado del inmenso catálogo de Universal. Como este doble CD no es un recopilatorio al uso, hay una gran transferencia de personalidad en cada “surco” y extensible igualmente a las muy interesantes y breves notas que él mismo ha escrito de cada tema.
    Por orden cronológico se suceden Robert Palmer, Buggles, The Boomtown Rats, Visage, The Jam, Rick James, Jim Diamond, Soft Cell, ABC, Lloyd Cole and The Commotions, Split Enz, Godley Creme, Cameo, The Cure, The Christians, Black, Womack & Womack, Tears For Fears, James, DNA Feat, Suzanne Vega, Elton John, Cranberries, Freak Power, Bob Geldof, OMC, Texas, Wallflowers, Elvis Costello y New Radicals. Julián Ruiz ha llegado incluso a remasterizar por su cuenta las canciones más antiguas. Y de repente, a esa maravilla neozelandesa pre Crowded House llamada “Message to my girl” (Split Enz) le suena el colchón de Fairlight como nunca lo había hecho. El Greco tiene ahora las hombreras limpias y las canciones suenan más próximas, eternas, imperecederas. Como si fueran nuevas, otra vez.
GERNOT DUDDA.

Javier Bergia
Antología

TAGOMAGO

Es probable que mucha gente conozca más a Javier Bergia por acompañar desde hace años a su paisano Ismael Serrano que por toda la obra que ha editado a su nombre desde aquel ya lejano Recoletos de hace más de veinte años. Antes, el orondo cantautor ya se había pateado medio mundo a bordo de diversos proyectos basados en música antigua o folk, atesorando experiencia a raudales y un acerbo cultural que a la larga le ha sido más que provechoso. Lo que se nos presenta ahora es algo así como una operación rescate de cortes elegidos por el propio artista provenientes de casi todos sus álbumes publicados y fue pensado, inicialmente, para ser distribuido únicamente en el mercado latinoamericano. No en vano, Bergia ha tenido ocasión de pasearse estos últimos años por aquellos lugares acompañando a Serrano y de alguna manera esas presencias nunca antes habían estado acompañadas de material propio disponible en las tiendas. Subsanada con esta Antología dicha falta, se optado finalmente por poner en circulación también para España estas 20 canciones que resumen perfectamente el bello estilo compositivo e interpretativo de Javier y que, en conjunto, mejora otra recopilación suya, 25 años, editada hace siete años pero que, a diferencia de la presente, se nutría de re-grabaciones de algunos de sus mejores canciones. Sus temáticas preferidas son visiones de las cosas que transitan con brillantez de la ironía a la pasión, del romanticismo al humor o del distanciamiento al compromiso. Un universo, en suma, que destila pasión desenfrenada por la vida y que gracias a la sutil voz de Bergia se colorea de toda clase de matices y texturas sonoros.
    Una estupenda retrospectiva muy recomendable sobretodo para todos aquellos que aún no conozcan con cierta profundidad la obra poético-musical de este singular cantautor y músico polifacético. El descubrimiento de algunas canciones maravillosas, la mayoría de las cuales, por desgracia, pasaron desapercibidas en su día, y, al estar agotados casi todos los discos en los que vieron la luz hace años, se habían convertido en poco menos que inaccesibles piezas de coleccionista.
JAVIER DE CASTRO.

Os Mutantes
The best of

LUAKA BOP

Desde que algún avispado creativo de publicidad decidiese usar un fragmento de “A minha menina” uno de los clásicos de la discografía del mítico combo psicodélico brasileiro, para una campaña televisiva de una marca puntera de coches, parece que Os Mutantes no han dejado hacer nuevos fans en nuestro país. Buena prueba de ello, fue el interés que despertó su presencia entre los nuestros durante el pasado Festival de Benicàssim y varias reediciones de importación que se han empezado encontrar y disfrutar en las tiendas especializadas de todos y cada uno de los discos editados por Arnaldo Baptista, Sergio Dias y la inigualable Rita Lee entre 1966 y 1978.
    Lo que nos ha llegado ahora es una muy buena síntesis de lo mejor y más innovador acuñado por el grupo desde su fundación y hasta 1972, año en el que la fémina cantante decidió tomar un rumbo propio y alejarse artísticamente de sus compañeros. Hablamos de canciones originales propias o ajenas (Caetano Veloso, Gilberto Gil, Jorge Ben, etc.) maravillosamente interpretadas con aquella imaginativa química sonora que, al amparo del movimiento Tropicalista, aunaba elementos provenientes del folk, del pop y, como no, sobretodo de rock psicodélico. Rompedores, vanguardistas, polémicos y auténticos iconos culturales en su Brasil natal, el grupo bebió a discreción de fuentes diversas que iban desde los Beatles a Françoise Hardy, pasando por los Kinks, Jimi Hendrix, los Zombies o Johan Sebastian Bach. Un derroche de colorido sonoro y producción preciosista que no le hacía ascos a casi nada y que fue sumando en su discografía de larga duración auténticas joyas como su Os Mutantes de debut y otras entregas posteriores también excelsas como las tituladas Mutantes, A divina comedia ou Ando meio desligado o Jardim elétrico.
    Lo que vino después y que marcó una orientación quizás más experimental del grupo fue arena de otro costal, también interesante dentro del vanguardismo que siempre presidió la obra del grupo pero bastante menos naíf y sorprendente que su producción inicial citada. Para siempre han quedado auténticos brillantes musicales como el bailable “Bat macumba”, un delicado “Le premier bonheur du Tour” o la inclasificable “Panis et circenses” que aún hoy sorprende a la escucha.
JAVIER DE CASTRO.